Brexit: la amenaza no ha terminado

Jean-Pierre Garnier
10-jun-2019 (hace 5 años 5 meses 12 días)

En junio de 2019 se celebró un referéndum para decidir si el Reino Unido debía permanecer en la Unión Europea. La opción de abandonarla ganó por 51,9 a 48%. Sólo un 1%. La Primera Ministra Theresa May empezó en marzo de 2017, el proceso que debía culminar el 29 de marzo de 2019 con la salida del Reino Unido. Sin embargo, el acuerdo para el llamado Brexit, entre la UE y el Reino Unido, ha sido rechazado tres veces por el parlamento Británico. Tras una prórroga inicial hasta el 12 de abril de 2019, ahora los líderes europeos han accedido a un nuevo aplazamiento hasta el 31 de octubre de 2019. En ese momento, el Reino Unido tiene que abandonar la Unión Europea el 31 de octubre de 2019 a menos que se acuerde una nueva demora.

Nos enfrentamos a una situación increíble donde todas las opciones permanecen abiertas, desde el status quo a un Brexit ‘duro’ con todo el rango intermedio. El llamado ‘Brexit duro’ o ‘Sin Acuerdo’ se produciría si no se consigue un acuerdo entre la EU y el Reino Unido, quedando el comercio entre ambas partes sujeto al dictamen de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que implicaría el establecimiento de aranceles. El Parlamento Británico ha votado una ley que prohíbe la salida del Reino Unido sin acuerdo, sin embargo, el riesgo de una salida ‘Sin Acuerdo’, con la imposición de aranceles, no es nula. Los aranceles de la carne de cerdo son complejos y a menudo superan el 40% del valor. El gobierno británico ha indicado que en caso de salida ‘Sin Acuerdo’, reduciría los aranceles de toda la carne de cerdo importada durante un período inicial de doce meses para limitar la inflación del precio al por menor y el impacto al suministro del Reino Unido. También habrá un caso especial para las importaciones de cerdos vivos y carne de cerdo desde la República de Irlanda.

Si el Reino Unido no permanece en el mercado único (igual que si se produce una salida ‘Sin Acuerdo’), los operadores se enfrentarán a barreras comerciales adicionales, ya que el Reino Unido se convertirá en un país tercero. Esto incluye, por ejemplo, nuevos certificados sanitarios de exportación, controles veterinarios en las fronteras, certificados de origen, notificaciones de exportación etc. Esto hará más lento el comercio entre el Reino Unido y la UE y añadirá costes.

Debido a acuerdos comerciales con terceros países o regulaciones internas más estrictas en bienestar o medio ambiente, las normas podrían incluso modificarse, lo que añadiría otro nivel de complejidad a la relación comercial entre ambas partes. Otros temas destacables serían el etiquetado final de producto y los aspectos prácticos de los nuevos sellos sanitarios del Reino Unido.

Finalmente, hay una clara falta de preparación, especialmente en el Reino Unido. Por ejemplo, es probable que simplemente "se dejen pasar" los camiones durante los primeros seis meses en caso de salida ‘Sin Acuerdo’. El comercio del Reino Unido depende en gran medida del paso de Calais-Dover y ralentizar los camiones en este punto podría significar una pesadilla logística.

Las exportaciones de carne de cerdo de la EU-27 hacia el Reino Unido son esenciales para el sector porcino europeo

El Reino Unido es un destacado importador de carne de cerdo y bacon. Es un destino principal para la carne de cerdo danesa, irlandesa, alemana y holandesa y para productos porcinos de toda Europa. La autosuficiencia del país es de sólo el 54,3 %.

En 2018, el Reino Unido importó 1,038 millones de toneladas de productos cárnicos frescos, congelados y procesados, casi todas procedentes de la EU-27 (ver abajo). Son cifras a la baja, ya que no tienen en cuenta todos los productos que contienen cerdo, como las comidas preparadas, así cómo las grasas o algunos subproductos. Estos números representan el 4,5% del total de la producción de la UE. Alteraciones de esta magnitud podrían crear una gran perturbación comercial en la UE. El sector irlandés se vería especialmente afectado, debido a la importancia de las exportaciones irlandesas de cerdos vivos hacia Irlanda del Norte y el Reino Unido.

<p>Importaciones totales de productos porcinos hacia el Reino Unido, 2018 (x1000 toneladas) (Fuente, HMRC) *Peso canal equivalente al irland&eacute;s en 2018.</p>

<p>Importaciones al Reino Unido seg&uacute;n el pa&iacute;s de origen (enero a marzo de 2019, total 119,415 toneadas) (Fuente, HMRC)</p>

Las exportaciones de productos porcinos británicos son más pequeñas, pero también significativas (347,000 toneladas en 2018). Se basan principalmente en el desequilibro entre los cortes con gran demanda doméstica, como el lomo, los de poca demanda, como las paletas con pata y en una posición intermedia las pancetas. Además, las canales de cerdas han sido tradicionalmente exportadas a la Europa continental. El Reino Unido exporta fuera de la UE, principalmente a China, Hong Kong y EEUU, pero en 2018, el 63% de sus exportaciones de cerdo, frescas y congeladas, fueron a la UE, siendo Irlanda, con mucha diferencia, el destino principal.

Actualmente, el Reino Unido se beneficia de 41 acuerdos comerciales negociados con la UE y terceros países. Las negociaciones con destinos clave como Japón, Corea y Canadá para sustituir dichos acuerdos no están avanzando rápidamente y los exportadores británicos de carne de cerdo corren el riesgo de estar en desventaja frente a competidores de la UE u otros países.

<p>Exportaciones de Reino Unido de productos porcinos hacia la UE, 2018 (x1000 toneladas) (Fuente, HMRC)</p>

¿Y ahora qué?

En 2017, la UECBV (la Unión Europea de Comerciantes de Ganado y de Carne), encargó un estudio sobre el impacto potencial de un Brexit duro en el sector cárnico europeo. Este informe sigue siendo la mejor evaluación de las posibles consecuencias de una salida ‘Sin Acuerdo’ para el sector cárnico. Es una lectura deprimente.

Un Brexit duro significaría una caída de un 48% de las exportaciones porcinas de la UE hacia el Reino Unido, una caída en el precio del cerdo del 7% y una pérdida total de 33.000 puestos de trabajo en la industria cárnica europea.

Estos números significan el peor de los escenarios y, normalmente, nunca sucede lo peor que puede pasar.

Aunque las empresas, el Parlamento, y la mayoría de los británicos rechazan la posibilidad de un Brexit duro, el 27% de los británicos quiere salir de Europa dando un portazo, con o sin acuerdo.

Debemos entender el proceso del Brexit como un malentendido. Nunca hubo un plan o una visión clara de lo que es posible tras el Brexit. El Reino Unido es actualmente un país dividido con puntos de vista más firmes en ambos bandos, lo que significa que la resolución no será fácil.

El acuerdo de salida es sólo el principio de un largo proceso de negociación de una nueva relación entre la UE y el Reino Unido que tardará muchos años en materializarse. El comercio de productos agropecuarios se discutirá, sin duda, con gran detalle. Para poner un ejemplo, las negociaciones entre la UE y Suiza para un nuevo acuerdo comercial han durado los últimos catorce años. No esperes que el Brexit se resuelva en octubre.