Cobre: nueva legislación, consecuencias prácticas en piensos post-destete

Roger DavinFrancesc Molist
11-dic-2018 (hace 5 años 11 meses 10 días)

El uso de niveles altos de cobre (170 mg/kg) en pienso de lechones hasta las 12 semanas de edad está permitido hasta el 13 de agosto del 2019. A partir de este momento los nuevos límites máximos permitidos (LMP) de cobre en los pienso para lechones, según el nuevo Reglamento (UE) 2018/1039, entrarán en efecto. La nueva legislación europea presenta un nuevo reto para los nutricionistas debido al uso de dos LMP distintos según la edad de los lechones (ver Tabla 1).

Tabla 1. Límites máximos permitidos de cobre (mg Cu/kg pienso completo) en dietas para lechones según el Reglamento (UE) 2018/1039

Hasta 13/08/2019 A partir del 13/08/2019
Hasta 4 semanas post-destete 170 mg/kg 150 mg/kg
5 a 8 semana post-destete 170 mg/kg 100 mg/kg

En julio del 2016 el panel de la EFSA sobre aditivos y productos o sustancias empleadas en la alimentación animal (FEEDAP) publicó una opinión científica donde recomendaba que el contenido de cobre en pienso completo para el sector porcino, en todos los grupos de edad, no podía superar los 25 mg/kg. Después de más de un año de debate, el Comité Permanente de vegetales, animales, alimentos y piensos acordó revisar los LMP para los compuestos de cobre en los piensos para lechones, que aprobó (150 o 100 mg/kg) la Comisión Europea en el Reglamento mencionado anteriormente. El Reglamento es efectivo desde el 13/08/2018 y contempla un periodo para la acabar con la producción de premezclas (13/02/2019) y piensos (13/08/2019) que contengan niveles máximos de cobre según la antigua legislación.

EL LMP recomendado por la FEEDAP (25 mg/kg, cobre total) se basó un estudio bibliográfico sobre las recomendaciones nutricionales (5 - 15 mg/kg, según varios autores), y en las consecuencias del uso de niveles elevados de cobre sobre el medioambiente y sobre las resistencias a antibióticos. Esto indica que en un futuro no muy lejano es probable que la Comisión Europea vuelva a reducir los LMPs. De hecho, en el apartado 8 del reglamento 2018/1039 se menciona que: “Con vistas a seguir reduciendo en la próxima revisión hasta 25 mg/kg el contenido máximo para lechones directamente tras el destete, procede invitar a los explotadores de empresas de piensos y a los institutos de investigación a recoger nuevos datos científicos sobre la repercusión de los niveles recomendados por la Autoridad en la salud y el bienestar de los lechones y a estudiar sin demora el uso y la eficacia de alternativas a la administración de suplementos de cobre según lo indicado por la Autoridad,”.

El efecto beneficioso de niveles crecientes de cobre sobre el rendimiento productivo durante la fase postdestete está relacionado a una mayor ingestión de pienso y a la reducción del blandeo en heces (Bikker y col., 2015). Los mismos autores comprobaron que la disminución del nivel de cobre (de 160 a 15 mg/kg Cu suplementado) a los 14 días postdeste supuso una caída del 20% en la ganancia diaria y un incremento en el porcentaje de heces blandas comparado con el tratamiento en el que la reducción se realizó a los 28 días postdestete. Por este motivo es importante plantearse qué estrategias pueden llevarse a cabo para estimular el consumo de pienso y favorecer la salud intestinal.

A nivel comercial, en países del norte de Europa, como Holanda, se ha demostrado la eficacia de varias estrategias nutricionales dirigidas a promover una mejor salud intestinal sin echar mano de antibióticos ni de minerales (zinc y cobre). Estas estrategias incluyen el uso de niveles bajos de proteína combinado con el uso de ingredientes de alta digestibilidad y de aminoácidos sintéticos, y del uso de fuentes de fibra inerte. Dichas estrategias nutricionales van encaminadas a promover la maduración del tracto gastrointestinal y evitar el sobrecrecimiento de patógenos en lechones postdestete. Diluir las dietas con fuentes de fibra inerte hasta niveles por debajo de las 2000 kcal también se ha relacionado con un mayor consumo de los lechones (Gerritsen y col., 2012). En la Tabla 2 se muestran los resultados productivos de Gerritsen y col (2012) en el que se compararon tres dietas postdestete: dieta control positivo (PC) con ingredientes altamente digestibles, dieta comercial estándar como control negativo (NC) y la misma dieta estándar con 15% de fibra inerte (I-CHO, cascarilla de avena y paja de trigo).

Tabla 2. Efecto de la dilución de la dieta sobre el crecimiento durante las dos primeras semanas en lechones postdestete.

PC NC I-CHO SEM P-valor
GMD 0-14d, g 99,1ab 114,5b 131,3a 4,66 0,008
IMD 0-14d, g 146,8b 149,0b 173,3a 4,23 0,001
G:F 0-14d 0,68 0,77 0,76 0,04 0,103
Calificación fecal 5,2b 5,3b 5,5a 0,06 0,005

GMD= Ganancia media diaria; IMD = ingesta media diaria; G:F ratio ganancia:pienso

Como se ha mencionado anteriormente, uno de los retos que conlleva la nueva legislación es el distinto LMP según la edad de los animales. Desde un punto de vista práctico, y según las posibilidades logísticas de cada empresa, parece recomendable el uso de dos dietas postdestete distintas (p.ej. hasta 2 o 4 semanas y entre 5ª y 8ª semanas postedestete) con los niveles adecuados de cobre, proteína, energía y fibra a la edad y maduración intestinal de los lechones.