A lo largo de las últimas décadas, la inseminación artificial (IA) en la especie porcina ha dado un giro radical con la entrada de nuevas metodologías como es la IA post-cervical. Brevemente, esta modalidad de IA consiste en la deposición del semen en el cuerpo del útero a través de una cánula interna de pequeño diámetro, que discurre por el interior de un catéter de inseminación tradicional (cervical). A pesar de que esta técnica ha demostrado una eficacia superior al 95% en cerdas multíparas (Watson y Behan, 2002; Bennemann et al. 2004), presenta ciertas limitaciones, especialmente en lo que se refiere a cerdas jóvenes. De hecho, su aplicación exitosa es menor en cerdas primíparas (~86%; Sbardella et al. 2014), siendo muy reducida en cerdas nulíparas (~20%; Hernández-Caravaca et al. 2017). Todo esto hace pensar que la limitación en la aplicación de la IA post-cervical en cerdas jóvenes (especialmente en nulíparas) se debe a razones morfológicas y, por tanto, asociadas al desarrollo, aunque hasta el momento no se han mostrado evidencias al respecto. Es por ello, que nos planteamos hacer un estudio comparativo del aparato reproductor entre cerdas nulíparas y multíparas, con especial atención al cérvix, ya que es ahí donde radica el principal problema de la aplicación de la IA post-cervical, esto es, la dificultad en atravesar la parte más craneal de este órgano mediante la cánula interna del dispositivo de inseminación. A través de este estudio pudimos comprobar diferentes aspectos significativos que confirman la existencia de diferencias morfológicas. En primer lugar, como cabría esperar la longitud del conjunto vestíbulo vaginal-vagina-cérvix es superior en cerdas multíparas que nulíparas. Además, el grosor de la pared cervical en la parte más craneal del cérvix (parte próxima al cuerpo del útero) es superior en las cerdas multíparas, pero similar al de las nulíparas en la parte más próxima a la vagina. Del mismo modo, la composición del tejido es diferente entre ambos tipos de cerdas: el tejido muscular de las cerdas nulíparas es proporcionalmente mayor que en las multíparas, lo que hace pensar en un menor tono muscular de esta zona en cerdas multíparas, lo que facilitaría el progreso de la cánula interna durante la IA post-cervical. Por último, se obtuvieron moldes de silicona del canal cervical que proporcionan una información visual muy reveladora.
Como podemos ver en el video 1, las diferencias encontradas en la morfología del canal cervical son significativas, ya que en las cerdas multíparas es evidente su mayor calibre que en las nulíparas, sobre todo en la parte más craneal. A partir de estos moldes se realizaron reconstrucciones digitales en 3D del canal cervical (Figura 1).
Con todo ello, es indudable que las diferencias morfológicas en la pared y en el canal del cérvix entre estos dos tipos de cerdas, muestra evidencias clarificadoras que resuelven la incertidumbre de la baja aplicabilidad actual de la IA post-cervical en cerdas nulíparas. Por tanto, en este tipo de cerdas el diseño de los dispositivos de IA profunda (más allá de la IA cervical tradicional) debe tener en cuenta los aspectos morfológicos mencionados. Por todo ello, hemos testado un nuevo dispositivo de IA adaptado y re-dimensionado a las características anatómicas particulares de este tipo de cerdas. Se realiza una deposición seminal cervical profunda (Figura 3) debido a la dificultad en atravesar todo el cérvix hasta alcanzar el cuerpo del útero, como hemos podido comprobar en el estudio anatómico.
Con este nuevo dispositivo se ha realizado una prueba a nivel de campo utilizando más de 1.000 cerdas nulíparas (con 1 o 2 estros previamente detectados; 142,31±8,27 kg de peso vivo) donde se consiguió alcanzar un éxito de aplicación en el 89% de las inseminaciones. Posteriormente, comparamos los datos reproductivos obtenidos tras la IA (tasa de gestación y parto, número de lechones nacidos) con una IA cervical, pero usando un menor número de espermatozoides (cervical profunda: 1,5×109/45ml vs. cervical: 2,5×109/85 ml), no mostrando diferencias significativas en ambos grupos, lo que demuestra la eficiencia de la nueva técnica.
Con estos nuevos estudios pretendemos profundizar en el conocimiento sobre la fisiología y anatomía de la hembra porcina, y de este modo, poder avanzar en la mejora de la IA y de otros aspectos en esta especie ganadera.