Importancia de la lactosa en la alimentación de los lechones
Escribe J. Soede mail@nutrifeed.com
18-oct-2005 (hace 19 años 2 meses 10 días)¿Qué es la lactosa?
La lactosa es una fuente importante de la energía para los mamíferos jóvenes. Es el azúcar natural presente en la leche. La leche de las vacas contiene alrededor de un 6,5% de lactosa. La lactosa es un disacárido compuesto de glucosa y galactosa, con una molécula de agua en su forma hidratada. La lactosa existe en dos estructuras químicas: α y β. La diferencia entre la configuración α y β se encuentra en su cristalización. La α lactosa se cristaliza totalmente y tiene una estructura molecular fija, mientras que la lactosa β no se cristaliza totalmente. En la alimentación animal, generalmente la lactosa se incorpora en el pienso mediante diferentes productos lácteos, tales como es suero, el suero delactosado y el permeato. Estas materias primas líquidas son secadas por pulverización obteniendo un polvo seco con un contenido máximo de humedad del 4%. El proceso de secado es decisivo para la calidad física de la lactosa, especialmente en los aspectos de higroscopicidad de estas materias primas. La concentración de la lactosa β puede ser reducida al mínimo al optimizar los parámetros de proceso de secado spray.
¿Cuál es la importancia de la lactosa en la alimentación de los lechones?
La lactosa es una fuente de energía muy importante en la formulación de la alimentación de los lechones. La lactosa confiere un dulzor o palatabilidad agradable al alimento, estimulando el consumo. En la tabla 1 se muestra el efecto de diferentes fuentes de carbohidratos sobre los resultados productivos de los lechones. Se puede observar que la lactosa es la fuente de carbohidratos más apropiada para los lechones de 21 días de edad, y el almidón parece ser la menos favorable. Los resultados de la sacarosa son relativamente iguales a los de la lactosa, pero el período de adaptación para desarrollar la suficiente sacarasa tarda generalmente algunos días (Jin, 1998).
En la tabla 2 puede observarse que al sustituir almidón (maíz) por lactosa resulta en un incremento de la ganancia de peso y del consumo de pienso en ambos experimentos. Por lo que puede concluirse que la suplementación de lactosa no sólo es importante durante la primera semana post-destete, sino que induce mejoras durante todo el período de transición al ser comparado con un carbohidrato más complejo como el almidón (Mahan, 1993).
Además de su contribución sobre los niveles energéticos y de palatabilidad de las dietas de destete, también se ha descrito que altos niveles de lactosa inducen un crecimiento de la microflora intestinal beneficiosa. Estas bacterias, predominante lactobacilos y bifidobacterias, crean un ambiente descrito como exclusión competitiva, que protege la flora nativa del intestino limitando la colonización de la flora potencialmente patógena tal como E. coli, Clostridium o Salmonella.
Se ha descrito que los lactobacilos pueden dominar con éxito a las otras especies bacterianas en la competición por los nutrientes intestinales como el carbono, nitrógeno y minerales. Las bacterias no patógenas pueden competir con éxito con la flora potencialmente patógena y colonizar el intestino en un mayor grado. El hecho de estimular la flora nativa con lactosa aumenta ésta competición y disminuye el riesgo de que la especies no nativas amplíen y colonicen el intestino (Roach, 1977).
La importancia de la lactosa en las dietas de los lechones
El frágil equilibrio nutricional en el que se encuentran los lechones directamente después del destete es fácilmente alterado al ingerir demasiados nutrientes conjuntamente con la carencia de las enzimas para digerirlos. El resultado es generalmente un aumento de la actividad fermentante en el intestino grueso con el riesgo de la presencia de diarreas y del empeoramiento de los resultados productivos durante la transición, que reflejan a menudo sus efectos en períodos consecutivos. Para reducir al mínimo el riesgo sobre los lechones destetados, son esenciales dietas de alta palatabilidad y digestibilidad para hacer tan eficiente como sea posible la transición de la leche de la cerda al alimento sólido. Los componentes más óptimos del pienso que facilitan esta transición de la manera más eficiente son los ingredientes lácteos.
La figura (Kidder y Manners, 1978) muestra una relación de las diferentes actividades enzimáticas y la edad de los lechones. Al destete a 21 días, la figura muestra una reducción de la actividad de la lactasa, sin embargo, las enzimas amilasa y lipasa, para la digestión del almidón y grasa todavía no se producen en niveles suficientes. Por esta razón es muy importante incluir niveles suficientes de lactosa en las dietas post-destete, puesto que los lechones claramente prefieren la lactosa para sus requerimientos energéticos a la edad de 3-4 semanas. Las dosis demasiado altas de lactosa en las dietas de destete y transición darán lugar a una disminución en la secreción de la maltasa y amilasa. Especialmente después del destete la secreción de estas enzimas debe ser estimulada, porque permiten que el lechón digiera otros carbohidratos diferentes a la lactosa.
Cuales son las recomendaciones de lactosa en las diferentes fases de alimentación de los lechones?
En la tabla 3 se muestran los niveles de lactosa de los diferentes piensos para lechones según las recomendaciones del Dutch Institute Schothorst.
La lactosa es una fuente importante de la energía para los mamíferos jóvenes. Es el azúcar natural presente en la leche. La leche de las vacas contiene alrededor de un 6,5% de lactosa. La lactosa es un disacárido compuesto de glucosa y galactosa, con una molécula de agua en su forma hidratada. La lactosa existe en dos estructuras químicas: α y β. La diferencia entre la configuración α y β se encuentra en su cristalización. La α lactosa se cristaliza totalmente y tiene una estructura molecular fija, mientras que la lactosa β no se cristaliza totalmente. En la alimentación animal, generalmente la lactosa se incorpora en el pienso mediante diferentes productos lácteos, tales como es suero, el suero delactosado y el permeato. Estas materias primas líquidas son secadas por pulverización obteniendo un polvo seco con un contenido máximo de humedad del 4%. El proceso de secado es decisivo para la calidad física de la lactosa, especialmente en los aspectos de higroscopicidad de estas materias primas. La concentración de la lactosa β puede ser reducida al mínimo al optimizar los parámetros de proceso de secado spray.
