Causas de falla en el uso de antibióticos
Por: MVZ Jorge Perea | Coach en Producción
¿De que depende tanta variación en los resultados?
Aquí mis consideraciones al respecto.
FALLA EN EL DIAGNÓSTICO:
Quizá la falla más común de todas. Regularmente NO hacemos necropsias, tampoco hacemos bacteriológicos y simplemente por las lesiones que nos comentan los empleados que vieron en uno o dos cadáveres asumimos de qué bacteria se trata y a qué antibióticos son sensibles.
El deber ser es realizar una batería de necropsias por rangos de edades, al menos 4 veces por año y enviar la mayor cantidad de muestras de tejidos posibles, para tratar de aislar la mayor cantidad de bacterias, relacionarlas con las serologías, las lesiones que se observan, los signos clínicos, los parámetros productivos y las tasas de morbilidad y mortalidad para establecer diagnósticos más precisos.
Una vez aisladas las bacterias es muy útil realizar los antibiogramas respectivos, para saber que antibióticos son más efectivos.
FALLA EN LA SENSIBILIDAD ANTIBIÓTICA:
No todos los antibióticos son efectivos con todas las bacterias. Los hay Gram (+) y Gram (-) Esta es la sensibilidad antibiótica. Algunos poseen acción bactericida y otros son bacteriostáticos. Algunas bacterias son altamente sensibles a determinado antibiótico y otras son completamente resistentes. Para esto, es de vital importancia realizar los antibiogramas. Elegir el antibiótico más potente no ayuda a solucionar el problema, puede ser un antibiótico suave, pero dependiendo de la bacteria puede ser altamente efectivo, o un antibiótico muy potente, a dosis muy altas, pero que a la bacteria no le hace nada. Cada caso será diferente.
FALLA EN LA VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
Si no conocemos la farmacocinética y farmacodinamia de los antibióticos, no sabremos que vía de administración elegir. Esto es: debemos conocer la absorción, distribución, metabolismo y excreción de los medicamentos, para saber si actuarán en los órganos blanco que necesitamos.
Ejemplo: la Neomicina se absorbe muy poco en vía oral, a concentraciones de 35%, y solamente se absorbe el 3%. Ese 3 % se excreta vía renal, mientras que el 97 % se excreta por las heces inalterada. De tal suerte que, si fuera efectivo para una bacteria respiratoria, no tendría mucha actividad, en cambio se sugiere para bacterias entéricas, ya que la acción es por esta vía principalmente.
FALLA EN LA DOSIFICACIÓN: Usualmente no leemos las etiquetas y no administramos las dosis correctas, debido a que desconocemos la concentración en determinada presentación del producto. Por ejemplo: existen Penicilinas de 600,000 UI, y las hay de 1,000,000 de UI. Sabemos que se deben administrar de 11 a 22,000 UI por kg de peso vivo, pero tampoco verificamos el peso de los animales. Tampoco conocemos las dosis terapéuticas de cada antibiótico, y muchas veces dejamos a los caseteros la decisión de qué producto utilizar y cuanta dosis administrar. Cuando medicamos vía parenteral (Inyectado) los caseteros lo hacen sin calcular el peso y la dosis por individuo, y cuando realizamos una medicación en alimento, se debieran hacer más cálculos, como la concentración de ingrediente activo por kilo de producto, después la dosificación por tonelada de alimento, y finalmente los consumos diarios por animal, para que se alcancen los niveles plasmáticos deseados.
Muy similar la dosificación en el agua de bebida. Donde se deben conocer la concentración del producto; si se va a diluir en un tinaco, como quedara la dilución, y cuanto producto llegara a nivel plasmático en los animales. Un error común es dejar la llave abierta del tinaco, lo que va diluyendo poco a poco la solución realizada, y nunca se logran los niveles plasmáticos del producto en los animales. Si se usa un medicador rotatorio, se debe calcular el flujo de agua, la concentración de la solución madre y la proporción final por litro o por galón.
En el caso de medicación en agua, también es muy importante conocer la calidad del agua, ya que muchos productos se precipitan en presencia de minerales, o simplemente se unen a los minerales del agua, y se inactivan, eliminando los efectos deseados.
Muy importante verificar que los animales consuman la cantidad de agua deseada en el menor tiempo posible, para evitar que los efectos del Biofilm en la tubería, el frío o el calor inactiven los medicamentos.
En muchos casos es recomendable teñir el agua con una pintura grado alimenticio, para saber cuándo llega el agua con medicamento hasta el último corral, y cuando se termina la medicación.
Finalmente, muchos errores ocurren por seguir las instrucciones al pie de la letra: ej. Las indicaciones del producto dicen: agregue un litro de producto en 1,000 litros de agua. Pero no se han calculado los kilos de animales a medicar, ni los consumos de agua, ni en cuanto tiempo se deben beber todos los 1,000 litros.
FALLA EN LA APLICACIÓN: Cuando se ha realizado un buen diagnóstico, se ha elegido el mejor antibiótico, y se ha determinado la dosis correcta, le dejamos a los trabajadores la aplicación, y no verificamos que se apliquen los productos de la mejor manera. Ya sea inyectables, orales o tópicos, las aplicaciones son susceptible de error humano. A veces porque no se eligió el sitio de aplicación correcto, subcutáneo, o intramuscular, o porque la jeringa no llevaba la dosis correcta, o porque se tiró la mitad del producto en el proceso, no se elige la jeringa correcta, o la aguja del largo y calibre adecuados, o la bomba dosificadora no funcionaba bien, o nadie abrió la llave del agua; son errores comunes atribuibles a las personas. En la práctica es más común de lo que creemos.
