Plan piloto de vacunaciones contra la enfermedad de Aujeszky

Bernat FarriolJack Massachs
10-feb-2004 (hace 20 años 10 meses 13 días)

Antecedentes
En el ámbito de la lucha, control y erradicación de la Enfermedad de Aujeszky (EA), se organiza el Grup de Sanejament Porcí de Girona (GSP-Gi), entidad sanitaria que aglutina la totalidad del sector porcino de la provincia de Gerona, y con el objetivo prioritario de aplicar un programa de lucha contra la Enfermedad de Aujeszky.

Esta entidad sanitaria o estructura organizativa del sector porcino aplicó un programa sanitario global y común en todas las granjas, con resultados satisfactorios. Pero al mismo tiempo se pudieron definir zonas de alta prevalencia (tanto en granjas de reproductoras como en engordes) que hacían necesaria una actuación más intensiva basada en el trabajo conjunto en una zona, siendo ésta actuación una herramienta más para los veterinarios responsables de las granjas y su labor de lucha contra la Enfermedad de Aujeszky.

Plan Piloto: sistemática de trabajo
En este contexto se define un Plan Piloto de vacunaciones, junto con el Comité Técnico del GSP-Gi y los veterinarios responsables de las granjas, que debería permitir negativizar o detener la circulación vírica de las granjas incluidas en el ámbito de aplicación (Tabla 1).

Tabla 1. Explotaciones dentro del ámbito de actuación. Radio 5 km con centro en municipio de Parlavà, Baix Empordà (Girona).

Engordes
independientes
Ciclos cerrados
o reproductoras
TOTALES
Total plazas engorde
17.406
8.986
26.392
Total reproductoras
-
2.670
2.670
Total granjas
22
23
45

El Plan Piloto de Vacunaciones consistió en que el equipo de veterinarios del GSP-Gi realizara las vacunaciones de todos los animales incluidos dentro del Plan con el objetivo de asegurar el trabajo conjunto de todas las granjas y asegurar la máxima EFICIENCIA DE LA VACUNACIÓN mediante la eliminación o corrección de los siguientes factores de riesgo: tipos vacuna/excipiente, conservación de la vacuna, tamaño agujas, punto de vacunación, estado sanitario de los animales y pauta vacunal.

Después de asegurar que los animales de la zona estaban al máximo de protegidos contra la EA y eliminaban la mínima cantidad de virus, había que asegurar la OPTIMIZACIÓN DE LA VACUNACIÓN es decir, definir la pauta vacunal correcta para cada granja con el objetivo de detener la circulación vírica. El hecho de que el propio equipo de veterinarios del GSP-Gi se encargara de la vacunación provocó dos consecuencias muy relevantes referente a la lucha contra la EA: en primer lugar, implicar y concienciar a todos los ganaderos, con el conocimiento de que todas las granjas de la zona se comprometian a realizar el mismo esfuerzo y en segundo lugar, la confianza con los veterinarios del GSP-Gi como técnicos de una organización que a parte del control tenía como objetivo la búsqueda de soluciones para la lucha contra la EA.

Análisis de incidencias
El seguimiento individualizado de las granjas y de la propia vacunación permitió detectar una serie de incidencias que deberían corregirse para conseguir un efecto adecuado de la vacunación. Estas incidencias pueden resumirse de la siguiente manera:

Tabla 2. Análisis de incidencias de la vacunación.

ANALISIS INCIDENCIAS
Explotaciones engorde
Explotaciones reproductoras
Explotaciones sin vacunar
Edad primera vacunación engorde
Explotaciones sin revacunación
Revacunación y Efecto Booster
Seroconversiones al final de engorde
Importancia de los seroperfiles
Entradas animales ya positivos
Mucha vacunación pero poco orden
CONCIENCIACIÓN Y IMPLICACIÓN EN LA LUCHA CONTRA LA EA

Granjas reproductoras/Ciclos Cerrados. De forma generalizada se vacunaba mucho en estas granjas, pero el principal problema era el "desorden" de esta vacunación. Comprobamos que no existían seroperfiles que avalaran el plan vacunal aplicado. Las pautas vacunales no se habían corregido o adaptado durante mucho tiempo, aunque la presión vírica y prevalencia de la granja habían cambiado. En muchos casos nos encontrábamos que la primera vacunación de los cerdos de engorde se realizaba cuando estos ya eran serológicamente positivos a la EA. En referencia a la revacunación de los engordes de ciclo cerrado, en la mayoría de granjas no se cumplía de forma estricta en las 3-4 semanas de la primera vacuna, si no que se realizaba una vacunación en sábana cada 2 o 3 meses, impidiendo que se produjera el Efecto Booster en la mayoría de los lotes de engorde. En otros casos, las pautas vacunales priorizaban otras enfermedades de gran repercusión a nivel productivo como el caso del PRRS o el PMWS, dejando la lucha contra la EA más arrinconada.

Engordes independientes. En el caso de los engordes independientes nos encontramos con algunas granjas en las que no se realizaba la revacunación y en otras en las cuáles sí que se vacunaba y revacunaba, pero se producían seroconversiones al final del engorde, resuelto en la mayoría de casos con la aplicación de una tercera vacuna. Por otra parte, el alto nivel de concienciación en la zona hizo que las empresas escogieran orígenes negativos para la entrada de lechones en las granjas.

Resultados del Plan Piloto
Toda la labor realizada durante un año de trabajo ha permitido mejorar significativamente la situación de la zona respecto a la EA. En el caso de las granjas de reproductoras, casi el 75% (8 de 11) de las granjas con censo superior a 10 reproductoras i en las cuáles las mejoras no sólo dependen de la renovación de los animales, han mostrado mejoras en sus resultados. Entendemos como mejora, negativización del engorde en los ciclos cerrados, autorreposición negativa y/o mantenimiento de cerdas de 1er, 2o y 3er ciclo negativas. A partir de estos resultados que significan haber detenido la circulación vírica de las granjas, dependerá del nivel de reposición aplicado el que se consiga negativizarlas completamente.

En referencia a las granjas de engorde, el 100% de ellas han presentado resultados negativos a la EA en los últimos análisis realizados, lo que significa haber negativizado el 73% (17 de 23) de los engordes respecto la situación al inicio del Plan Piloto, con 6 engordes ya negativos. Estos resultados se han mostrado empezando por los engordes independientes y siguiendo con los engordes de flujo continuo procedentes de ciclos cerrados, los cuales han presentado más dificultades a la hora de conseguir entrar animales negativos y mantenerlos hasta el final del engorde. Estos resultados también significan una reducción muy significativa de la presión vírica en la zona o en otras palabras, una reducción de la población de animales eliminadores de virus.

En conclusión, la posibilidad de realizar un plan global y en conjunto con todas las granjas de una zona de alta prevalencia, permite mejorar significativamente los resultados gracias a un incremento del nivel de concienciación de los ganaderos y empresas, adaptación de planes vacunales a la situación de cada granja, analizar como y cuando se vacuna a los animales, independientemente de cuánto se vacuna y en definitiva, conseguir una menor presencia de virus y mayor protección vacunal.