Howell KJ, Weinert LA, Luan SL, Peters SE, Chaudhuri RR, Harris D, Angen O, Aragon V, Parkhill J, Langford PR, Rycroft AN, Wren BW, Tucker AW, Maskell DJ; BRaDP1T Consortium. Gene content and diversity of the loci encoding biosynthesis of capsular polysaccharides of the 15 serovar reference strains of Haemophilus parasuis. J Bacteriol. 2013 Sep;195(18):4264-73.
31-dic-2013 (hace 10 años 10 meses 21 días)Un estudio de colaboración entre investigadores del CReSA (Barcelona), del Departamento de Medicina Veterinaria de la University of Cambridge (Reino Unido) y de otros grupos de investigación europeos ha identificado las secuencias de ADN de Haemophilus parasuis responsables de la producción de la cápsula bacteriana.
Los polisacáridos que componen la cápsula son factores de virulencia potenciales de esta bacteria. Las cepas de H. parasuis se clasifican en 15 serovariedades que se distinguen por varias características, entre las que se incluye la virulencia. En este estudio han sido identificadas y caracterizadas las secuencias de las 15 cepas de referencia y se han detectado secuencias específicas de cada serovariedad en los genes que codifican la cápsula.
Los investigadores sostienen que estos loci contienen genes de las estructuras de la cápsula de polisacáridos, y no un antígeno O del lipopolisacárido, apoyado por el hecho de que contienen genes como los genes wza, wzb, y wzc, asociados con la exportación de las cápsulas de polisacáridos en el actual sistema de clasificación de la cápsula. Una región conservada en el extremo 3' del locus, que contiene los genes wza, ptp, wzs y iscR es consistente con la región de exportación característica 1 del modelo de locus para cápsulas del grupo 1. Una región potencial serovar-específica (región 2) se encontró mediante la comparación de las secuencias de codificación predichas (CDS) en los 15 loci para sintenia y homología. La región es única para cada cepa de referencia con la excepción de aquellos en los serovares 5 y 12, que son idénticos en términos de contenido de genes.
Este descubrimiento es un primer paso para entender las bases de la especificidad antigénica de las cepas y abre nuevas posibilidades para desarrollar sistemas de serotipado molecular, que podrían ayudar en el diagnóstico y control de la enfermedad.