Biofilm, caballo de Troya de las bacterias patógenas en el sistema del agua de bebida

Avelina Bellostas Ara
29-abr-2019 (hace 5 años 7 meses 26 días)

¿Quién bebería agua de un recipiente sucio? Yo, no; los riesgos higiénico-sanitarios y la alteración de sus condiciones organolépticas, como el sabor, olor y/o color, la hacen poco apetecible.

No hay diferencias cuando trasladamos la cuestión a la producción porcina. En este caso el “recipiente” está formado por el depósito de almacenamiento, las tuberías y los bebederos. El principial riesgo derivado de la falta de un mantenimiento higiénico–sanitario del depósito y las tuberías es el biofilm.

Los biofilms son comunidades complejas de microorganismos –de una única especie o varias– que crecen impregnados en una matriz polimérica autogenerada y adherida a una superficie inerte o viva. Estas formaciones incrementan las probabilidades de contaminación del agua y de que ésta sea un vector de transmisión de patologías, por lo que constituyen un evidente riesgo para la salud de nuestros cerdos.

Además, el biofilm puede interferir en la administración de medicación, reducir el diámetro de las tuberías y obstruir los bebederos.

Biofilm

Desarrollo de biofilms

El desarrollo en biofilm es una forma habitual de crecimiento de las bacterias en la naturaleza. En las condiciones ambientales adecuadas, la mayoría de los microorganismos son capaces de formar biofilms.

La formación de biofilm es un proceso dinámico y complejo que podemos dividir en cinco fases:

El proceso de formación de biofilms, adherencia, maduración, dispersión y recuperación,
se desarrolla en apenas 5 días.

Las cinco fases de la formación de biofilm

Biofilms: estrategia de supervivencia de las bacterias

El crecimiento en biofilm incrementa la capacidad de supervivencia de las bacterias mediante mecanismos como:

  1. Actúa de “escudo” resguardando a los microorganismos de elementos como los biocidas o antibióticos y reduce las posibilidades de deshidratación.
  2. Incrementa la disponibilidad de nutrientes para el crecimiento bacteriano.
  3. Posibilita la transferencia de material genético (ADN).

Control y eliminación de biofilms

Las bacterias adheridas son mucho más resistentes a los biocidas y a los métodos convencionales de limpieza que las que se hallan en suspensión.

El control y la eliminación del biofilm debe ser un punto crítico de control. Es imprescindible seguir un protocolo adecuado, tanto en presencia de animales como durante el vacío sanitario.

Se ha observado que la limpieza con álcalis es
más efectiva que la limpieza con ácidos para eliminar el biofilm.

El protocolo de mantenimiento higiénico del sistema de distribución de agua debe realizarse utilizando productos específicos para este uso.

Los biofilms son, en resumen, proteínas y grasas adheridas a una superficie, por lo tanto hemos de utilizar productos que eliminen la tensión superficial –adhesión– y que sean efectivos con las proteínas y grasas, y que sean aptos para tratar el agua de bebida de los animales. En el mercado hay productos alcalinos formulados específicamente para estos usos, productos en base a hidróxido de sodio y agentes dispersantes de alta solubilidad que consiguen un efecto detergente en las tuberías desprendiendo el biofilm. Los tratamientos con este tipo de productos, cuando se realizan en presencia de animales, no deben prolongarse más de 48-72 horas ya que producen un incremento del pH del agua.

Biofilm

Para asegurar que las tuberías de la granja se mantienen limpias, se debe combinar la limpieza periódica en presencia de animales con la limpieza en vacío sanitario.

SIEMPRE hay que realizar una limpieza de tuberias al finalizar cualquier tratamiento medicamentoso

Conclusión

Nunca se debe considerar que la calidad del agua que se introduce en un sistema de abastecimiento se conserva inalterada hasta su llegada al punto de consumo: la acción de los microorganismos presentes en las paredes de las tuberías –biofilm– produce un deterioro de la calidad del agua, reduce la capacidad hidráulica de las tuberías, acelera su corrosión y hace más difícil el tratamiento desinfectante del agua y la administración de tratamientos antibióticos, y por supuesto, puede ser un vector de transmisión de enfermedades.

La implementación de un protocolo adecuado de mantenimiento higiénico-sanitario de las tuberías con productos autorizados para tal uso, tanto en presencia de animales como durante el vacío sanitario, es la herramienta adecuada para asegurar el control y eliminación de biofilms en nuestra granja.

Por último, hay que enfatizar que el diseño higiénico de los sistemas de distribución de agua es la mejor medida preventiva para el control y eliminación del biofilm, favoreciendo que no se forme y facilitando el mantenimiento higiénico-sanitario del sistema.

Biofilm