Efecto del origen de la vitamina E sobre los rendimientos reproductivos, el nivel de alpha-tocopherol en suero, tejidos y leche y sobre la progenie

Es de todos conocido que la suplementación de la dieta de las cerdas con vitamina E mejora el tamaño de camada, previene la deficiencia en lechones y mejora su estado sanitario. Por otro lado hay mucha controversia acerca de la actividad biológica de distintas formas de vitamina E. Por este motivo se evaluó durante 5 ciclos completos el contenido en alpha-tocoferol de los tejidos de las cerdas y sus lechones en 48 cerdas reproductoras, que fueron alimentadas con dos fuentes distintas de vitamina E: N (natural, D-a-tocoferil acetato) y S (sintética, DL-a-tocoferil acetato).
No hubo ningún efecto del tipo de fuente de vitamina E sobre los parámetros productivos y reproductivos de las cerdas y sus lechones. Sin embargo el grupo N mostró un contenido mayor en alpha-tocoferol (vitamina E) en el suero (1.99 vs 2.20 microg/mL, p<0.01) y calostro (21.53 vs 25.02 microg/mL, p<0.01) que las cerdas S, así como sus lechones a los 21 días de lactación (suero: 4.11 vs 4.64 microg/mL, p<0.01) (hígado: 4.30 vs 6.34 microg/mL, p<0.01).
A pesar de que se suplementó la misma cantidad de vitamina E de las dos formas, los resultados indican que la bioequivalencia del valor del D-a-tocoferil-acetato está subestimada comparado con la forma sintética DL-a-tocoferil-acetato.