Según el informe del Ministerio Chino de Agricultura para el registro de Improvac, su uso beneficia a los productores de porcino en diferentes aspectos, ya que se consigue una reducción en la grasa dorsal (14,6%) y se incrementa el porcentaje de carne magra (1,3%). Asimismo, la mejora de la eficiencia de la alimentación (se reduce el índice de conversión de 2,32 a 2,17) podría ahorrar más de 8 kg de pienso por cerdo, en los típicos pesos de sacrificio chinos.
A finales de este año, Pfizer Salud Animal comenzará a entrenar a los veterinarios de porcino chinos, con el objeto de capacitarles para que puedan empezar a administrar Improvac de forma segura y eficaz.
Más de 14 millones de cerdos han sido vacunados con Improvac en los últimos 12 años en Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Brasil, Méjico, Europa y Japón, entre otros. La experiencia pone de manifiesto la eficacia de esta vacuna para el control del olor sexual de la carne de porcino, así como el incremento de los índices productivos y, por tanto, de la rentabilidad. Además, Improvac disminuye el impacto ambiental de las granjas de porcino, cumple con las exigencias en materia de bienestar animal y responde a las necesidades de los consumidores.
Miércoles, 22 de septiembre de 2010. nota de prensa de Pfizer, Salud animal