Los β-mananos suponen un incremento de coste que puedes evitar

En el post que publicamos en lunes 10 de julio te contamos que es imposible evitar los efectos negativos de los β-mananos porque se encuentran de forma natural en muchos ingredientes vegetales:

• Harina de palma: 7,24 %.
• Cáscaras de soja: 6,67 %.
• Harina de soja: 0,67 %.
• Harina de girasol: 0,60 %.
• DDGS: 0,57 %.
• Avena: 0,31 %.

Algunos porcentajes son mínimos pero debes tener en cuenta que incluso pequeñas cantidades de β-mananos (0,2%) desencadenan esta respuesta.

¿Por qué decimos que los β-mananos cuestan dinero? Por dos razones muy importantes:

1. El coste número 1 de la producción animal es la alimentación: como consecuencia de la presencia de β-mananos aumentan los costes de alimentación ya que, para mantener el rendimiento de los animales es necesario incrementar la ración de pienso.
2. El componente más caro de la alimentación es la energía: los β-mananos hacen perder energía ya que consumen hasta un 3 % de la procedente del pienso debido a la RIIA (reduce la absorción de nutrientes y afecta negativamente al metabolismo, lo cual complica el acceso de los animales a la energía del pienso).

Pero, como te decíamos en el título del artículo, “los β-mananos suponen un incremento de coste que puedes evitar”... ¿Cómo? Con Hemicell.

Gracias a este producto se descomponen antes de que puedan desarrollar una respuesta inmunitaria inducida por el alimento (RIIA).

En las próximas publicaciones te contaremos porqué seguir ignorando los β-mananos no es sostenible…

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