Preferencias alimenticias en cerdos: efecto de una fuente seleccionada de proteína, grasa y fibra a diferentes niveles de inclusión

D Solà-Oriol, E Roura and D Torrallardona, 2011. Journal of Animal Science, 89: 3219-3227. http://dx.doi.org/10.2527/jas.2011-3885

09-dic-2011 (hace 13 años 13 días)

En la cría comercial de cerdos, la iniciación al consumo durante el destete es un punto clave. Por lo tanto, la apetencia del alimento al destete debería optimizarse mediante el uso de ingredientes altamente apetecibles. El objetivo del presente estudio fue cuantificar la palatabilidad de diferentes fuentes de proteína, grasa y fibra en cerdos jóvenes mediante tres experimentos de doble elección para valorar la preferencia. Se evaluaron un total de quince fuentes proteicas, 6 fuentes grasas y 3 fuentes fibrosas en el Exp. 1, 2 y 3, respectivamente. A los cerdos se les daba a elegir entre un pienso común de referencia y un pienso con el ingrediente a evaluar. La ración de referencia contuvo harina de soja con un 56% de PB (SBM-56), aceite de girasol y salvado de trigo, los cuales fueron considerados los ingredientes de referencia para las fuentes de proteína, grasa y fibra, respectivamente. Las preferencias, expresadas como el porcentaje del consumo de la dieta a prueba frente al consumo del pienso total, se vieron afectadas por la naturaleza del ingrediente así como por su tasa de inclusión.
En el Exp. 1, los piensos a los que se les añadió harina de pescado (50 y 100 g•kg-1), hidrolizado de mucosa intestinal porcina (50 g•kg-1), y lupino, harina de soja con un 44% de PB, y leche desnatada en polvo (100 g•kg-1) se prefirieron (P < 0,05) frente al pienso de referencia con SBM-56. Por el contrario, en relación a la SBM-56, se evitó (preferencia menor del 50%) el consumo de proteína de patata a todos los niveles de inclusión probados, de harina de colza y de suero de leche ácida (100 y 200 g•kg-1), y también el consumo de hidrolizado de mucosa intestinal porcina, de concentrado de proteína de soja, de gluten de trigo y de harina de girasol ( 200 g•kg-1). El almacenaje de la leche desnatada en polvo, del concentrado de proteína de soja y de la proteína de patata durante 10 meses dio lugar a una disminución (P < 0,001) de sus valores de preferencia.

En el Exp. 2, el pienso con aceite de palma (incluido a un nivel de 30 g•kg-1) se prefirió (P < 0,05), mientras que los piensos a los que se les añadió aceite de linaza (30 y 100 g•kg-1) y aceite de soja (100 g•kg-1) se evitaron (P < 0,05) cuando se contrastaron con el pienso de referencia con aceite de girasol.

Por último, en el Exp. 3, las raciones con alfalfa deshidratada y pulpa de remolacha (130 g•kg-1) presentaron una menor (P < 0,05) preferencia en comparación con el pienso de referencia con salvado de trigo.

Se puede concluir que la naturaleza de los ingredientes, el nivel de inclusión y la frescura de estos tienen impacto sobre la preferencia de los piensos en cerdos. Las preferencias por los diferentes ingredientes deberían de ser un parámetro a considerar durante la formulación de las raciones, particularmente en momentos críticos como el destete.