Además de las enfermedades, entre las causas más comunes de muerte en recién nacidos encontramos el aplastamiento, que puede ser analizado con la siguiente secuencia temporal:
En el aplastamiento y en la muerte después del parto tenemos en origen una situación de frío percibida y sufrida por el lechón. Sería un grave error tratar de solucionar este problema aumentando la temperatura de la maternidad: mayor es la temperatura de la maternidad mayor será la tendencia de las cerdas a comer menos. Por cada grado superior a 23°C la cerda come 150-300gr menos de pienso! En maternidad es suficiente una temperatura de alrededor de 20-21°C para el bienestar de la cerda, aunque el lechón tiene necesidades superiores.
Para obtener un microclima ideal para el lechón son indispensables 2 elementos:
El método más simple para aislar los lechones del frío del slat y del aire que sube a través de sus fisuras es utilizar una cama con las siguientes características:
a. no debe ser irritante para el lechón
b. debe poder ser desechada fácilmente
c. debe ser económica y de fácil adquisición
El papel de periódico es perfecto para esta finalidad:
Las condiciones que deben ser respetadas para poder obtener un buen resultado son el uso abundante, 2-3 kg según el tamaño de la paridera y la degradabilidad de la fosa.
Normalmente en las parideras se prevé una cama calentada como zona de descanso para los lechones; veamos este estudio de Morrison, English y Lodge de 1982.
Situación común | Situación especial | |
1 lámpara en el ángulo anterior de la paridera |
En el momento del parto 1 lámpara detrás de la cerda, y en las primeras 24 horas de vida 2 lámparas, una para cada lado de la cerda |
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N° camada |
15
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15
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Nacidos vivos / parto |
11,4
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11,4
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Lechones vivos después de 7 días / camada |
9,2
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10,6
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Mortalidad |
19,3 %
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7,0 %
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Esta pequeña pero significativa experiencia destaca la importancia del microclima de la paridera para la vitalidad y la supervivencia del recién nacido.
En el mercado se encuentran distintos recursos para crear una zona confortable para los lechones; pero los mejores resultados se obtienen con aquellas soluciones, algunas veces artesanales, donde el lechón encuentra una temperatura ideal para descansar y para comer: es decir cerca de la ubre, en función de la amplitud de la paridera.