Colitis: Enteropatía proliferativa, Salmonelosis y Parásitos

Jill Thomson
03-sep-2002 (hace 22 años 2 meses 2 días)

ENTEROPATÍA PROLIFERATIVA (ILEÍTIS PROLIFERATIVA)

Etiología: La enteropatía proliferativa (EP) está provocada por la bacteria intracelular obligada Lawsonia intracellularis.

Patogénesis: L.intracellularis coloniza las células epiteliales del intestino delgado y grueso. Las bacterias impiden la maduración de las células epiteliales, que siguen sufriendo mitosis y forman criptas hiperplásicas. Las bacterias intracelulares y las alteraciones histológicas se hacen evidentes por primera vez 8-10 días después de la exposición, las lesiones son más prominentes 14 - 21 días después de la prueba de provocación. El bloqueo de la absorción de nutrientes por el engrosamiento de la mucosa intestinal conduce a una reducción en la ganancia de peso y a una alteración en el índice de conversión del pienso. En algunos cerdos se pueden superponer otros cambios a esta lesión básica (como proliferación de la mucosa). Estos incluyen enteritis necrótica e ileítis regional granulomatosa. En casos con infecciones graves se puede producir una forma severa de enteropatía hemorrágica denominada enteropatía hemorrágica proliferativa (EHP).

Epidemiología: La transmisión se produce por vía fecal-oral. Algunas cepas pueden mantenerse viables durante 1-2 semanas a 5 °C en el medio ambiente. Sólo los compuestos de amonio cuaternario y los compuestos que contienen yodo muestran actividad bactericida frente a L.intracellularis. Después de la infección, los cerdos desarrollan inmunidad de la mucosa y la infección desaparece por lo general en 21 - 28 días. Sin embargo, dentro de los grupos infectados, los cerdos pueden diseminar L.intracellularis durante un período de hasta 10 semanas. Hay indicios de que el 20-40% de las granjas del Reino Unido están infectadas. Los casos clínicos de EP se observan con más frecuencia en los cerdos después del destete entre las 6 y 14 semanas de edad. Se puede producir EHP en este grupo de edad, pero también se observa en cerdas primíparas adultas susceptibles introducidas en un ambiente infectado.

Síntomas clínicos: En muchos casos, apenas se aprecia algo más que la incapacidad para mantener el engorde a pesar de la ingesta normal de alimento. Algunos cerdos pueden aparecer anoréxicos y torpes. La diarrea, cuando se presenta, es por lo general moderada, con deposiciones sueltas de color normal. Los animales que desarrollan enteritis necrótica o ileítis regional muestran un empeoramiento grave de su estado general y con frecuencia adelgazan continuamente. La mayoría de los casos de EP se recuperan espontáneamente, pero dentro de los grupos hay una gran variación entre cerdos. Los casos de EHP aparecen pálidos y presentan diarrea que varía en color desde el negro alquitranado hasta color vino de Oporto. Si estos casos no se tratan con los antibióticos apropiados con urgencia, normalmente resultan mortales en 24 - 48 horas.

Patología: Las lesiones se producen con mayor frecuencia en los 50 cm terminales del intestino delgado y en el tercio proximal del colon. La pared intestinal aparece visiblemente engrosada y el diámetro en conjunto aumentado. Los casos de enteritis necrótica muestran una necrosis coagulativa con una exudación inflamatoria notable superpuesta a una lesión establecida de EP. La característica más acusada en el caso de la ileítis regional es un tramo del intestino delgado inferior uniformemente contraído, casi rígido. La EHP por lo general afecta al íleon terminal y al colon; el intestino afectado está engrosado y algo turgente con edema de la serosa. Se aprecian grandes coágulos de sangre y líquido muy teñido de sangre en el íleon y el colon.

Diagnóstico: En cerdos vivos, el diagnóstico se hace por los síntomas clínicos y por la demostración de la presencia de L.intracellularis en las heces mediante PCR. El diagnóstico se puede confirmar mediante examen post mortem e histopatológico donde se pueden apreciar las lesiones típicas y los organismos intracelulares. Para hacer una confirmación rápida después de un examen post mortem, se pueden teñir raspados de mucosa intestinal mediante la técnica de Ziehl-Neelsen modificada para demostrar los organismos intracelulares. Se pueden investigar las granjas para ver si hay infección tomando muestras de heces de grupos de cerdos con diarrea y agrupándolas para realizar la prueba de PCR y detectar el agente. Como método alternativo, se pueden tomar muestras de sangre de cerdos de diferentes grupos de edad para hacer pruebas de serología (L.intracellularis IFAT) y determinar la edad a la que se produce una seroconversión óptima. Esta información se puede utilizar en estrategias de control.

Tratamiento y prevención: Se tratan con antibióticos orales tanto los animales clínicamente afectados como los que están en contacto con ellos (clortetraciclina, tilosina, tiamulina). En situaciones de EP endémica en cerdos de cebo, puede ser necesaria una medicación estratégica regular en combinación con procedimientos de manejo (manejo por lotes TD-TF, limpieza y desinfección de corrales) para reducir al mínimo las pérdidas de producción. Los casos de EHP y los cerdos gravemente afectados por EP necesitan tratamiento con antibióticos por vía parenteral, siendo la tetraciclina el fármaco preferido. Hasta ahora no existen vacunas para uso comercial de rutina.

