¿Se están complicando los destetes? (1/3)

Joan Wennberg i RutllantJosep BragulatLali Coma FeliuPatricia Prieto Martínez
27-ago-2018 (hace 6 años 3 meses 25 días)

Uno de los cambios más recientes, y que más afecta en esta fase, es el derivado de las políticas de reducción de uso de antibióticos que se están aplicando en varios países.

El destete había sido tradicionalmente un momento en el que el uso preventivo de antibióticos era habitual debido a los factores específicos que concurren en esta fase (figura 1).

En el destete coinciden una serie de factores que lo convierten en una fase de elevado riesgo sanitario

En una serie de artículos hablamos con tres veterinarios, Patricia Prieto, Lali Coma y Josep Bragulat, de cómo están afrontando esta nueva situación y qué medidas o protocolos están aplicando.

¿Ha aumentado la patología o la mortalidad en los últimos meses en las transiciones?

Los 3 autores coinciden en que menos de lo que pensaban, aunque para algunos de ellos sí existe un cierto aumento.

Hay una total coincidencia en que la presencia de virus del PRRS, circulando o no, es un factor condicionante del buen funcionamiento de los destetes. En granjas con PRRS estable la reducción del uso de antibióticos está siendo más fácil de lo esperado.

Bragulat reporta un cierto aumento de la problemática digestiva desde la reducción del uso de antibióticos de forma preventiva pero no en general de las otras patologías: “Para nosotros un factor esencial es que tenemos el PRRS muy controlado, hace tiempo que trabajamos con granjas de multiplicación estables a PRRS, con vacunación de reproductoras y futuras reproductoras. Eso hace que no tengamos una situación sanitaria complicada”. Apunta que “en mi práctica diaria trabajo en una zona donde aún la mayoría de mis clientes son granjas medianas pequeñas (menos de 800 cerdas) y que son gestionadas por el propietario. Posiblemente eso también explica una parte de la situación”.

Coma reporta una experiencia similar: “Una de las claves es tener el PRRS bajo control. Aun así, sí que hay un cierto aumento de patologías digestivas y en ocasiones de meningitis causadas por Streptococcus suis.”

Para Coma se observa también un cierto repunte de enfermedades que aparentemente estaban más controladas o que no se observaban clínicamente: disentería, pleuroneumonías, rinitis atrófica, etc. La razón de ello es que los antibióticos estaban evitando la aparición clínica, aunque la enfermedad existía. Sin su uso preventivo, en algunos casos aparecen después de muchos años.

Según la experiencia de Coma, la mortalidad subirá alrededor del 1% entre destete y cebo en muchas granjas. La experiencia de Prieto es algo distinta. Su práctica diaria se realiza en una zona de alta densidad, con elevado número de granjas de gran tamaño y en sistema de integración.

“Llevamos años trabajando en la reducción de antibióticos digestivos, en general con mucho éxito, pero los últimos meses han habido graves brotes de PRRS en la zona donde trabajo, lo que ha significado un aumento elevado de los problemas en las transiciones. Incluso granjas que hacía tiempo que no presentaban problemas digestivos aún sin usar ningún antibiótico de acción sobre gérmenes digestivos, ahora han vuelto a tenerlos”.

A parte del PRRS, ¿hay otras enfermedades víricas que veáis con frecuencia en los destetes, complicando la situación?

Coma afirma explica que, aunque son casos aislados, sí que se diagnostica algún caso de influenza porcina en transición. Son granjas donde los lechones cursan con un cuadro respiratorio en el destete. Estos casos responden bien a la vacunación de reproductoras y a la vacunación de lechones mientras no nacen hijos de madres vacunadas.

En su experiencia tampoco existe un gran repunte de circovirosis. “Cuando diagnostico un caso clínico en circovirosis en transición casi siempre está relacionado con una circulación en maternidad. Algunas primerizas llegan a las granjas de reproductoras mal inmunizadas frente a PCV2 yno confieren inmunidad maternal a sus lechones, por lo que éstos se infectan temprano antes de la aplicación de vacunas”.

Prieto coincide en que cada año se diagnostica algún caso de Influenza en transición. Para ella los casos de circovirosis no son nada frecuentes hoy en día.

Además de la reducción de antibióticos, ¿qué otros factores influyen en lo que ocurre en la fase de destete?

Coma y Prieto, no dudan de que el uso de genéticas hiperprolíficas tiene un impacto directo en el funcionamiento de los destetes (foto 2).

Destetar muchos lechones no es fácil y conseguir que la gran mayoría sean de calidad y buen peso tampoco

Para Prieto el diagnóstico está claro, la hiperprolificidad permite aumentar las producciones, pero en paralelo hay un aumento de los movimientos de lechones, se incrementan también los lechones mal encalostrados, hay un menor peso al destete y, lo que es más importante, más lechones que llegan al destete sin una correcta edad fisiológica”.

“Nosotros estamos insistiendo a nuestros integrados en que construyan más plazas de maternidad, como mínimo deben tener para 5 semanas de partos, para destetar cerca de los 28 días y les pedimos un peso medio al destete de 6 kg”.

Coma también incide en este tema: “Estamos trabajando mucho en maternidad, uno de los objetivos principales es conseguir que las cerdas lleven más lechones y hacer menos nodrizas. Esto tiene un efecto directo en las transiciones”. Además estamos implantando mejoras a muchos niveles: la alimentación en gestación y sobre todo los nuevos sistemas de alimentación ad-libitum en maternidad o los sistemas de alimentación electrónica, que permiten mejorar mucho el consumo de las cerdas y por tanto su producción de leche”.

Bragulat, nos aporta un punto de vista distinto:” Nosotros trabajamos con reproductoras de genéticas no tan prolíficas. Nuestra prioridad es minimizar el coste kg carne en matadero por encima de la productividad. Para eso necesitamos lechones de buena calidad al destete. Asumimos que nuestras producciones están un escalón por debajo de la de otros ganaderos que sí las utilizan pero priorizamos tener lechones de buen peso y edad al destete.”

Conclusiones

En definitiva, podemos concluir que el menor uso de la antibioterapia “per se” está generando menos problemas de los esperados. Sin embargo existen hándicaps de tipo sanitario, como la presencia del virus del PRRS, u otros de tipo productivo, como la dispersión de edad y pesos asociada al aumento de producción, que pueden llevar a complicar bastante la situación en algunas granjas.

En el segundo artículo nos centraremos en cómo los expertos están abordando de manera específica la prevención de problemas digestivos sin usar antibióticos como la colistina.