El uso de aminoácidos cristalinos en las dietas de cerdas lactantes

Se evaluaron 445 cerdas primíparas y multíparas para estudiar el impacto de alimentar con aminoácidos cristalinos en el rendimiento de la lactación. Un total de 29 cerdas entre el primer y tercer parto se distribuyeron en bloques en función del parto y aleatoriamente a una de las 5 dietas experimentales las cuales contenían diferentes niveles de L-lisina-HCl (0,1, 0,2, 0,3, 0,4, y 0,4% + valina, respectivamente) dentro de cada bloque, substituyendo la lisina intacta, por harina de soja principalmente. Se incluyeron en las dietas L-Treonina y metionina para mantener los ratios de digestibilidad estandarizada ileal (SID) de la Tre:Lis y del ratio M+C:Lis por encima del 65% y del 49%, respectivamente. Además, el último tratamiento con 0,4% de lisina cristalina se suplementó con 0,025% de valina para incrementar el ratio de SID Val:Lis de 64 a 69, respectivamente. Todas las dietas fueron formuladas para contener el mismo nivel de SID de lisina (1,12%) y un 3,45 Mcal EM/kg y todas las vitaminas y minerales por encima de los valores recomendados (NRC, 1998). A las hembras de 1 parto se les permitió un máximo de consumo de alimento por día de 5,2 kg, a las hembras de 2 partos se les permitió un máximo de consumo diario de 5,5 kg y las de 3 partos consumieron un máximo de 5,7 kg.

El incremento de L-lisina-HCl resultó en similares tamaños de camadas y rendimientos reproductivos. La ganancia media de las camadas fue de 2,70, 2,72, 2,67, 2,71, y 2,64 kg/d (P < 0.30) cuando las cerdas eran alimentadas con 0,10, 0,20, 0,30, 0,40, y 0,40% L–lisina-HCl más valina, respectivamente. La adición de valina no mejoró el ratio de crecimiento de la camada ni los nacimientos totales (13,85, 13,98, 13,73, 13,84, y 13,81 lechones respectivamente, P < 0,96).

Este estudio demuestra que las dietas de lactación con maíz/soja en las cerdas de cualquier número de parto pueden contener hasta 0,40% de L-lisina-HCl con una única fuente de suplementación de treonina y metionina y no tienen efectos perjudiciales en el crecimiento de las camadas ni en los subsecuentes nacimientos totales. La SID del ratio Val:Lis no parece ser mayor del 64%.