El destete
En condiciones naturales, los lechones son destetados de manera gradual a lo largo
de unas 11 semanas (entre las 9 y las 20 semanas de vida). Sin embargo, los lechones
criados en sistemas intensivos de producción son en general destetados de manera
brusca entre las 3 y 4 semanas de edad con 6-8 kg peso vivo. En producción porcina,
el destete es uno de los procesos más críticos y provoca una tasa elevada de mortalidad
(hasta del 3-4%) y un empeoramiento importante de los índices productivos (crecimiento
e índice de conversión).
El estrés
El organismo de un animal sano tiende a mantener un equilibrio fisiológico interno.
Cuando dicho equilibrio es agredido por estímulos externos, el organismo tiende
a reaccionar para restablecer dicho equilibrio. A esta reacción se la conoce como
respuesta de estrés y los estímulos que la desencadenan -que pueden ser de tipo
físico o psicológico - se llaman factores estresantes . Entre los factores estresantes
de tipo físico se encuentran aspectos como el exceso de calor o frío o los ambientes
con elevadas concentraciones de gases. Entre los factores psicológicos, algunos
de los más importantes son la mezcla de animales desconocidos, el traslado a ambientes
nuevos o el manejo más o menos brusco por parte de los humanos. Una de las características
más importantes de la respuesta de estrés es lo que se conoce como aditividad,
que se refiere al hecho de que cuantos más factores intervienen simultáneamente
mayor es la respuesta de estrés (es decir, el efecto de los diferentes factores
se 'suma').
El destete es una fase crítica porque conlleva una serie de factores estresantes
de tipo nutricional y de tipo psicológico. Los factores de tipo nutricional son
consecuencia del cambio de dieta (de leche materna a pienso) y pueden provocar
alteraciones digestivas En este capítulo, sin embargo, nos centraremos en los
factores de tipo psicológico.
Principales factores estresantes de tipo psicológico y posibles soluciones
El estrés psicológico provocado por el destete viene dado por factores de tipo
físico (cambio de ambiente) y de tipo social (separación de la madre, manejo para
el traslado y mezcla con otras camadas o separación de animales de la misma camada)
(ver figura 1).
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Figura
1. Esquema explicativo del efecto del estrés sobre los lechones.
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Separación madre-crías: la separación de la madre es un estímulo estresante
para las crías y la ausencia de las ubres maternas, como estímulo principal que
da lugar al reflejo de succión, es uno de los factores más importantes en el origen
de la caudofagia (mordedura de colas). A pesar de todo, sería poco razonable,
basándonos en cuestiones puramente económicas, sugerir sistemas de destete gradual
que simulen las condiciones naturales, aunque sería una opción viable en sistemas
extensivos o semiextensivos. Por lo tanto, el factor 'separación' sólo podremos
suavizarlo reduciendo al máximo el estrés provocado por el resto de factores.
Manejo durante el traslado: la delicadeza con que se realiza el manejo
determinará la reacción de los animales en ese momento y en futuros contactos
con personas. Por lo tanto, es aconsejable evitar el manejo brusco.
Alojamiento en nuevos corrales: por razones obvias, no se puede
evitar el traslado de los animales a unas salas de transición, aunque sí que podemos
conseguir que el cambio sea lo menos traumático posible ofreciendo a los animales
un espacio que se adapte a sus necesidades . Una buena opción es plantearse un
buen diseño de los corrales (ver figura 2), estableciendo zonas diferenciadas
para el descanso, la ingestión de agua y pienso y la defecación y micción . El
cerdo tiene tendencia a realizar cada una de estas conductas en lugares distintos
y es conveniente aprovechar dicha tendencia y facilitarla
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Figura
2. Esquema orientativo de la distribución de zonas. En modelos más complejos
hay que tener en cuenta las separaciones entre zonas, y la posibilidad de
ofrecer una "zona de exploración". |
En los corrales de transición deberemos además tener en cuenta aspectos como la
temperatura (entre 22 y 28ºC según el peso de los animales), la densidad de animales
(entre 0,15 y 0,20 m2 por animal) o los materiales utilizados. En este último
aspecto, la legislación actual ofrece datos concretos sobre las características
del suelo.
Mezcla de animales de diferentes camadas: En general, todas las especies
sociales forman relaciones jerárquicas que hacen que unos individuos -los dominantes-
tengan prioridad para acceder a los recursos . Cuando dichas relaciones jerárquicas
se rompen, lo que ocurre por ejemplo al separar o al mezclar animales que no se
conocen, los animales tienden a establecer nuevas jerarquías. Esto lo consiguen
por medio de interacciones agresivas que provocan lo que se conoce como estrés
social, y que conlleva alteraciones en la ingestión de alimento y en los parámetros
productivos. Ya que tras el destete, en sistemas intensivos, resulta inviable
evitar la mezcla de camadas, es importante realizar un esfuerzo para reducirla
al máximo. En este sentido, se han descrito dos opciones. El sistema farrow-to-finish
(en inglés, del-parto-a-sacrificio) propone mantener los mismos grupos de animales
durante todo el ciclo, aunque no parece suponer una gran mejora en productividad.
La segunda opción consiste en agrupar en grupos grandes (alrededor de 90 animales)
en el momento del destete para posteriormente segregar los grupos de engorde que
irán juntos a sacrificio. Este sistema ha dado muy buenos resultados tanto productivos
(mejora crecimientos e índices de conversión) como de bienestar (reduce las agresiones)
y permite hacer las separaciones homogeneizando los grupos. De todos modos, hacen
falta más estudios para demostrar la eficacia y aplicabilidad de este sistema.
Tanto para los sistemas nuevos como para los tradicionales, el uso de materiales
que estimulen la conducta exploratoria supone una buena opción para distraer a
los animales, lo que parece reducir tanto la agresividad como la incidencia de
mordedura de colas y orejas.