Entender el tradicional ciclo del porcino es la clave para saber cómo afectará la PPA en China a los precios globales

Dennis DiPietre
08-mar-2019 (hace 5 años 9 meses 14 días)

El mejor modelo que tenemos para entender como puede afectar la PPA en China a los precios y a la previsión de precios para los países exportadores es... algo que ya no pasa. Me refiero a los ciclos de precios del cerdo que se producían, indefectiblemente, en la industria porcina en la época en que se criaban al aire libre y en la fase preindustrial, antes de 1990. Si eres suficientemente viejo para recordarlo de primera mano, recuerda la fase de liquidación y tus predicciones mejorarán. Dado que la experiencia de primera mano de muchos productores, investigadores y analistas es cada vez más escasa, la opinión generalizada no está aportando información fiable.

Aquí nos ayudará un poco de historia. Durante el periodo de producción preindustrial, en los EEUU los cerdos se solían criar como seguro contra los precios bajos del maíz. Cuando había grandes cosechas de maíz, a menudo el precio no cubría los costes de producción por lo que los agricultores compraban cerdos de engorde y añadían valor al maíz, transformándolo en carne de cerdo, de más valor. En esos tiempos era muy común que muchos, si no la mayoría, sólo produjeran cerdos cuando el precio del maíz era bajo así que, cuando el cerdo se volvía abundante a base de consumir todo el excedente de maíz, el precio del cerdo caía. Cuando el precio del cerdo igualaba el coste de producción, los ganaderos dejaban de comprar lechones y/o reproductoras y se limitaban a mandar al matadero a los cerdos a medida que llegaban a peso de mercado, al mismo tiempo que empezaban a enviar cerdas al matadero. A veces se quedaban algunas hembras muy jóvenes a modo de "grupo de inicio rápido" para el año siguiente si los precios mejoraban. Con mayor frecuencia, vendían todos los animales.

Lo importante de la fase de liquidación es que el mercado ya estaba recibiendo (de hecho, ya estaba sobrecargado por) los cerdos programados cuando, de repente, llegaba todavía más carne de cerdo al sacrificar a las reproductoras. La clave es que no todos los productores liquidaban al mismo tiempo, ya que la decisión era en parte económica y en parte psicológica. Esto alargaba la fase de precios bajos.

La parte económica primaba cuando los precios llegaban a un punto en que dejaban de ser rentables. Como este punto no es el mismo para todos los productores, los que tenían los costes más altos se retiraban primero, después los que tenían costes intermedios y finalmente, los que producían a bajo precio. La parte psicológica consistía en tratar de decidir, en una mezcla de miedo y codicia, si la caída de precio sería temporal o se prolongaría y terminaría afectando a tus finanzas si no conseguías deshacerte del stock inmediatamente. Había una situación de alto riesgo/alto beneficio si continuabas cuando todos abandonaban y, si se llegaba a producir un atípico y rápido repunte de los precios, te convertías en uno de los pocos que podían vender y obtener beneficios excepcionales. Desafortunadamente, las probabilidades de que esto pasase eran muy escasas.

Normalmente, la fase de liquidación empezaba despacio, aumentaba hasta el sacrificio completo, primero de los animales de engorde, luego los reproductores y luego disminuía gradualmente. Este proceso tardaba un año o más hasta completarse, antes de que el precio del cerdo se revirtiese. A menudo las cosas se ponían feas para los que se quedaban porque los precios normales del cerdo ya eran muy bajos y la oferta añadida debido al sacrificio de los animales reproductores implicaba que incluso los mejores ganaderos se viesen forzados a cerrar.

Ahora vamos a examinar la actual situación en China. Nótense las similitudes con la antigua fase de liquidación de cerdos. En primer lugar, tenemos una propagación gradual de la PPA que empieza en agosto de 2018 y sigue activa en la actualidad, sin embargo, el ritmo de los nuevos casos parece haberse reducido a sólo un puñado en la última semana de febrero. Para aumentar el componente psicológico de la liquidación, hace poco se ha producido un brote por primera vez en la provincia de Hebei, cerca de Beijing, recordándole a todo el mundo que la resolución no está próxima.

Cada brote ha sido seguido por una prohibición del movimiento de animales y una mini-liquidación en la granja afectada y en parte de la producción circundante. La prohibición de movimientos y la liquidación que, en algunos casos incluye estratégicamente animales sanos, que los propietarios llevan al matadero para evitar posibles pérdidas futuras, hace que la carne de cerdo sea abundante en los "mercados húmedos" y que los precios se hayan desplomado. Los precios bajos y la carne abundante no son buenos amigos de las importaciones. Las fuentes indican que la mayoría de las prohibiciones de movimientos iniciales relacionadas con los brotes han sido levantadas y que varias provincias de la importante zona agrícola del centro de China parecen libres de PPA. Podemos esperar que esta situación se prolongue varios meses. Un detalle interesante a destacar es que el precio de la acciones de las principales empresas productoras del país han aumentado drásticamente en los últimos 30 días, indicando que los inversores confían en las ayudas potenciales del gobierno.

Cuando la carne de cerdo empiece a escasear, debido a las liquidaciones iniciales asociadas con los primeros casos, las primeras granjas en recuperarse, o las que no llegaron a infectarse, incrementarán de nuevo la producción para cubrir cualquier demanda. También hay que tener en cuenta la ralentización de la economía China y otros elementos que moderarán la demanda que analizamos el mes pasado y se verá que es muy probable que la fase de liquidación que se ha producido hasta ahora tenga un impacto muy pequeño sobre el precio global del cerdo. Evidentemente, nuevos brotes en China, EEUU o más casos en el corazón de la UE, o en zonas clave como España, Alemania, Italia o Dinamarca podrían alterar la situación por completo.