Caso clínico: Problemas respiratorios por H. parasuis

07-sep-2005 (hace 19 años 2 meses 8 días)

Descripción de la explotación

Se trata de una antigua explotación de madres reformada a engorde en una zona con alta densidad porcina. La granja actualmente está formada por dos naves, con una capacidad de 450 cerdos cada una, más una nave de terneros.

La construcción es la de un engorde convencional: consta de un pasillo, 7 metros de ancho, ventilación natural con ventanas manuales, corrales de 12-15 animales, alimentación automática y una tolva tipo holandés con un bebedero por corral.

Los animales habitualmente llegan entre 18-20 kg y se llevan hasta los 95-100kg. En la nave donde se produjo el caso había animales comprados en dos orígenes diferentes (híbridos comerciales LDxLWxPi). En la otra nave había animales procedentes de la cooperativa a la que pertenece la granja, con un estatus sanitario diferente.

Teniendo en cuenta el gran número de granjas de cerdos que hay alrededor, las medidas de bioseguridad de la granja no son demasiado estrictas, la granja está vallada pero la puerta está abierta habitualmente y hay bastante movimiento de personal, vecinos, veterinarios de terneros...etc.

Aparición del caso

Los animales, que procedían de dos explotaciones diferentes, fueron mezclados homogéneamente por todos los corrales de la nave. Las granjas de origen eran negativas a Aujeszky pero no se disponía de más información del estado sanitario de los animales.

Lechón con dispnea

El caso aparece el 10 de agosto: el granjero detecta que algún animal empieza a toser y que tiene un poco de disnea y mucosidad. Llama al veterinario que, pasados dos días, visita la granja y confirma los síntomas observados por el granjero. Además, observó que algunos animales presentaban leve debilidad en las extremidades.

El mismo día 12 de agosto, el veterinario nos llamó ya que teníamos que realizar un ensayo clínico y buscábamos un brote respiratorio bacteriano causado por Mycoplasma hyopneumoniae, Haemophilus parasuis, Actinobacillus pleuropneumoniae o Pasteurella multocida y, en este caso, sospechó que el caso era compatible con alguna de las dos últimas bacterias por los síntomas y el peso de los animales (unos 60 kg de media a simple vista).

Visita a la explotación

El día 12 de agosto visitamos la granja, los síntomas habían empeorado y los animales habían disminuido la ingesta de forma importante.

Al no encontrar ninguna baja, decidimos tomar dos lavados traqueobronquiales en animales que padecían disnea, tos y mucosidad. Enviamos los lavados al laboratorio para que hicieran microbiología y antibiograma pero se decidió empezar el ensayo sin los resultados por la gravedad de los síntomas y la evidencia del caso.

Medidas implementadas

Se administró doxiciclina vía oral en el agua a todos los animales de la nave mediante un dosificador y se administró tratamiento inyectable a base de enrofloxacina a los casos más graves.

Los animales padecían mucho por la tarde a causa de las altas temperaturas de ese mes. Se observó que por la noche el granjero tenía la costumbre de cerrar demasiado las ventanas y el aire de la nave no se renovaba suficientemente. Durante el estudio se revisó la apertura de las ventanas diariamente, de esta manera se reguló la ventilación de la nave para favorecer la recuperación de los animales.

Se controló la ingesta de agua y pienso a los animales durante los días de tratamiento y se evaluaron los síntomas de los animales en cinco ocasiones durante las dos semanas siguientes a la aparición del caso.

Resultados laboratorio

Los resultados preliminares del laboratorio llegaron vía telefónica al día siguiente confirmando la sospecha de Pasteurella multocida y además se resembró porque el laboratorio observó algún germen más en las muestras.

Durante el primer día del estudio se obtuvieron 12 lavados traqueobronquiales y 12 hisopos nasales y se llevaron el mismo día al laboratorio para su análisis.

Evolución del caso

Varios días después hubo, en la misma nave, alguna baja de animales con buena condición corporal y que mostraban síntomas respiratorios graves. La sorpresa fue que a la necropsia presentaron lesiones de pericarditis y peritonitis fibrinosa con lesiones pulmonares graves, todas compatibles con la enfermedad de Glässer o con Streptoccocus suis. Encontrar estas lesiones nos pareció extraño pero se confirmó la sospecha cuando, al cabo de unos días, llegaron los resultados de microbiología confirmando el aislamiento de Haemophilus parasuis en 2 de los 12 hisopos nasales y en 6 de los 12 lavados traqueobronquiales. Con la analítica se confirmó que todos los Haemophilus aislados eran sensibles a la Doxiciclina.

Pericarditis y peritonitis fibrinosa con lesiones pulmonares graves

En ese momento también se aclaró el hecho que algunos animales presentaran cierta debilidad en las extremidades. Hasta ese momento creíamos que podía ser debido al mismo estado de debilidad general por el proceso respiratorio, no porque la enfermedad de Glässer provocara inflamación de las extremidades directamente.

Los animales evolucionaron correctamente con el tratamiento, la temperatura de los animales se normalizó al cabo de 3 días y los síntomas respiratorios remitieron en una semana. En el siguiente gráfico se puede observar el porcentaje de animales que pasaron de enfermos a sanos (evaluación según los síntomas clínicos de un grupo de 200 animales).

Al cabo de 15 días, al final del estudio, se obtuvieron más muestras de exudados para confirmar que el patógeno había desaparecido con el tratamiento antibiótico. Se tomaron 12 hisopos nasales de los cuales se aislaron dos Streptococcus suis y una Pasteurella multocida y de los 12 lavados traqueobronquiales no se obtuvo crecimiento bacteriano con significación patológica.

Comentarios

El caso se produjo en un cebadero de una zona de alta densidad en el que habitualmente se engordan animales de una cooperativa aunque ocasionalmente también se llena con animales de otras explotaciones.

En una de las naves donde había cerdos de unos 60 kg de PV procedentes de dos orígenes distintos se produjo un brote respiratorio compatible con una infección bacteriana.

Inicialmente se diagnosticó pasteurelosis y el laboratorio confirmó este diagnóstico a partir de un lavado traqueobronquial. Los animales recibieron un tratamiento de Doxiciclina en el agua durante 5 días.

Sin embargo, al formar parte de un estudio clínico se tomaron más muestras de exudados (12 hisopos nasales y 12 lavados traqueobronquiales) al día siguiente. En esta segunda toma de muestras el laboratorio aisló Haemophilus parasuis.

El hecho de aislar más Haemophilus en los lavados traqueobronquiales (6/12) que en los hisopos nasales (2/12) era compatible con el hecho que las cepas patógenas se encuentran mayoritariamente en la parte inferior del tracto respiratorio. La mezcla de diferentes orígenes de animales concuerda también con la aparición de la enfermedad de Glässer (o de Streptoccocus suis), aunque habitualmente la aparición de síntomas se da justo a la entrada en el cebo.

La aparición de brotes respiratorios por Haemophilus parasuis es habitual entre las 6 y las 8 semanas de vida de los lechones. En los casos que la inmunidad maternal desaparece más tarde se pueden llegar a encontrar brotes en las 10 semanas de vida. En nuestro caso, los animales tenían 14 semanas de vida y aproximadamente 55 kg de peso de media.