El estudio analiza la influencia del sexo de los animales en la calidad de la canal y de la carne de porcino.
Tras el lanzamiento de Improvac®, la vacuna frente al olor sexual de la carne de porcino, en 2009, el sexo de los animales además de machos enteros, castrados o hembras, también puede ser de machos inmunocastrados. El objetivo del estudio del IRTA ha sido mostrar el potencial genético y las principales características y el tipo de canal que desarrollan cada animal en función de su sexo (macho entero, castrado, inmunocastrado o hembra) para enfocar la producción y adaptarla a las demandas del mercado.
En dicho artículo también queda reflejado el dato de que, en los próximos años, existe la posibilidad de que en la Unión Europea se prohíba castrar quirúrgicamente los cerdos, por ello, la alternativa de la inmunocastración es cada vez más una realidad que se debe tener presente.
En este sentido, se han estudiado las características productivas, la calidad de la canal y la carne y la calidad sensorial de la carne de los machos inmunocastrados, obteniéndose excelentes resultados. Sensorialmente la inmunocastración reduce los niveles de androsterona y escatol de la carne al mismo nivel que en los castrados, y aumenta el contenido de grasa intramuscular con respecto a los machos enteros. Esto se traduce en mejor calidad sensorial de la carne y mayor aceptabilidad del olor y del gusto por parte del consumidor.
Este artículo ha sido publicado en el especial de la revista Mundo Ganadero de Septiembre-Octubre nº 254, con motivo del Plan STAR de porcino que organizan junto a Eumedia y que celebrará su jornada el día 8 de octubre en Alcarrás (Lleida). Una jornada que también cuenta con el patrocinio de Zoetis.
3 de octubre de 2013, Zoetis