Efecto del consumo de energía y lisina durante la fase tardía de la gestación y la lactación sobre los metabolitos en sangre, hormonas, composición de la leche y parámetros reproductivos en cerdas primerizas
S Heo, YX Yang, Z Jin, MS Park, B KYang and BJ Chae. 2008, Canadian Journal of Animal Science. Vol. 88; 247-255.
10-sep-2008 (hace 16 años 3 meses 12 días)El consumo de energía y lisina durante la fase tardía de la gestación y lactación puede influenciar sobre los paramentos productivos y reproductivos de la madre y el lechón en cerdas primerizas. El objetivo del presente estudio fue determinar los efectos del consumo de lisina y energía durante la fase tardía de la gestación y la lactación sobre la condición corporal de la madre, los rendimientos productivos de la camada y las concentraciones de metabolitos y hormonas circulantes en cerdas primerizas.
Para el estudio se controlaron 36 hembras desde la fase tardía de la gestación hasta el destete. A día 80 de gestación las madres fueron alojadas individualmente y distribuidas entre 6 tratamientos experimentales. Los tratamientos consistieron en tres niveles de energía (nivel bajo: 3265 kcal EM/kg (EL); nivel medio: 3330 kcal EM/kg (EM) y nivel alto: 3400 kcal EM/kg (EH)) y dos niveles de lisina (nivel bajo: 0,61% (LL) y alto: 0,82% (HL)) durante la gestación tardía y la lactación. A día 110 de gestación las madres fueron trasladadas a la sala de partos.
Los animales se pesaron y se midió el espesor de grasa dorsal al inicio del experimento (día 80 de gestación), el día previo de la entrada en sala de partos (día 110 de gestación) y al destete (día 25 de lactación). El día 80 de gestación, el día después del parto y el día 25 de lactación se recogieron muestras de sangre para la determinación de los niveles de hormonas circulantes en sangre. Se recogieron también muestras de leche de cada cerda al segundo y décimo día de lactación. Los lechones se contaron y se pesaron al nacer y al destete. Se calculó también el intervalo entre el destete y el primer estro.
Se observó que los animales alimentados con altos niveles de lisina presentaron camadas con mayor peso vivo al nacimiento y al destete, mayor crecimiento y menor tiempo de entrada en celo. El consumo de energía influenció el contenido en grasa y lactosa de la leche, mientras que el consumo de lisina modificó lo sólidos totales y el contenido en proteína tanto de la leche como del calostro. Las hembras alimentadas con niveles altos de lisina presentaron mayores niveles de insulina y menores niveles de creatinina en el período post-parto y al destete mientras las concentraciones de triglicéridos al destete incrementaron con el incremento del consumo de energía. El nivel basal y pulsátil de hormona LH se vio incrementado en las cerdas que consumieron niveles altos de lisina comparado con las del grupo que consumieron un bajo nivel de lisina.
Se puede concluir que el consumo de niveles más altos de lisina durante la fase tardía de la gestación y la lactación respecto a los recomendados por el NRC (3265 kcal EM/kg y 0,60% Lisina) pueden mejorar los parámetros productivos en cerdas primíparas.