S Kruse, E Stamer, I Traulsen and J Krieter, 2011. Livestock Science, 137: 37-41.
01-sep-2011 (hace 13 años 2 meses 6 días)Una adecuada ingestión de agua y alimento es fundamental para que las cerdas gocen de una buena salud, unos buenos parámetros productivos y una adecuada reproducción. Por esta razón, el objetivo del presente estudio fue analizar la relación entre el consumo de pienso (CP), el consumo de agua (CA), el cociente entre ingestión de agua y consumo de pienso (CAP) y el peso de las cerdas (PC) durante la gestación. El segundo objetivo fue establecer si las relaciones se mantienen constantes durante el curso de la gestación. Para ello, se utilizaron 90 cerdas (Large White, Landrace alemanas y sus cruces). En total, se dispuso de casi 8.500 observaciones.
La media del CP, del CA, del CAP y el PC fue de 2,9 kg d−1, 16,7 l d−1, 5,8 l (kg d)−1 y 219,1 kg, respectivamente. El número de paridad también tuvo una influencia significativa sobre el CA y CP (P < 0,05). Las cerdas nulíparas tuvieron un CA constante hasta los 80 días de gestación. Posteriormente, el CA fue incrementando hasta el final de la gestación. En cambio, las cerdas primíparas tuvieron un mayor CA al inicio y al final de la gestación. Las curvas de CP, al inicio del periodo de observación, empezaron sin variación entre cerdas. En cambio, al final de la gestación se observó un aumento de la variación. El CP se vio muy afectado por el manejo de la alimentación, tal y como lo demuestra la correlación entre el CP y el PC estimado a partir de una regresión aleatoria. El PC incrementó durante la gestación. Las cerdas nulíparas fueron las que tuvieron una mayor ganancia de peso y las multíparas las que menos. (39,0 kg y 23,8 kg respectivamente). La repetibilidad con un modelo de regresión fija varió entre 0,56 (CP) y 0,68 (PC). Utilizando una regresión aleatoria, la repetibilidad del CP incrementó continuamente durante a lo largo de la gestación, desde 0,35 a 0,75, indicando de forma que la varianza entre cerdas al inicio fue menor que al final de la gestación. Las repetibilidades del CA mejoraron des de 0,57 hasta 0,75. La variación del CA puede proporcionar información útil para detectar anormalidades (p.ej. fiebre y cojeras) en las cerdas. Las correlaciones entre el CA y CP fueron constantes hasta el día 60 de gestación; a excepción de las cerdas multíparas, que compensaron la sensación de hambre con un aumento en el CA. La relación disminuyó al final de la gestación debido a la adaptación a la alimentación. Se encontró una relación negativa entre el CP y el PC pero el valor incrementó durante el transcurso de la gestación.