A pesar de ser un nutriente vital para los animales, generalmente se presta poca
atención al consumo y calidad del agua en la producción porcina.
Siendo en ocasiones responsable de la presencia de problemas productivos o patológicos.
Deberemos establecer un programa de muestreo rutinario de las fuentes de agua
de la granja al menos una vez al año. También se analizará
el agua al presentarse problemas patológicos crónicos o de empeoramiento
de las producciones, o ante circunstancias que hagan sospechar del cambio de la
calidad del agua. Asimismo, periódicamente, y dependiendo del histórico
de la explotación, tiene que medirse el nivel de cloro o desinfectante
del agua
Las muestras deben tomarse en recipientes estériles y evitando la contaminación
ambiental. Los puntos de muestreo incluirán al menos la entrada en la explotación
y el final
de la línea, adicionalmente se pueden muestrear depósitos intermedios
y los diferentes circuitos de distribución.
Calidad del agua
El agua en una sustancia incolora, inodora e insípida, y cualquier modificación
de estos parámetros indica una pérdida de calidad, alteraciones
físico-químicas o microbiológicas. Los aspectos físico-químicos
son bastante constantes a lo largo del tiempo y por una misma fuente. Mientras
que los aspectos microbiológicos pueden variar más, proviniendo
la contaminación de la fuente de suministro o bien durante el almacenamiento
o transporte en la propia explotación.
La contaminación microbiológica del agua puede ser por bacterias,
virus, protozoos y huevos de parásitos intestinales. Ésta puede
deberse a la contaminación por aguas fecales o lixiviados, deficiencias
en la desinfección, o deficiencias en las cañerías y sistemas
de distribución del agua. Se considera que un agua es apta para su uso
en producción animal si los recuentos de bacterias totales y coliformes
son inferiores a 100 ufc/ml y 50 ufc/ml, respectivamente. De todas formas el agua
debe tratarse con desinfectantes para obtener los niveles de potabilidad que se
presentan en el cuadro siguiente:
|
Requerimientos
de potabilidad del agua |
Aerobios
totales 22ºC |
<
1.000- 2.000 ufc/100ml |
Coliformes
fecales |
Ausencia
en 100 ml |
Escherichia
coli |
Ausencia
en 100 ml |
Salmonella
spp |
Ausencia
en 100 ml |
Anaerobios
sulfito-reductores |
Ausencia
en 20 ml |
Estreptococos
fecales |
Ausencia
en 100 ml |
Protozoos
y huevos de parásitos |
Ausencia
|
|
Si se presentan niveles elevados de contaminación microbiana, debemos determinar
el lugar y causa, estableciendo o revisando el programa de desinfección
(tipo desinfectante, dosis, tiempo de actuación, persistencia y presencia
de materia orgánica). Son tan perjudiciales las subdosificaciones (no eficacia
del desinfectante), como las sobredosificaciones (sobrecoste, posible reducción
del consumo y disbiosis intestinales). El tratamiento de desinfección deberá
realizarse una vez eliminada o reducida la materia orgánica, siendo los
principales productos disponibles los compuestos del cloro o peróxidos
(más recientes)
El conocimiento de las características físico-químicas del
agua también es de vital importancia en porcino, ya que la presencia de
determinados macrominerales y/o oligoelementos en concentraciones elevadas, pueden
causar serios problemas de salud y mermar la producción. Los parámetros
a controlar más importantes son los sólidos disueltos totales (TDS),
pH, dureza, hierro, sulfatos y nitritos/nitratos. En el caso de valores de TDS
superiores a 1.000-1.500ppm pueden realizarse análisis complementarios
de calcio, magnesio, sodio, potasio, cloro y manganeso.
Los problemas de calidad química del agua generalmente son difíciles
de solucionar a un coste razonable para una explotación de porcino. Pueden
controlarse razonablemente el pH con ácidos y álcalis, la dureza
mediante descalcificadotes y la materia orgánica y sedimentos mediante
filtros adecuados. En muchas ocasiones deberemos plantearnos cambiar de fuente
de suministro, sobretodo en los lechones o animales más sensibles.
Sólidos
disueltos totales1 |
<
1.000-1.500ppm |
Recomendable |
1.500-5.000ppm |
Aceptables.
