Escribe D. Martínez dmartinez@bioiberica.com
16-nov-2004 (hace 20 años 6 días)La glutamina se considera un aminoácido no esencial porque se sintetiza en gran
cantidad de tejidos del organismo. Sin embargo en algunas situaciones como son,
etapas de intenso crecimiento, durante la lactación o cuando el sistema inmunitario
está comprometido la suplementación con glutamina puede generar mejoras en los
rendimientos productivos y/o sanitarios.
El destete, es probablemente el periodo en que el cerdo está sometido a un mayor
grado de estrés. En concreto, la retirada de la mayoría de antibióticos promotores
del crecimiento ha favorecido la manifestación de algunos de los problemas inherentes
al destete precoz como son la baja ingestión, escaso crecimiento, enfermedades
intestinales y en algunos casos mortalidad. Es por este motivo que la suplementación
con glutamina cobra especial sentido en la etapa de destete.
Importancia de la glutamina en el destete
En condiciones fisiológicas, el 60% de los aminoácidos esenciales que se absorben
en la luz intestinal son catabolizados por el intestino, lo que indica que el
mantenimiento de la mucosa intestinal depende del aporte enteral de aminoácidos.
Si tenemos en cuenta que el aminoácido que se encuentra en una mayor concentración
en la leche de cerda es la glutamina, resulta evidente que el destete supone una
reducción drástica en la disponibilidad de este aminoácido. Además, en situaciones
de estrés se incrementan las necesidades de glutamina, de manera que en el destete
se genera un déficit que va comprometer el mantenimiento de la mucosa intestinal,
favoreciendo la aparición de diarreas.
La dependencia de la mucosa intestinal respecto a la disponibilidad de glutamina,
se debe a las funciones que esta desempeña tanto en los enterocitos como en las
células del sistema inmunitario. En concreto cabe destacar que:
- Es la principal
fuente de energía y transportador de nitrógeno de las células de la
mucosa intestinal.
- Es precursor de
la síntesis de novo de nucleótidos, de tal forma que ejerce un efecto
especialmente importante en las células que presentan elevados índices
de división y/o secreciones proteicas, como son las células inmunitarias
y los enterocitos.
- Participa en la
síntesis de mucinas, de modo que contribuye al mantenimiento de la barrera
pasiva contra la invasión de patógenos.
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Aparte de estos efectos directos, la glutamina estimula las rutas de detoxificación
de amoníaco, que es un metabolito bacteriano con efectos citotóxicos sobre la
mucosa intestinal. En este sentido, cabe destacar que uno de los principales efectos
descritos de los antibióticos promotores del crecimiento es precisamente la reducción
de la flora productora de amoníaco.
Resultado de la adición de glutamina a las dietas postdestete
En la literatura científica existe cierta controversia acerca del efecto de la
suplementación de glutamina sobre la morfología intestinal. Mientras algunos autores
han detectado que la adición de entre un 1 y un 4% de glutamina a las dietas postdestete
evita la atrofia de las vellosidades intestinales, otros no han conseguido observar
ninguna mejora. Probablemente las discrepancias se deban a diferencias en el estado
sanitario de las explotaciones. En efecto, cuando los animales son sometidos a
condiciones sanitarias desfavorables, como puede ser tras una infección experimental
con virus de la gastroenteritis transmisible (TGEV) o con lipopolisacáridos de
E.coli, la recuperación de la mucosa intestinal, y en consecuencia los parámetros
productivos resultan favorecidos por la adición de glutamina.
Sin embargo, a nivel práctico la suplementación con glutamina presenta algunos
problemas como son:
- Elevada inestabilidad
(degradación previa a la absorción).
- Alto coste.
- Elevado nivel
de inclusión (entre 1 y 4%).
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La estabilidad puede mejorarse con la utilización de dipéptidos estables como
L-alanil-glutamina o L-glicil-glutamina, pero se trata de productos de un coste
aun superior. Una de las posibles alternativas a la utilización de glutamina es
la suplementación con nucleótidos libres. Los nucleótidos son directamente utilizados
para la multiplicación de los enterocitos y células inmunitarias evitando la síntesis
de novo a partir de glutamina, la cual tiene un coste energético muy elevado.
Recientemente, en un estudio realizado por la Dra. Domeneghini, se ha demostrado
que tanto la adición de 0.5% de glutamina, como de 0.05% de nucleótidos son capaces
de mejorar el desarrollo de la mucosa intestinal tal y como se observa en la figura:
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Fuente: Domeneghini
et al. (2004). Histol. Histopathol. 19: 49-58. |
Figura. Altura de vellosidades y profundidad de criptas de lechones de
28 días.
En conclusión, la suplementación con glutamina puede aportar mejoras sanitarias
y productivas en la etapa del destete, pero en cualquier caso la idoneidad de
su inclusión a los piensos postdestete será producto del balance coste/beneficio
realizado en cada situación práctica.