El fenómeno de la Internet Industrial, o Industria 4.0, revolución provocada por la fusión de la automatización industrial con la tecnología a través de conceptos como Internet de las Cosas, Big Data, Cloud Computing y Sistemas Ciberfísicos, está llegando a la porcicultura con una gran fuerza. Las tecnologías deberán hacer el trabajo en el campo más previsible, dinámico, rentable y también deben estar con la misión de alimentar el mundo.
El gran desafío de esta revolución no es la tecnología, pues buena parte de ella ya está disponible. El desafío es sobre el conocimiento, sobre tener las personas correctas y entrenadas para usar la tecnología, y asegurarse que ellas tendrán la oportunidad de aplicar la tecnología, que sabrán conectar los puntos y sacar provecho de esa revolución.