E. Marco. Suis Nº 8. Junio 2004.
27-ago-2004 (hace 20 años 2 meses 19 días)Con la aparición
de las bacterinas frente
Mycoplasma hyopneumoniae, los programas precoces
de vacunación (1ªsemana de vida) han sido muy populares, no obstante hay circunstancias
que hacen replantearse si la pauta ideal de vacunación debe iniciarse siempre
tan pronto como la 1ª semana de vida.
Aunque las infecciones mixtas entre
M. hyopneumoniae y PRRS incrementen
las lesiones neumónicas y esto refuerce la importancia de una vacunación temprana,
en animales afectados por PMWS, se ha observado una mayor mortalidad si estaban
vacunados frente a
M. hyopneumoniae. Se cree que la infección responsable
de PMWS, muy temprana, coincide con la primovacunación, agravando la infección
y disminuyendo los efectos de la vacuna.
Los anticuerpos maternales duran hasta los dos meses de edad e interfieren con
la vacuna. Diversos estudios han demostrado que, más importante que la edad de
la vacunación, son los títulos de anticuerpos maternales del lechón en el momento
de la vacunación (los lechones con títulos moderados desarrollan una mejor respuesta
vacunal que los que tienen mucha inmunidad maternal).
Tanto las vacunas de una como de dos dosis deberían aplicarse no antes de las
3 semanas, suficientemente temprano para generar inmunidad antes de los 60 días
a la vez que evitando los problemas potenciales derivados de aplicaciones muy
tempranas. Otra ventaja de la elección de las tres semanas para vacunar es que
coincide con el destete, momento en que el lechón se manipula de forma rutinaria.