Martínez, S., Valera, L., Villodre, C., Madrid, J., Orengo, J., Tvarijonaviciute, A., Cerón, J. J. and Hernández, F. 2014. Effect of feeding on hormones related with feed intake in reproductive sows with different energy balances. Can. J. Anim. Sci. 94: 639–646.
07-ene-2015 (hace 9 años 11 meses 18 días)Las distintas fases que se producen durante la vida reproductiva de la cerda implican diferentes balances de energía que pueden afectar a los niveles de las hormonas que regulan el apetito. Este estudio analizó el comportamiento de la insulina, leptina, ghrelina, cortisol y butiril-colinesterasa en suero de cerdas antes y después de comer durante la gestación, lactación y tras el destete. Las hormonas se analizaron en muestras de sangre recogidas después del ayuno durante la noche (0 min) y 30 min después de ser alimentadas el día 109 de gestación, el día 9 post-parto y el día 3 post-destete.
Antes de la alimentación, los niveles de insulina y leptina no fueron estadísticamente diferentes entre los diferentes estadios reproductivos mientras que la alimentación aumentó los niveles séricos de la insulina y leptina en las cerdas las gestantes, aumentó la insulina y disminuyó la leptina en las cerdas lactantes y no tuvo ningún efecto en las cerdas destetadas. Antes de la alimentación, el nivel de ghrelina desacilada fue mayor en las cerdas gestantes y el de ghrelina acilada en las cerdas destetadas mientras que la ingesta de alimento no afectó sobre las concentraciones de ghrelina desacilada y acilada en ningún grupo. El cortisol se correlacionó positivamente con la ghrelina acilada antes de la alimentación de las cerdas gestantes y lactantes, y negativamente con la ghrelina desacilada antes y después de la alimentación de las cerdas gestantes. Hubo una correlación negativa entre la ghrelina desacilada y acilada antes y después de la alimentación de las cerdas gestantes y destetadas.
Cerdas con diferentes balances de energía presentan diferentes dinámicas de la insulina, la ghrelina acilada y el cortisol antes y después de la alimentación, lo que sugiere que estos analitos podrían ser utilizados como biomarcadores para detectar situaciones donde el balance energético es pobre y mejorar así los programas de manejo.