Inclusión de fibra fermentable para modificar la excreción de nitrógeno
S. Zervas y R. T. Zijlstra. J. Anim. Sci. 2002. 80:3247–3256
24-jul-2003 (hace 21 años 5 meses 3 días)En un estudio anterior se intentó comprobar si la fibra de la dieta puede desplazar la excreción de nitrógeno urinario en forma de urea a formas orgánicas fecales como parte de la pared celular bacteriana pero los resultados no fueron significativos. En este caso se usan ingredientes ricos en fibra fermentable como la pulpa de remolacha (PR) o la cascarilla de soja (CS).
Se utilizaron 6 dietas que eran combinación de dos factores: nivel de PB (alto=18,5; bajo=15,7%) y la fibra fermentable (dieta control; control+15% de CS o control+20% de PR). Todas las dietas tenían 3,3McalED/kg y se incorporaron aminoácidos para obtener un perfil de proteína ideal.
36 cerdos de 30,5 kg de PV fueron alojados individualmente y alimentados de forma restringida 18 días y con libre acceso al alimento durante los 7 días siguientes (19-26). Se tomaron muestras de heces, orina y sangre para medir los niveles de urea y N.
No se apreciaron diferencias importantes entre el periodo de alimentación restringida o a voluntad. La dieta baja en proteína provocó una reducción del 27-28% de N urinario (p<0,01). El N fecal se incrementó un 4-5% en las dietas con CS y un 6,5-9% en las dietas con PR (p<0,01) en comparación con la dieta control; mientras que el N urinario se redujo un 5% en la dieta CS y un 9% en la dieta PR (p<0,01).
No se vio ninguna interacción entre el nivel de PB y la inclusión de fibra fermentable, esto indica que la reducción del N urinario puede ser aditiva si se combinan ambos factores.
Para reducir el N urinario podemos realizar dos tipos de manipulaciones de la dieta: reduciendo el contenido de PB o incluyendo fibra fermentable de pulpa de remolacha o de cascarilla de soja. Estas dos prácticas tienen un efecto aditivo sobre la excreción de N y puede ser interesante emplearlas conjuntamente.
Se utilizaron 6 dietas que eran combinación de dos factores: nivel de PB (alto=18,5; bajo=15,7%) y la fibra fermentable (dieta control; control+15% de CS o control+20% de PR). Todas las dietas tenían 3,3McalED/kg y se incorporaron aminoácidos para obtener un perfil de proteína ideal.
36 cerdos de 30,5 kg de PV fueron alojados individualmente y alimentados de forma restringida 18 días y con libre acceso al alimento durante los 7 días siguientes (19-26). Se tomaron muestras de heces, orina y sangre para medir los niveles de urea y N.
No se apreciaron diferencias importantes entre el periodo de alimentación restringida o a voluntad. La dieta baja en proteína provocó una reducción del 27-28% de N urinario (p<0,01). El N fecal se incrementó un 4-5% en las dietas con CS y un 6,5-9% en las dietas con PR (p<0,01) en comparación con la dieta control; mientras que el N urinario se redujo un 5% en la dieta CS y un 9% en la dieta PR (p<0,01).
No se vio ninguna interacción entre el nivel de PB y la inclusión de fibra fermentable, esto indica que la reducción del N urinario puede ser aditiva si se combinan ambos factores.
Para reducir el N urinario podemos realizar dos tipos de manipulaciones de la dieta: reduciendo el contenido de PB o incluyendo fibra fermentable de pulpa de remolacha o de cascarilla de soja. Estas dos prácticas tienen un efecto aditivo sobre la excreción de N y puede ser interesante emplearlas conjuntamente.