Redacción 333
02-jul-2021 (hace 3 años 5 meses 20 días)Monitorización individual 24 horas al día/ 7 días a la semana
En una industria con un número creciente de animales por trabajador y donde el bienestar animal es cada día más relevante, la tecnología permite poder demostrar documentalmente que 24 horas al día, 7 días a la semana, los animales son supervisados. Además, muchos criterios de bienestar óptimo son idénticos a los criterios productivos (consumo /acceso al agua y a la comida, ambiente adecuado en relación a la temperatura y la calidad del aire, prevención de vicios como la mordedura de rabos, etc).
Presupuesto diario del tiempo: los animales, en función de su edad, estado fisiológico, y otros factores, dedican una serie de horas más o menos determinadas a descansar, comer, beber, interactuar, etc. Es lo que se llama su “presupuesto diario del tiempo”. Cuando un animal o un grupo, se desvía significativamente de su “presupuesto horario” puede ser indicativo de un problema o de un cambio de estado. Situaciones como las de una cerda que permanece inmóvil más tiempo del habitual, una hembra que visita con más frecuencia el corral del verraco, una cerda que muestra un mayor nivel de agitación en la sala de partos o un grupo de animales que pasa mucho más tiempo en el bebedero de lo acostumbrado, pueden ser indicadores de un animal con inicio de cojera, una hembra repetidora entrando en celo, una cerda que está a punto de parir o un problema en el suministro del agua de un corral.
Definir normalidad – identificar la anormalidad
Se busca que la tecnología identifique patrones de comportamiento y cree alertas cuando se produce una desviación significativa. Debe evaluar tendencias generales (p.ej: cambios en el consumo de agua en una nave) y/o dar seguimiento a un animal individual (verraco en un Centro de Inseminación que presentan fiebre).
La tecnología debe identificar la normalidad y lo que se sale de ella. Por ejemplo: en un estudio evaluando imágenes tomadas mediante cámaras 3D, se relacionó la posición de la cola con la aparición de mordeduras estableciendo que una semana antes de un brote de mordeduras se observaba la máxima proporción de cerdos con una posición anormalmente baja de la cola.
Para llegar a este resultado, la tecnología debe ser capaz de registrar las imágenes, reconocer de manera automática la porción de la imagen que corresponde a la cola de los distintos animales, así como determinar su posición (cola alta o cola en posición baja) y evaluar si hay cambios significativos en la postura. Y todo ello en condiciones de luz variable, con presencia de heces, ambientes y superficies distintas, edades y tamaños variables, animales superpuestos y en movimiento etc. Además, como en cualquier elemento de diagnóstico se busca que no se generen “falsos positivos” en forma de alertas innecesarias que eliminan la confianza en el sistema o “falsos negativos” como sucesos que no son detectados.
Desafíos para la implementación de las nuevas tecnologías
No todas las tecnologías que se están probando o desarrollando se convertirán en productos aplicables en granja. La tecnología debe ser funcional, responder a una necesidad concreta y de uso sencillo por parte del personal, ya que la aceptación por parte de los trabajadores es clave para su éxito.
Es fundamental integrar la experiencia de los ganaderos en el desarrollo de las tecnologías para identificar y solventar los problemas prácticos de implementación
La tecnología debe ser fiable y robusta considerando el ambiente de trabajo en las naves (humedad, gases, nivel de iluminación, presencia de plagas, etc.) Por ejemplo, el uso de cámaras resulta imposible en granjas con alta presencia de moscas porque ensucian las lentes e interfieren en la imagen. Los aparatos deben permitir un correcto lavado y desinfección.
La necesidad de acceso a internet puede resultar limitante para algunas zonas. El diseño de elementos (acelerómetros, sensores, etc) que puedan estar en contacto con los cerdos debe considerar su comportamiento exploratorio y su capacidad destructiva. Algo tan simple como la necesidad de conectar un equipo a la corriente puede complicar mucho la tarea si los enchufes son limitados y hay que buscar la manera de que varios metros de cable queden fuera del alcance de los cerdos.
Valorando el beneficio en su conjunto
Uno de los primeros desafíos es valorar el beneficio que las nuevas tecnologías generan a lo largo de todo el proceso y para toda la cadena. Tomemos como ejemplo la monitorización del consumo de agua. Un consumo menor del esperado nos puede alertar de forma temprana de problemas sanitarios, problemas de calidad de agua o deficiencias en la instalación. Un consumo excesivo puede indicar problemas de fuga de agua y además está directamente relacionado con una mayor generación de purines. El consumo de agua es un elemento fundamental para asegurar la correcta producción y bienestar de los animales.
Las opciones de análisis de datos son inmensas, pero solo resultan útiles si todos esos datos se traducen en informes precisos que permitan tomar decisiones concretas
La ratio de animales por trabajador sigue aumentando y la ganadería de precisión viene a focalizar la supervisión por parte de los trabajadores, como cuando los sistemas de alimentación electrónica de las cerdas alertan de los animales con un consumo menor del habitual; aun así, el trabajo de observación de los animales nunca será totalmente sustituido por un listado de avisos de un programa.