La decisión es en parte fruto de las presiones ejercidas sobre el grupo de alimentación por la plataforma GAIA de defensa de los derechos los animales, como parte de su campaña contra la castración de cerdos sin anestesia. Según la directora de la misma, Ann de Greef, “seguimos negociando con otros supermercados para que sigan el ejemplo de Colruyt, ya que consideramos que hay alternativas: el consumo de carne procedente de animales sin castrar o bien de cerdos vacunados “.
Según esta misma plataforma la vacunación frente el olor sexual de la carne de porcino es una buena alternativa ya que evita el dolor innecesario al animal a la vez que ofrece ventajas a los productores (disminuye la agresividad de los verracos y mejora los índices de conversión).
Según explica la cadena de supermercados en nota de prensa, “este procedimiento tienen el mismo resultado que la castración física en cuanto a que evita la producción de hormonas y, por tanto, el olor desagradable que estas confieren a la carne. Sin embargo la vacunación es un proceso reversible, que no produce dolor al animal y con el que se evitan infecciones posteriores a cualquier proceso quirúrgico y, por tanto, la administración de antibióticos”.
Antes de tomar esta decisión, el Grupo Colruyt ha obtenido resultados muy positivos en pruebas de campo con Improvac en más de 2.600 animales y ha acordado con sus proveedores que no castren los animales a partir de este mismo mes de julio. En septiembre los productores comenzarán a vacunar a sus animales con Improvac de manera que a finales de año la cadena de supermercados podrá hacer efectivo el compromiso anunciado con el bienestar de los animales.
Miércoles, 7 de julio de 2010. Nota de prensa de Pfizer