FALLA EN LA INTERACCIÓN ENTRE FÁRMACOS:
Existen interacciones entre fármacos como la “Duplicación” cuando se administran dos fármacos con las mismas contraindicaciones, se pueden duplicar los efectos secundarios en los animales. Más común cuando mezclamos productos con varios ingredientes.
El Antagonismo es otra interacción frecuente, cuando tratamos de resolver algún caso agudo, y mezclamos diferentes antibióticos, sin conocer si hay sinergia o potenciación o lo más frecuente el Antagonismo, lo que implica que ninguno de los dos funcionará.
FALLA EN LA RESISTENCIA ANTIMICROBIANA:
Con el uso desmedido de los antibióticos y las mutaciones constantes de las bacterias, muchas de ellas ahora se están volviendo resistentes, por lo que a nivel mundial se están analizando las bacterias que se están volviendo resistentes y los antibióticos que están perdiendo efectividad ante ellas, tanto en humanos como en animales.
No confundir también con la Tolerancia a ciertos medicamentos. Los individuos reaccionan de diferente manera a los diferentes medicamentos, hay individuos que no les hacen ningún efecto a dosis altas y hay individuos que les afecta una mínima cantidad.
FALLA EN LAS MEZCLAS EMPÍRICAS:
Muchas veces en el campo, queremos lanzar “BOMBAS” o escopetazos, mezclando productos a diestra y siniestra, sin conocer las diferentes interacciones medicamentosas entre antibióticos, o productos en otras medicaciones. Es frecuente tratar de mezclar el antibiótico con el antipirético y el desinflamatorio. Son sustancias diferentes suspendidas en vehículos diferentes, y la mayoría NO se pueden combinar.
Los antibióticos regularmente vienen diluidos o suspendidos en sustancias que facilitan la administración, distribución o vida útil, y esos ingredientes algunas veces son oleosos, o son solubles, o son suspensiones, y regularmente no se pueden o deben mezclar entre sí. Debemos conocer además de las interacciones medicamentosas, los vehículos en los que están diluidos y si son compatibles.
FALLA EN LA MALA CALIDAD DE LOS INGREDIENTES:
Cuando un laboratorio pierde su patente, muchas otras empresas pueden comercializar la sal pura y llamarla de otra manera. El mercado de las sales puras implica muchos millones de dólares a nivel mundial y existen empresas que ofrecen “Sales Puras” baratas, que en realidad nunca cumplen con las especificaciones internacionales, ya que están fabricadas en países donde no existen las auditorías de calidad. Esta competencia desleal desmotiva a los laboratorios serios a continuar con productos de calidad en el mercado, ya que no son competitivos en precio.
Algunos productores solamente se guían por el precio barato y no se analiza el resultado, lo barato nos sale más caro. No quiero con esto crucificar a los laboratorios serios que, sí consiguen sales de buena calidad y que hacen los productos bien hechos.
FALLA EN EL SEGUIMIENTO A LA MEDICACIÓN:
Muchas veces los antibióticos necesitan tiempo para poder combatir eficazmente a las bacterias, en granja solo aplicamos el primer tratamiento, por solo un día, y no se le da continuidad. Infecciones como salmonellosis son muy persistentes y requieren de periodos de medicación con dosis altas y más días de tratamiento. Algunos medicamentos tienen un vehículo que los libera lentamente en el organismo, logrando que el tratamiento se extienda por más días, son los llamados Larga Acción. Para obtener mejores resultados, debemos conocer las bacterias, los antibióticos y su farmacocinética.
FALLA EN LA ELECCIÓN DE LOS TRATAMIENTOS DE SOSTÉN:
La mayoría de las veces se deben combatir los signos clínicos, para ayudar a los animales a mantenerse con vida, seguir comiendo y continuar con su función zootécnica. Llamamos a estas medicaciones Terapia de Sostén, mientras los antibióticos comienzan a funcionar. Por ejemplo, en caso de una mastitis, se debe utilizar un desinflamatorio y un antipirético además del antibiótico, para que la hembra siga produciendo leche, en el caso de una retención se necesita que la hembra continúe con su proceso de parto o de involución uterina.
La Terapia antimicrobiana es toda una ciencia y debe conocerse perfectamente antes de realizar medicaciones que pueden ser perjudiciales y costosas.
Comenzar por realizar mejores diagnósticos y antibiogramas que respalden las elecciones de antibióticos correctos. Capacitar y entrenar a los trabajadores para que realicen las medicaciones en tiempo y forma, basados en información veraz y oportuna.
Estas son solo algunas de las causas de falla en las terapias con antibióticos más frecuentes, aunque seguramente habrá algunas más. Comencemos por evitar las más frecuentes y analizar los resultados de los tratamientos, para poder tomar mejores decisiones en el futuro.
El TIP:
Recordemos que los antibióticos son costosos y no deben utilizarse indiscriminadamente.
Realicemos buenos diagnósticos y tomemos las mejores decisiones.
Demos seguimiento a las terapias completas.
Un antibiótico es una solución momentánea, debes buscar el origen del problema y resolverlo.
Saludos.
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