C Rehfeldt,B Stabenow, R Pfuhl, J Block, G Nurnberg, W Otten, CC Metges and C Kalbe. Effects of limited and excess protein intakes of pregnant gilts on carcass quality and cellular properties of skeletal muscle and subcutaneous adipose tissue in fattening pigs. 2012. Journal of Animal Science, 90: 184-196. http://dx.doi.org/10.2527/jas.2011-4234.
15-mar-2012 (hace 12 años 9 meses 7 días)Una nutrición desequilibrada de las cerdas durante la gestación debido a un consumo insuficiente de energía, proteína u otros nutrientes esenciales puede tener efectos permanentes sobre el desarrollo del feto y dar lugar a un retraso en el crecimiento intrauterino. El objetivo del presente estudio fue investigar si un consumo de proteína por parte de las cerdas durante la gestación por debajo (50%) o per encima (250%) de las recomendaciones tiene efecto sobre la composición corporal, la calidad de la canal y de la carne, y las propiedades del músculo esquelético y del tejido adiposo subcutáneo (TASC) en la descendencia a los 83 y a los 188 días de vida. Para ello, se alimentaron cerdas Landrace alemanas con raciones de gestación isoenergéticas (~13,7 MJ de EM/kg) con un bajo (LP, 6,5%; n = 18), un adecuado (AP, 12,1%; n = 20) o un alto (HP, 30%; n = 16) contenido en proteína desde el momento de la cubrición hasta el parto. Dentro de las primeras 48 h de vida, se practicaron las adopciones de la descendencia que fue distribuída de forma cruzada con cerdas alimentadas con una ración estándar.
En el día 83 de vida, no se detectaron efectos de la ración LP sobre el PV ni sobre la composición corporal, mientras que los cerdos HP mostraron un leve retraso en el crecimiento (P = 0,06), asociado a un aumento de los pesos relativos del intestino delgado (P < 0,01) y del cerebro (P = 0,08), y una disminución del peso relativo del timo (P < 0,01). En el día 188 de vida, el PV de los animales tampoco fue distinto entre tratamientos. Sin embargo, la canal de los cerdos LP contuvo menos (P = 0,01) carne magra y más (P = 0,07) grasa en comparación con los cerdos AP y los HP, aunque sólo se pronunció en cerdos procedentes de camadas grandes (P < 0,05). Al igual que los músculos esqueléticos (P = 0,06), el músculo cardíaco pesó menos (P = 0,02) en los cerdos LP que en los AP. En comparación con los cerdos AP, los cerdos LP exhibieron un menor (P = 0,09) número total de fibras musculares en el músculo semitendinoso y en el longissimus mussel (LM), tanto a los 83 como a los 188 días de vida, aunque el ADN muscular total sólo fue inferior (P = 0,02) a los 188 días de vida. La abundancia de ARNm del IGF2 medido a los 188 días de vida se redujo en el TASC (P = 0,03) y en el LM (P = 0,07) de los cerdos LP en comparación con la de los cerdos AP. No se observaron cambios en la frecuencia del tipo de fibras musculares, ni en la densidad capilar, ni en la actividad de la enzima creatinquinasa, ni tampoco en el tamaño ni en el número de adipocitos en el TASC en ninguna de ambas edades. Las características de calidad de la carne permanecieron sin cambios a los 83 días de vida, mientras que el valor de la fuerza de corte de Warner-Bratzler en el LM disminuyó (P = 0,03) en los cerdos LP en comparación con la de los cerdos AP a los 188 días de vida.
Los resultados sugieren que la ración materna LP perjudica la formación de fibras musculares, reduce el potencial de crecimiento magro postnatal, y como consecuencia, provoca cambios en la calidad de la canal hacia una disminución en la proporción magra y a una mejora de la ternura de la carne al peso de mercado. Por el contrario, a excepción de un leve retraso transitorio en el crecimiento, un exceso de proteína en la ración durante la gestación parece tener poco efecto sobre la programación fetal del fenotipo postnatal del músculo y del tejido adiposo de la progenie.