¿Sabías qué aprecian los roedores?

Visión:

Las ratas y ratones son animales nocturnos y no es útil que confíen en la vista. Usan sus bigotes de pelos muy sensibles de la misma manera que nosotros utilizaríamos las puntas de nuestros dedos para orientarnos en la oscuridad. También usan su memoria muscular para encontrar los caminos que ya han recorrido anteriormente.

La visión de las ratas es muy pobre de natural y muy borrosa, se calcula que está alrededor del 20/600. Además, se considera que son daltónicas por lo que el color del rodenticida no es relevante.

Gusto:

Las ratas y los ratones no puedan vomitar, todo aquello que comen permanece en el organismo, aunque sea tóxico. El olfato y a continuación el diastema constituyen su mecanismo de "control de calidad" que les permite hacer las comprobaciones necesarias para no comer nada de lo que se puedan arrepentir.

El tamaño de la cavidad nasal en relación con el cráneo, comparado con la relación que hay entre nuestra nariz y nuestro cráneo, ya nos indica la importancia del sentido del olfato para los roedores. Si el olor es repelente, la comida (o el cebo) ya no pasará a la siguiente comprobación, que es la de probar un pequeño mordisquito y hacer rodar la comida por el diastema (el espacio entre los incisivos y el resto de los dientes - una zona de retención) para asegurarse de que sabe bien. Solo entonces engullirán la muestra. Si se encuentran bien seguirán comiendo. El tamaño de su cerebro indica que son inteligentes.

Así pues, si estos datos los aplicamos al control de roedores, tendremos que tener en cuenta las siguientes consideraciones:

• El cebo no debe tener un olor o sabor repelente
• El cebo debe ser sabroso para que el roedor lo ingiera
• El cebo debe ser apetecible para todos los roedores

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