La primera parte de la charla estuvo enfocada en el actual déficit de materias primas por el que atraviesa la Unión Europea y que se deriva principalmente del desabastecimiento a raíz del conflicto Rusia – Ucrania. Lo anterior obligaría a los diferentes países miembros a sustituir dicho faltante con producto americano.
Seguidamente se hizo énfasis en la reducción de la cabaña porcina en la Unión Europea, la cual ha sido consecuencia de los brotes de PPA, de la disminución de las exportaciones por la recuperación de la producción de China y del aumento de los costos de producción, los cuales están ligados directamente a los altos precios de las materias primas.
Puntualmente se presentó el caso de España como el único país que crece en su actividad porcícola en la actualidad, aunque se prevén afectaciones relacionadas con los elevados costos y con problemas de financiación para las granjas pequeñas, lo cual ha motivado el cierre de algunas de estas y otras estarían enviando sus lechones a la venta. Igualmente, para Polonia y Alemania, quienes son los que más han descendido en su inventario porcino, se considera que el problema es de tipo estructural y no se vislumbra una pronta recuperación del hato porcino.
Ahora bien, en el caso de China se destacó la recuperación de su cabaña y de su producción cárnica, a pesar de que los brotes de PPA continúan en ese país. Igualmente, aunque los precios al porcicultor se han venido recuperando a largo de 2022, la tendencia bajista del año anterior representó grandes pérdidas para los productores, lo cual estaría obligando a una liquidación cerdas reproductoras. Ante esto, se sabe que el gobierno chino entrega diferentes incentivos a los porcicultores para que no se cierren más granjas. Asimismo, se espera que eventualmente China demande nuevamente importaciones, aunque no en los volúmenes récord de años anteriores.
Finalmente, se indicó que Europa no logra compensar el vacío de importaciones por parte del gigante asiático, lo cual estaría llevando este exceso de carne fresca hacia cámaras de congelación. En cuanto a los precios al consumidor, tenemos que estos se mantienen al alza dadas las diferentes presiones inflacionistas. No obstante, los consumidores al tener menos dinero estarían prefiriendo la carne de cerdo por ser la más barata en comparación a la res y el pollo, dado el incremento de la oferta derivada de la baja de la demanda de importaciones de China. Por otro lado, también se ha evidenciado un descenso estructural en el consumo de carne, que obedece al cambio de los hábitos de consumo, ya que la población mayor es la que más prefiere productos cárnicos, mientras que las nuevas generaciones se inclinan hacia una dieta vegana.
Redacción Departamento de Economía e Inteligencia de Mercados 333 Latinoamérica