El papel de la alimentación en la mejora del potencial reproductivo de las cerdas: Primerizas

W.H. (Bill) Close. The Role of feeding and management in enhancing sow reproductive potential. Proceedings London Swine Conference. 2003.

14-ene-2004 (hace 20 años 11 meses 8 días)
La nutrición y el manejo son factores clave para que las cerdas alcancen su potencial reproductivo. En el caso de las primerizas, su condición corporal en el momento de la primera cubrición tendrá un efecto significativo sobre el rendimiento durante todo su ciclo productivo. En el momento de la cubrición las primerizas deberían: Para conseguir estos objetivos la primeriza debería ser selecciona aproximadamente a los 60 kg de peso y alimentada con una dieta especial (tabla 1). Para asegurar un índice de ovulación máximo y una mayor supervivencia embrionaria la primeriza debe ser alimentada a un nivel alto durante el ciclo estral antes de la cubrición ("flush feeding") para luego disminuir durante los primeros 21 días post-cubrición.

Además de un buen nivel energético y de aminoácidos, la dieta de las primerizas debe ser suplementada con minerales y vitaminas específicos que ayuden a estimular la reproducción per se y asegurar un buen desarrollo de huesos y músculos, alargando así la vida reproductiva.

Tabla 1. Régimen alimentario para primerizas en función de la fase de crecimiento*

Peso corporal
(kg)
Edad
(días)
Espesor grasa dorsal
(P2 mm)
Mcal DE/
kg pienso
Lisina (g)/
kg pienso
Manejo alimentario
kg/d)
Fase 1
25-60
60-100
- 7
3,25
12,0
ad libitum
Fase 2
60-125
100-210
7-16
3,10
8,0
2,5-3,5
Fase 3
125-140
210-230
16-18
3,10
8,0
ad libitum
Fase 4
inicio gestación
230-260
3,10
8,0
2,0
* Se trata de valores sugeridos. El peso corporal y el espesor de grasa dorsal pueden variar ligeramente en función del genotipo y ambiente.