¿Cuál es la importancia de la lactosa en la alimentación de los lechones?
La lactosa es una fuente de energía muy importante en la formulación de la alimentación de los lechones. La lactosa confiere un dulzor o palatabilidad agradable al alimento, estimulando el consumo. En la tabla 1 se muestra el efecto de diferentes fuentes de carbohidratos sobre los resultados productivos de los lechones. Se puede observar que la lactosa es la fuente de carbohidratos más apropiada para los lechones de 21 días de edad, y el almidón parece ser la menos favorable. Los resultados de la sacarosa son relativamente iguales a los de la lactosa, pero el período de adaptación para desarrollar la suficiente sacarasa tarda generalmente algunos días (Jin, 1998).
| Tabla 1: Fuente de carbohidratos de la dieta sobre las producciones de los lechones destetados (21 d) (Jin, 1998) | ||||
| Almidón | Lactosa | Glucosa | Sacarosa | |
| GMD (g) | 241 | 294 | 259 | 292 |
| CMD (g) | 298 | 329 | 319 | 339 |
| IC | 1,22 | 1,11 | 1,21 | 1,15 |
En la tabla 2 puede observarse que al sustituir almidón (maíz) por lactosa resulta en un incremento de la ganancia de peso y del consumo de pienso en ambos experimentos. Por lo que puede concluirse que la suplementación de lactosa no sólo es importante durante la primera semana post-destete, sino que induce mejoras durante todo el período de transición al ser comparado con un carbohidrato más complejo como el almidón (Mahan, 1993).
| Tabla 2: Efecto de la lactosa vs almidón de maíz en los resultados productivos de los lechones destetados (Mahan, 1993). | |||
| Lactosa (%) / Almidón (%) | 0 / 47 | 23,5 / 23,5 | 47 / 0 |
| GMD, g (0-14 d) | 154 | 194 | 196 |
| CMD, g (0-14 d) | 249 | 300 | 292 |
| IC (0-14 d) | 1,62 | 1,55 | 1,49 |
 |
|||
| GMD, g (15-35 d) | 374 | 439 | 465 |
| CMD, g (15-35 d) | 609 | 740 | 740 |
| IC (15-35 d) | 1,63 | 1,69 | 1,59 |
Además de su contribución sobre los niveles energéticos y de palatabilidad de las dietas de destete, también se ha descrito que altos niveles de lactosa inducen un crecimiento de la microflora intestinal beneficiosa. Estas bacterias, predominante lactobacilos y bifidobacterias, crean un ambiente descrito como exclusión competitiva, que protege la flora nativa del intestino limitando la colonización de la flora potencialmente patógena tal como E. coli, Clostridium o Salmonella.
Se ha descrito que los lactobacilos pueden dominar con éxito a las otras especies bacterianas en la competición por los nutrientes intestinales como el carbono, nitrógeno y minerales. Las bacterias no patógenas pueden competir con éxito con la flora potencialmente patógena y colonizar el intestino en un mayor grado. El hecho de estimular la flora nativa con lactosa aumenta ésta competición y disminuye el riesgo de que la especies no nativas amplíen y colonicen el intestino (Roach, 1977).
La importancia de la lactosa en las dietas de los lechones
El frágil equilibrio nutricional en el que se encuentran los lechones directamente después del destete es fácilmente alterado al ingerir demasiados nutrientes conjuntamente con la carencia de las enzimas para digerirlos. El resultado es generalmente un aumento de la actividad fermentante en el intestino grueso con el riesgo de la presencia de diarreas y del empeoramiento de los resultados productivos durante la transición, que reflejan a menudo sus efectos en períodos consecutivos. Para reducir al mínimo el riesgo sobre los lechones destetados, son esenciales dietas de alta palatabilidad y digestibilidad para hacer tan eficiente como sea posible la transición de la leche de la cerda al alimento sólido. Los componentes más óptimos del pienso que facilitan esta transición de la manera más eficiente son los ingredientes lácteos.
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La figura (Kidder y Manners, 1978) muestra una relación de las diferentes actividades enzimáticas y la edad de los lechones. Al destete a 21 días, la figura muestra una reducción de la actividad de la lactasa, sin embargo, las enzimas amilasa y lipasa, para la digestión del almidón y grasa todavía no se producen en niveles suficientes. Por esta razón es muy importante incluir niveles suficientes de lactosa en las dietas post-destete, puesto que los lechones claramente prefieren la lactosa para sus requerimientos energéticos a la edad de 3-4 semanas. Las dosis demasiado altas de lactosa en las dietas de destete y transición darán lugar a una disminución en la secreción de la maltasa y amilasa. Especialmente después del destete la secreción de estas enzimas debe ser estimulada, porque permiten que el lechón digiera otros carbohidratos diferentes a la lactosa.
Cuales son las recomendaciones de lactosa en las diferentes fases de alimentación de los lechones?
En la tabla 3 se muestran los niveles de lactosa de los diferentes piensos para lechones según las recomendaciones del Dutch Institute Schothorst.
| Pienso | Lactoiniciador | Destete | Transición |
| Edad | 4-14 d | 14-35 d | 35 d – 22kg |
| % lactosa en pienso | 10 | 5 | 2 |