SALMONELOSIS

Etiología: La salmonelosis está provocada por serovares o serotipos de Salmonella enterica (como typhimurium, derby, choleraesuis). La incidencia de estos serotipos varía de un país a otro.

Patogénesis: Las salmonelas más patógenas tienen fimbrias y flagelos, ambos implicados en la fijación y la invasión. El organismo se multiplica en el intestino delgado. La diarrea se produce como resultado del defecto de absorción y de la pérdida de líquido por el intestino necrótico inflamado.

Epidemiología: Aunque la enfermedad es poco frecuente en cerdos adultos y lechones, no lo es la infección. La baja frecuencia de salmonelosis en lechones probablemente se debe a la inmunidad lactogénica. La enterocolitis es más frecuente en cerdos desde el destete hasta aproximadamente los 4 meses de edad. Puede ser aguda o crónica. La vía fecal-oral es el modo más probable de transmisión. Las salmonelas son bacterias resistentes y ubicuas. Pueden sobrevivir durante años en sustratos orgánicos apropiados. Se supone que una elevada densidad de población de animales, el estrés del transporte y la enfermedad intercurrente aumentan la difusión por los animales portadores así como la susceptibilidad de los cerdos expuestos. La infección por lo general se difunde rápidamente. La diarrea en los casos agudos dura 3-7 días y pueden producirse recaídas. La infección se produce en las primeras semanas después de la llegada de cerdos a una nave o de la mezcla de grupos de cerdos dentro de la nave, y alcanza un máximo del 80-100%. Puede haber una situación prolongada de portadores después de la infección. Las fuentes de infección incluyen otros cerdos, alimañas, pájaros, alimentos y personas. Hay riesgo de transmisión de la infección de los cerdos al personal.

Síntomas clínicos: En la mayoría de las granjas porcinas la infección es subclínica. Cuando se produce diarrea, al principio es acuosa y amarilla, sin sangre ni moco. Más adelante puede aparecer sangre esporádicamente en las heces. Los cerdos afectados de forma aguda tienen fiebre (40,6 - 41,7°C), se muestran inactivos, deshidratados e ingieren menos alimento. A veces los cerdos permanecen exhaustos y, en ocasiones pueden desarrollar constricción rectal.

Patología: La infección por S.enterica serotipo typhimurium provoca toda una gama de gravedades de lesiones graves, desde enteritis o colitis focal leve hasta enteritis, colitis o tiflitis necrótica difusa. Los ganglios linfáticos mesentéricos están agrandados. El contenido del intestino puede ser acuoso con algún material necrótico.

Diagnóstico: Síntomas clínicos, bacteriología y examen post mortem. El aislamiento de algunas colonias de S.enterica, especialmente después de cultivo en medio de enriquecimiento, por sí solo puede no ser suficiente para confirmar una salmonelosis como la causa de la enfermedad.

Tratamiento: El tratamiento con antibióticos sólo está indicado en el caso de brotes que causen la enfermedad clínica en los cerdos. Durante los brotes, es útil la medicación oral con un agente apropiado según los perfiles de sensibilidad. Es necesario el aislamiento de cerdos enfermos, una limpieza y desinfección escrupulosa de los corrales y la limitación del movimiento de los cerdos y del personal de áreas afectadas a otras no afectadas de la pocilga.

Prevención: El control de la salmonelosis depende de una buena higiene y manejo, movimiento de cerdos por lotes TD-TF, con limpieza y desinfección de los locales entre lotes. Es muy importante el control de los roedores en la explotación, ya que pueden transportar grandes cantidades de salmonelas en el intestino. El uso de vacunas muertas de salmonela en animales en edad de reproducción reduce la incidencia de infecciones. Se pueden usar pruebas serológicas para vigilar la situación de la enfermedad. El uso de esquemas de vigilancia de salmonelas basado en serología de 'jugo de carne' de cerdos sacrificados ha sido introducido en varios países de Europa, después de la iniciativa establecida por Dinamarca. Este esquema detecta las explotaciones que tienen una elevada incidencia de salmonela, después de lo cual se introducen medidas de higiene para combatir la infección. Se tiene cuidado para evitar la introducción de salmonelas de cualquier fuente, incluido el alimento. Los beneficios de este esquema en la reducción de la transmisión de salmonelas por los cerdos y de la contaminación de canales ha sido extensamente publicada por la asociación danesa de mataderos (Danish Slaughterhouses Association).

PARÁSITOS

Los parásitos que pueden ocasionar enteritis y colitis son Ascaris suum, Trichuris suis y Oesophagostomum spp. En la mayoría de las explotaciones, las infecciones parasitarias están bien controladas mediante el uso de agentes antiparasitarios de amplio espectro como las avermectinas. Si se sospecha la presencia de infecciones parasitarias se puede examinar la presencia de huevos de vermes en muestras de heces.

Por último, es vital recalcar la importancia de lograr el diagnóstico correcto mediante las medidas adecuadas de investigación veterinaria. Un control eficaz requiere un plan sanitario exhaustivo para cada granja y la necesidad de que todo el personal comprenda los principios y la importancia de aplicar el plan correctamente.

Agradecimientos: SAC recibe apoyo económico del Scottish Executive Rural Affairs Department.