Inseminación intrauterina con dosis de semen bajas
KJ. Rozeboom, DL. Reicks, ME. Wilson, Journal of Animal Science. Vol. 82. 2004 Pag. 2164-2168
01-jul-2004 (hace 20 años 4 meses 28 días)Se dividieron cuatrocientas veintidós cerdas en cuatro grupos. Los tres primeros fueron inseminadas con dosis de 0,5, 1 y 4 mil millones de espermatozoides vía intrauterina. Para el cuarto grupo se usó una dosis de 4 mil millones, aplicada con un catéter convencional. Se detectaron celos mediante un verraco adulto y se tuvo en cuenta el número de parto (1, 2 o 3) y el intervalo destete-celo (3, 4 o 5 días) para distribuir los animales al azar en los cuatro grupos. Todas las cerdas fueron inseminadas dos veces con semen del mismo verraco. Las inseminaciones las realizaron tres técnicos, distribuyéndose también al azar.
Los índices reproductivos fueron similares en los cuatro grupos, pero la tasa de partos, de nacidos totales y de nacidos vivos disminuyó en las dosis subóptimas (inferiores a mil millones de espermatozoides).
Se detectó asimismo una relación con el intervalo destete-celo; las que habían tardado 3 días tuvieron una tasa de partos más baja que el resto de las cerdas. En cambio, el número de parto no mostró ninguna relación con los resultados obtenidos.
Los resultados de este experimento sugieren que depositar el semen al principio del cuerno uterino, si se usan volúmenes y cantidades de espermatozoides convencionales, produce resultados similares a deposición del mismo en la cavidad cervical con un catéter convencional del IA. Aunque hay poca literatura al respecto parece que el uso de cantidades subóptimas de espermatozoides no es compensada por la aplicación del mismo más allá del cérvix.
Los índices reproductivos fueron similares en los cuatro grupos, pero la tasa de partos, de nacidos totales y de nacidos vivos disminuyó en las dosis subóptimas (inferiores a mil millones de espermatozoides).
Se detectó asimismo una relación con el intervalo destete-celo; las que habían tardado 3 días tuvieron una tasa de partos más baja que el resto de las cerdas. En cambio, el número de parto no mostró ninguna relación con los resultados obtenidos.
Los resultados de este experimento sugieren que depositar el semen al principio del cuerno uterino, si se usan volúmenes y cantidades de espermatozoides convencionales, produce resultados similares a deposición del mismo en la cavidad cervical con un catéter convencional del IA. Aunque hay poca literatura al respecto parece que el uso de cantidades subóptimas de espermatozoides no es compensada por la aplicación del mismo más allá del cérvix.