Posible diarrea y disminución del consumo. Periodo adaptación
|
>
5.000-10.000ppm |
No
recomendables |
pH2 |
>9
ó <4 |
No
recomendable |
Dureza3 |
<
15-50ppm |
Agua
blanda |
Entre
120-180ppm |
Aguas
duras |
>
180ppm |
Aguas
muy duras |
Hierro4 |
0,2-0,3ppm |
Recomendable |
>
2-3ppm |
Sedimentos
y obstrucción tuberías |
>
5ppm |
Inactivación
tetraciclinas |
>10ppm |
Rechazo
del consumo |
Sulfatos5 |
<
250-500ppm |
Recomendables |
Entre
500-7.000ppm |
Aceptables.
Posibles efectos |
>
7.000ppm |
Causa
de diarrea y empeoramiento producciones |
Nitratos
y nitritos6 |
<
50-100ppm nitratos
< 0,1-0,4ppm nitritos
|
Aceptables.
Preferible niveles inferiores a 25ppm de nitratos |
300ppm
nitratos
> 10ppm nitritos
|
Indeseables.
Tóxicos |
Materia
orgánica7 |
<
5 mg /l |
Recomendable |
1Sólidos disueltos
totales (TDS): Determina la materia orgánica disuelta
en el agua. También se expresa como la salinidad. Generalmente
incluye los minerales y sales de Ca, Mg, Na, bicarbonato, Cl, Sulfatos,
Fe, Mn y otros
2pH: generalmente
el pH del agua suele oscilar entre 6,5 y 8,5, representando raramente
un problema para los animales. Niveles altos de acidez o alcalinidad
pueden corroer las instalaciones, afectar ciertos tratamientos del
agua (la cloración por alcalinidad o la solubilidad de las
sulfamidas), y producir rechazo por los animales. Actualmente es
habitual acidificar el agua de bebida con el fin de controlar la
patología entérica de los lechones
3Dureza: hace
referencia principalmente a la cantidad de sales de Ca y Mg disueltas.
No suele representar un problema para la producción y salud
de los animales. Sin embargo, aguas duras causan problemas de acumulación
de sales en la instalación de agua y obstruir los bebederos.
También pueden interaccionar con determinados tratamientos
por el agua (inactivación de las tetraciclinas por el Ca,
Mg y Fe)
4Hierro: puede
promover el crecimiento de ciertas bacterias, también precipita
al reaccionar con el oxigeno obturando las tuberías
5Sulfatos: Los
sulfatos son laxativos pudiendo causar diarreas, sobretodo en lechones.
Sin embargo se observa una adaptación en pocas semanas a
niveles moderadamente altos
6Nitratos y nitritos:
Los cerdos toleran bastante bien niveles elevados. Su presencia
generalmente indica contaminación por residuos de materia
orgánica en descomposición o por aguas de escorrentía
con fertilizantes. Los nitratos se convierten en nitritos, los cuales
son tóxicos al unirse a la hemoglobina y alterar el transporte
sanguíneo de oxígeno
7Materia orgánica:
niveles elevados puede proteger a los microorganismos de la acción
de los desinfectantes y promover su desarrollo
|
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Consumo de agua
Desde el punto de vista fisiológico el agua es esencial para el animal,
estando implicada en multitud de procesos metabólicos, siendo de especial
importancia el mantenimiento del equilibrio osmótico y la regulación
térmica.
Deberemos asegurar una buena disponibilidad de agua para los animales, procurando
que su consumo sea máximo. Por tanto será importante el número,
tipo, posición y caudal de los bebederos. Por unidad de peso vivo el consumo
de agua es mayor en animales jóvenes que adultos. Un consumo de agua deficiente
reducirá en consumo de alimento y el crecimiento de los animales, considerándose
necesarios de 3 a 5 litros de agua por kg de pienso. Asimismo en épocas
de calor sus requerimientos incrementan considerablemente en un 20-30%.
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Requerimientos
diarios |
Lechones postdestete |
0,8-0,9
litros |
Lechones
final transición |
2,5-3,0
litros |
Cerdos
inicio cebo |
3,5-4,5
litros |
Cerdos
final cebo |
5,0-6,5
litros |
Cerdas
gestantes |
12-15
litros |
Cerdas
inicio lactación |
10-12
litros |
Cerdas
final lactación |
Hasta
30-40 litros |
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