Durante la asamblea, los socios manifestaron su preocupación por la presión medioambiental a la cual está sometida el sector, tanto por la mala imagen que promueven los grupos mediambientalistes, como por las normativas de fertilización y de urbanismo, que están limitando mucho el funcionamiento de las granjas. Sin embargo, los ganaderos se comprometieron a mantener estrictamente el respeto medioambiental.
Otro aspecto que se debatió fue la sanidad. El sector se comprometió a seguir con las vacunaciones de la enfermedad de Aujeszjy, a velar porque las granjas tengan un buen nivel de bioseguridad, y a controlar los movimientos de ganado para evitar la entrada de enfermedades.
Después de la asamblea tuvo lugar una charla sobre los cambios en el mercado interno y externo de carne de porcino en Europa, y los hábitos de consumo y consumidores, a cargo de Alberto Álvarez, de los laboratorios Zoetis.
El acto fue clausurado por la consejera de Agricultura, Meritxell Serret. Porcat pidió a la consejera que el Departamento sea estricto con los ganaderos que no cumplan la normativa, pero que deje trabajar a los ganaderos que trabajan bien, que son la mayoría.
Porcat también pidió al IRTA que cuente con la asociación para definir las líneas de investigación del sector porcino, y que estas sean útiles para el sector.
El acto finalizó con una comida con tordos los asistentes a las mismas instalaciones de la IRTA
15 d'abril de 2016 - Porcat