6. El estrés del destete

Xavier MantecaJose Luís Ruíz de la Torre
03-may-2004 (hace 20 años 7 meses 19 días)
El destete

En condiciones naturales, los lechones son destetados de manera gradual a lo largo de unas 11 semanas (entre las 9 y las 20 semanas de vida). Sin embargo, los lechones criados en sistemas intensivos de producción son en general destetados de manera brusca entre las 3 y 4 semanas de edad con 6-8 kg peso vivo. En producción porcina, el destete es uno de los procesos más críticos y provoca una tasa elevada de mortalidad (hasta del 3-4%) y un empeoramiento importante de los índices productivos (crecimiento e índice de conversión).

El estrés

El organismo de un animal sano tiende a mantener un equilibrio fisiológico interno. Cuando dicho equilibrio es agredido por estímulos externos, el organismo tiende a reaccionar para restablecer dicho equilibrio. A esta reacción se la conoce como respuesta de estrés y los estímulos que la desencadenan -que pueden ser de tipo físico o psicológico - se llaman factores estresantes . Entre los factores estresantes de tipo físico se encuentran aspectos como el exceso de calor o frío o los ambientes con elevadas concentraciones de gases. Entre los factores psicológicos, algunos de los más importantes son la mezcla de animales desconocidos, el traslado a ambientes nuevos o el manejo más o menos brusco por parte de los humanos. Una de las características más importantes de la respuesta de estrés es lo que se conoce como aditividad, que se refiere al hecho de que cuantos más factores intervienen simultáneamente mayor es la respuesta de estrés (es decir, el efecto de los diferentes factores se 'suma').

El destete es una fase crítica porque conlleva una serie de factores estresantes de tipo nutricional y de tipo psicológico. Los factores de tipo nutricional son consecuencia del cambio de dieta (de leche materna a pienso) y pueden provocar alteraciones digestivas En este capítulo, sin embargo, nos centraremos en los factores de tipo psicológico.

Principales factores estresantes de tipo psicológico y posibles soluciones

El estrés psicológico provocado por el destete viene dado por factores de tipo físico (cambio de ambiente) y de tipo social (separación de la madre, manejo para el traslado y mezcla con otras camadas o separación de animales de la misma camada) (ver figura 1).

Figura 1. Esquema explicativo del efecto del estrés sobre los lechones.

Separación madre-crías: la separación de la madre es un estímulo estresante para las crías y la ausencia de las ubres maternas, como estímulo principal que da lugar al reflejo de succión, es uno de los factores más importantes en el origen de la caudofagia (mordedura de colas). A pesar de todo, sería poco razonable, basándonos en cuestiones puramente económicas, sugerir sistemas de destete gradual que simulen las condiciones naturales, aunque sería una opción viable en sistemas extensivos o semiextensivos. Por lo tanto, el factor 'separación' sólo podremos suavizarlo reduciendo al máximo el estrés provocado por el resto de factores.

Manejo durante el traslado: la delicadeza con que se realiza el manejo determinará la reacción de los animales en ese momento y en futuros contactos con personas. Por lo tanto, es aconsejable evitar el manejo brusco.

Alojamiento en nuevos corrales: por razones obvias, no se puede evitar el traslado de los animales a unas salas de transición, aunque sí que podemos conseguir que el cambio sea lo menos traumático posible ofreciendo a los animales un espacio que se adapte a sus necesidades . Una buena opción es plantearse un buen diseño de los corrales (ver figura 2), estableciendo zonas diferenciadas para el descanso, la ingestión de agua y pienso y la defecación y micción . El cerdo tiene tendencia a realizar cada una de estas conductas en lugares distintos y es conveniente aprovechar dicha tendencia y facilitarla

Figura 2. Esquema orientativo de la distribución de zonas. En modelos más complejos hay que tener en cuenta las separaciones entre zonas, y la posibilidad de ofrecer una "zona de exploración".

En los corrales de transición deberemos además tener en cuenta aspectos como la temperatura (entre 22 y 28ºC según el peso de los animales), la densidad de animales (entre 0,15 y 0,20 m2 por animal) o los materiales utilizados. En este último aspecto, la legislación actual ofrece datos concretos sobre las características del suelo.

Mezcla de animales de diferentes camadas: En general, todas las especies sociales forman relaciones jerárquicas que hacen que unos individuos -los dominantes- tengan prioridad para acceder a los recursos . Cuando dichas relaciones jerárquicas se rompen, lo que ocurre por ejemplo al separar o al mezclar animales que no se conocen, los animales tienden a establecer nuevas jerarquías. Esto lo consiguen por medio de interacciones agresivas que provocan lo que se conoce como estrés social, y que conlleva alteraciones en la ingestión de alimento y en los parámetros productivos. Ya que tras el destete, en sistemas intensivos, resulta inviable evitar la mezcla de camadas, es importante realizar un esfuerzo para reducirla al máximo. En este sentido, se han descrito dos opciones. El sistema farrow-to-finish (en inglés, del-parto-a-sacrificio) propone mantener los mismos grupos de animales durante todo el ciclo, aunque no parece suponer una gran mejora en productividad. La segunda opción consiste en agrupar en grupos grandes (alrededor de 90 animales) en el momento del destete para posteriormente segregar los grupos de engorde que irán juntos a sacrificio. Este sistema ha dado muy buenos resultados tanto productivos (mejora crecimientos e índices de conversión) como de bienestar (reduce las agresiones) y permite hacer las separaciones homogeneizando los grupos. De todos modos, hacen falta más estudios para demostrar la eficacia y aplicabilidad de este sistema.

Tanto para los sistemas nuevos como para los tradicionales, el uso de materiales que estimulen la conducta exploratoria supone una buena opción para distraer a los animales, lo que parece reducir tanto la agresividad como la incidencia de mordedura de colas y orejas.