Relación entre el gen de la obesidad ob y el consumo de alimento en lechones

D. Nakavisut, M. Trezona, P.E. Vercoe y I.H. Williams. Manipulating Pig Production VI (1997) p.168

21-nov-2002 (hace 22 años 1 meses 7 días)
Los lechones nacen con unas reservas de grasa corporal muy pequeñas, generalmente menos del 2%, pero son capaces de acumularla rápidamente durante la lactación. Cuando llegan a las 3 semanas de edad y pesan 6 kg ya han acumulado lípidos en alrededor del 16% de su peso vivo. Por otro lado se ha observado que los lechones alimentados artificialmente con leche de vaca (menos energética) consumen casi el doble de alimento.

La leptina es una proteína producida en el tejido adiposo y codificada por el gen de la obesidad ob, que actúa directamente en el centro del hambre y cuya importancia en el control de la ingesta en cerdos es todavía escasa. El experimento pretende estudiar si una rápida acumulación de lípidos produce una reducción de la ingestión.

Para este estudio se eligieron lechones recién destetados debido a su capacidad de ingerir grandes cantidades de energía y su potencial para acumular grasa. Asumiendo que a mayor cantidad de grasa acumulada por el lechón más se expresará el gen ob por lo que se secretará leptina que reducirá el consumo de alimento. Se comprobó esta hipótesis manipulando la composición corporal de los lechones haciéndolos más o menos grasos. Posteriormente se midió el nivel de expresión del gen ob, los niveles sanguíneos de leptina y la ingestión voluntaria de los lechones.

Se utilizaron 8 lechones hembra, cuatro de los lechones fueron alimentadas con leche desnatada de vaca (26% de PB) para que depositaran tejido magro y los restantes fueron alimentados con una leche de vaca modificada (8,5% de PB) con grasa y glucosa añadidas. Se tomaron distintas muestras a los 7,5, 9,5 y 12,5 kg de PV.

Al final (12,5 kg de PV) los lechones alimentados con la leche de vaca tenían menos grasa (2.5 mm) mientras que los que recibieron la dieta modificada eran más grasos (6.0 mm). Se encontró una mayor expresión del gen ob en los cerdos “grasos” pero no fue posible detectar los niveles de leptina en ninguno de los grupos. El consumo de alimento cuando se les ofreció la misma dieta, fue el mismo (0,77 vs 0,78 kg MS/d).

Los resultados no confirmaron la hipótesis inicial, por lo que es posible que los lípidos no ejerzan ningún control sobre el consumo de alimento en esta etapa de la vida de los cerdos. Otra posibilidad es que la cantidad de grasa sí influya en la expresión del gen ob pero en este periodo se inhiba la traducción de la leptina o la activación de los receptores centrales. Es necesario investigar más sobre estas posibilidades.