Durante la misma, Javier Gil Pascual, asesor en inseminación artificial y reproducción porcina, analizó los principales fallos reproductivos que tienen lugar con mayor frecuencia en las granjas y que, en muchas ocasiones, están asociados a un cúmulo de errores de manejo.
Explicó que existe fallo reproductivo siempre que los parámetros obtenidos son peores a los esperados y que se trata de procesos multifactoriales en los que resulta primordial la anamnesis y la observación. Además, ofreció algunas claves basadas en la alimentación, temperatura y ambiente social entre otros, para estimular en los animales el inicio temprano de la pubertad, pues “los animales más precoces -afirmó- obtienen los mejores resultados durante toda su vida reproductiva”.
Lunes, 10 de mayo de 2010. Nota de prensa de Pfizer Salud Animal