Cuando los grandes estornudan, los mercados latinoamericanos se agripan, salvo algunas excepciones

El precio del cerdo en Jalisco, principal estado productor de carne de cerdo en México, ha registrado un aumento sostenido del precio en las últimas semanas, registrando un pico el 31 de agosto, después de esa fecha el precio ha ido a la baja, pero los valores aún son muy positivos para los productores. Hay diversos factores que se pueden atribuir a esta bonanza, como las fiestas nacionales, los aranceles de la carne de cerdo estadounidense y el aumento de las exportaciones a Asia. Los productores de cerdo en México están contentos, pero también con una sensación de incertidumbre, ya que saben que Estados Unidos está negociando el tratado de libre comercio y temen que las importaciones de carne de cerdo aumenten. Durante este tiempo, en que México y EEUU han estado negociando, el país latinoamericano ha incentivado la compra de granos y carnes fuera de EEUU, de manera que, en un futuro, si vuelven a existir conflictos con el país vecino, no exista dependencia de un solo país. Por ejemplo, quien está muy interesado en el mercado mexicano es Brasil, ya que los esfuerzos para obtener cuanto antes unos acuerdos de libre comercio se han intensificado, sólo falta que el estado de Santa Catarina - principal zona geográfica productora de cerdo en Brasil - sea reconocido por la autoridad sanitaria de México como zona libre de fiebre aftosa, situación sanitaria que ya fue declarada por la OIE en mayo de este año.

A pesar de que EEUU tenga un conflicto con China y México, las exportaciones de carne de cerdo en julio aumentaron un 1,5% respecto al mismo mes del año pasado, la razón es porque las exportaciones han aumentado significativamente hacia países asiáticos como Japón, Corea y países de Latinoamérica. Uno de los países latinos que no lo está pasando bien con el aumento de estas exportaciones es Colombia, pues se ha reportado que las importaciones de carne de cerdo entre enero y abril de este año han aumentado un 20,7% respecto al mismo periodo del año anterior. La semana pasada se registró una nueva baja en el precio del cerdo y se agotan las esperanzas de la típica alza de agosto/septiembre. Es difícil predecir lo que pasará en Colombia pues es complicado sacar ventaja cuando un país está emergiendo, la población precisa de precios más económicos pero la carne de cerdo importada es más barata que la nacional en algunos supermercados.

En el congreso que tuvo lugar en Argentina a finales de agosto, uno de los más importantes del país, se podía percibir muy claramente cómo la incertidumbre económica afecta a un sector productivo, pues en el segundo día del evento, la moneda nacional se devaluó un 13%, generando una repercusión negativa en las finanzas. Es cierto que no sólo Argentina tuvo una devaluación de su moneda, también Chile, Brasil y muchos otros países, pero el caso de Argentina se complicó aún más por razones internas, ya que el gobierno aún no puede reducir el gasto fiscal, requisito fundamental para recibir un impulso monetario por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Así como en México, la industria porcina en Chile también ha experimentado un aumento de la producción, exportaciones y precios internos. Según cifras oficiales, la producción de carne de cerdo en Chile ha aumentado un 12% en el primer semestre de 2018 y las exportaciones lo han hecho al mismo nivel. Es un buen momento para los productores de cerdo en Chile, pues los beneficios superan los 25 dólares por cerdo producido y se anuncian proyectos de expansión de algunas empresas.