Las energías renovables en las explotaciones porcinas

Xavier Pou. SOLnet 2000 Energia Solar. España. ()

09-may-2005 (hace 19 años 7 meses 16 días)
Actualmente oímos hablar por diversos medios de comunicación que las energías renovables están entrando con fuerza en nuestro presente. La verdad es que incluso afirmaría que es absurdo que no haya sido así hasta ahora.

Es sabido que nuestro país disfruta de una radiación solar extraordinaria y privilegiada, a la vez que de una demanda energética elevada debido al clima mediterráneo, que hace que nuestro coste energético, en el producto final, suponga una parte a tener en cuenta. Por lo tanto, para ser más competitivos dentro del sector, debemos reducir el coste energético.

La energía solar térmica podría cubrir mayoritariamente las necesidades energéticas de las granjas porcinas. En éstas la necesidad de calor no es solamente en invierno, pues se extiende a épocas en las que el sol ya no es abundante, como es la primavera y el otoño. Veamos la siguiente tabla:


La combinación del suelo radiante de las salas de maternidades (en las que la necesidad de calor es baja), junto a la necesidad de energía calorífica casi durante todo el año, hace que las inversiones sean el máximo rentables, inversiones que según la capacidad que tenga la granja oscilan entre 12.000 € y 30.000 €, generando ahorros energéticos del orden del 35-45%, con periodos de amortización entorno a los 4 años.

La ejecución de una instalación solar térmica es muy sencilla. El sistema consiste en calentar el retorno de la calefacción antes de que llegue a la caldera mediante un intercambiador de placas, que se abastece de calor proveniente del sol, aumentando así la temperatura del retorno antes de llegar a la caldera y reduciendo de una forma importante la necesidad de sumar grados en el agua del circuito de la calefacción a base de energía fósil.

Veamos un ejemplo:

Impulsamos agua al suelo radiante de las maternidades a 50º C, disipamos calor y el retorno devuelve el agua a la caldera a 35ºC, la tarea de la caldera es volver a aumentar la temperatura del agua del circuito de calefacción en 15ºC. Pues antes de llegar a la caldera intercalamos el intercambiador de placas que toma la energía del sol, (es decir totalmente gratuita excepto la inversión inicial que sólo se hace una vez) y nos aumenta la temperatura del retorno en función de la cantidad de placas y la aportación que se pretenda dar, disminuyendo directa y proporcionalmente el consumo energético de la explotación ganadera, obteniendo una reducción de costes instantánea, directa y proporcional.

La amortización de una instalación solar térmica, no supone un incremento de costes de explotación para el empresario, ya que suponiendo que se financie la instalación y teniendo en cuenta que la reducción del consumo energético es instantáneo a partir de la puesta en marcha de la instalación, la reducción en el importe de la energía paga sobradamente el importe financiado de la inversión. Lo podemos ver en el gráfico siguiente.


Por lo tanto, conseguir ahorros energéticos del orden del 35 al 45% es hablar de objetivos fácilmente alcanzables en el mundo ganadero porcino.

El mantenimiento de una instalación solar térmica, es sencillo, y muy económico. Se trata de una instalación hidráulica similar a la de calefacción convencional pero que en lugar de disipar calor hacia las naves de maternidad, lo que hace es recoger el calor del sol, y cederlo en el intercambiador de calor que tenemos antes de la caldera. Nosotros al intercambiador de placas solar, lo llamamos caldera solar.

La garantía de una instalación de este tipo está entre 5 y 10 años según el fabricante de paneles solares que se escoja, de todas formas la garantía del fabricante asegura sobradamente el periodo de amortización.

En el marco económico actual, con la escalada del precio del petróleo, la competencia dentro del sector obliga a luchar constantemente por una política de mejorar los costes de producción, la energía ha pasado a ser una necesidad básica y la pagaremos al precio que nos pidan, de lo que se trata pues es de necesitar cuanta menos mejor, y que este coste incida en la menor cuantía posible en el coste final de nuestro producto.

Le presentamos a continuación un decálogo de la ineficiencia energética que nos debe hacer pensar en la posibilidad de mejorar en un futuro.

Decálogo de la ineficiencia energética

- La energía no se mide.....se paga!!!
- Nuestra actividad económica es... y eso supone un ritmo de trabajo que hace que la energía sea un problema ¿a priori? marginal
- La actividad de nuestras empresas nos pide energía y se le proporciona. ¿Qué coste supone la energía en el producto final?
- ¡Sabemos la energía consumida, y ¡esto nos preocupa!, pero no sabemos la energía necesaria y ¡esto no nos preocupa!
- Es preocupante cuando el coste de la energía aumenta un 5%, pero no nos preocupamos en rebajarla un 25%
- Las inversiones energéticas no son prioritarias
- Tiene que cambiar el ciclo vicioso por el ciclo beneficioso
- Obtendremos una reducción instantánea del actual coste energético

Ciclo vicioso

- Creemos que falta capital para invertir en ahorro energético
- Hacemos un uso ineficiente de la energía
- Incremento del consumo energético
- Incremento de costes de producción
- Reducción de los márgenes de explotación
- Falta capital para invertir en ahorro energético

Ciclo beneficioso

- Invertimos en ahorro energético
- Reducción instantánea del gasto energético
- Reducción de los actuales costes de producción
- Mayor competitividad dentro del sector
- Aumento de los márgenes de explotación
- ¡¡Hemos creado capacidad económica para invertir en nuevas tecnologías y mejoras!!