Estrategias de reducción de antibióticos en granjas porcinas: opinan los expertos

Michael AgerleyJean Paul CanoMiguel Ángel Sanz NuñezAnnalisa ScolloCarmen Alonso García-Mochales
03-nov-2020 (hace 4 años 18 días)

El objetivo más importante del uso de antibióticos en la medicina animal es la prevención y el tratamiento del sufrimiento animal mediante un buen manejo de la salud. En la mayoría de los países, los antibióticos solo se pueden usar con una prescripción firmada por un veterinario que ha establecido una buena relación veterinario-cliente-animal. Los veterinarios son conscientes de los beneficios de los antibióticos y quieren proteger su eficacia a largo plazo, tanto para el tratamiento de personas como de animales, para las generaciones futuras. Los veterinarios juegan un papel clave en el uso responsable de antibióticos y son los principales referentes en cualquier estrategia de reducción de antibióticos.

Tuvimos el placer de entrevistar a 4 veterinarios porcinos de algunos de los países productores de cerdos más importantes del mundo, entre ellos Estados Unidos, Italia, Dinamarca y España. En este primer artículo resumimos la discusión general sobre las estrategias de reducción de antibióticos en sus respectivos países, cómo se establecen las metas y cómo las siguen sus respectivas industrias.

Todos los veterinarios entrevistados destacaron que, sin duda, los gobiernos de sus países están extremadamente preocupados por la reducción general del uso de antibióticos. Todos describieron las diversas iniciativas esbozadas por sus programas nacionales oficiales. Michael Agerley es uno de los 12 veterinarios de Porcus, una gran clínica veterinaria porcina en Dinamarca que ofrece asesoría sobre salud animal a 200.000 cerdas (es decir, el 20% de la población de cerdas danesas). Agerley es muy claro cuando describe ‘la presión que su gobierno ha puesto sobre los hombros de los veterinarios porcinos’ desde el comienzo de la iniciativa nacional danesa, que empezó hace 10 años. Dinamarca tiene una base de datos nacional pública llamada "VETSTAT" (imagen 1) y, a partir de ella, informan rutinariamente de la cantidad total de antibióticos recetados por granja y por veterinario. Estos niveles son continuamente evaluados por su gobierno. Agerley destacó el enfoque público de la última iniciativa de la comunidad de científicos daneses en la que los "10 peores veterinarios", que prescriben el mayor volumen de antibióticos, se incluirán en una lista que se publicará periódicamente en un boletín. Como podemos apreciar fácilmente, este tema es extremadamente importante en la práctica diaria de todo veterinario porcino. El Dr. Agerley estaba muy orgulloso después del arduo trabajo de los veterinarios de Porcus y sus productores pues ¡han podido evitar entrar en esa lista!

Image 1. Example of a VETSTAT report from a Danish swine farm. Y-axis = Average daily dose, X-axis = Months

En España, el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos (PRAN) (imagen 1) se lanzó en 2014 siguiendo una directiva de la Comisión Europea. Miguel Ángel Sanz, director regional de UVESA en Castilla y León, explicó que el PRAN fue impulsado de manera significativa por la participación de empresas productoras como UVESA, una empresa de producción cárnica con más de 400 M euros de ingresos anuales, que es líder tanto en la industria avícola como en la producción porcina, con más de 40.000 cerdas en plena producción. Sanz señaló que el PRAN tiene el objetivo muy claro de reducir el uso general de antibióticos y, aunque comenzó como un programa voluntario, la industria ha hecho un gran esfuerzo para que sea un éxito, ya que lo exige la sociedad. Finalmente, Sanz señaló que a medida que la industria reduce el uso de antibióticos, estos cambios deben ejecutarse en paralelo con la preservación de un negocio competitivo y rentable. Efectivamente, eso significa que los veterinarios necesitan las herramientas y la libertad para equilibrar la prevención y el tratamiento de patologías existentes en interés del bienestar humano y animal.

Annalissa Scollo es una de las 12 veterinarias porcinas de una gran clínica veterinaria en Italia llamada Suivet. Tiene más de 10 años de experiencia en el campo de la medicina porcina. Scollo estuvo de acuerdo en la importancia del tema de la reducción del uso de antibióticos y confirmó que también es importante para la industria porcina italiana en su conjunto. Sin embargo, en su opinión, siente que todavía hay una proporción de ganaderos y empresas que no están preparados para llevar a cabo los cambios que se requieren. Describió que existen pautas nacionales y regionales con respecto a la reducción de antibióticos pero que no hay multas ni castigos para quienes no las sigan. Como resultado, cree que se deben hacer más esfuerzos para crear los incentivos necesarios para proceder con eficacia.

Jean Paul Cano es el director del departamento de Vigilancia Sanitaria del sistema Pipestone en Estados Unidos. Pipestone es un gran sistema de producción porcina que maneja aproximadamente 280,000 cerdas (es decir, 4-5% de la población de granjas de cerdas de EEUU) y también ofrece servicios de asesoría sanitaria a otros productores fuera de su sistema. Ofreció su perspectiva sobre la industria porcina de los EEUU y el tema de la reducción de antibióticos señalando que el uso de antibióticos en las granjas está regulado en los EEUU por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration-FDA). Destaca el hecho de que la normativa para el uso de antibióticos en los piensos ha experimentado cambios muy importantes en los últimos 10 años desde que se promulgó la Ley de Modernización y Seguridad Alimentaria (Food Safety and Modernization Act-FSMA) en 2010-2011. Con respecto al uso de antibióticos en los piensos, un nuevo conjunto de regulaciones cambió el enfoque del gobierno a un enfoque más proactivo. La FSMA aseguró que las fábricas de piensos serían tratadas como instalaciones de fabricación de alimentos para humanos con respecto a la seguridad alimentaria. En 2015, comenzaron a operar bajo la Directiva de Alimentos Veterinarios (VFD) que guía y documenta el uso apropiado de antibióticos en los alimentos. Proporciona un marco que asegura que los veterinarios de campo participarán en la dirección de un uso apropiado de antibióticos. Cano destacó que ha sido un paso importante en el camino para lograr un uso responsable de los antibióticos en la industria porcina.Imagen 2. Fábrica de piensos en Norteamérica. Fuente ANACAN.

En el próximo artículo de esta serie, discutiremos las experiencias y estrategias de nuestros entrevistados en la reducción del uso de antibióticos en sus granjas y nos contaran sus historias exitosas y no tan exitosas.