Carne de cerdo de producción orgánica en la mesa

Nicholas J. Alexander. Ganadero Orgánico. Reino Unido.

30-ago-2002 (hace 22 años 2 meses 24 días)
En Europa, las explotaciones de producción orgánica de porcino deben cumplir un conjunto de reglas. Estas reglas han sido determinadas por la Comisión y son los gobiernos, a través de las agencias de inspección aprobadas, los encargados de velar para que se cumplan.

En el Reino Unido los organismos principales son el Soil Association y el Organic Farmers and Growers Association. Las explotaciones orgánicas deben tener una rotación de cultivos que incluya el cultivo de legumbres. El ganado debe ser criado de forma que produzca 170 kg de nitrógeno o menos por hectárea. Sólo se permite la utilización de fertilizantes no artificiales. El consumidor compra productos orgánicos pensando que son beneficiosos para el ambiente, para el bienestar de los cerdos y que son productos saludables. Algunos piden también que su sabor sea mejor.

La producción porcina orgánica comporta mayores costes en comparación con la convencional debido principalmente al precio de los piensos orgánicos utilizados que son mayores comparados con el precio de los convencionales. El alimento es el factor que representa el mayor coste en cualquier tipo de producción. El precio de los piensos orgánicos puede ser tres veces superior al del convencional. Dicho de otra forma, el coste de pienso por kilo de peso vivo ganado en cerdos de entre 15 a 30 kg en producción orgánica está por encima de dos veces el coste en producción convencional.

Una pequeña ventaja en estos sistemas de producción viene derivada del hecho que se consigue una menor contaminación en general y también del agua. Así mismo, las tierras de pastoreo se mantienen con una mejor cobertura vegetal.

Otra de las razones por las cuales la producción orgánica comporta mayores costes es porqué los cerdos deben alojarse en bajas densidades y con acceso a zonas de ejercicio al aire libre. Las cerdas en producción orgánica normalmente se alojan en sistemas outdoor y la densidad normal es de no más de 10 cerdas por hectárea, la mitad de la densidad de los sistemas outdoor convencionales. El resultado es un mayor coste por cerda. Además, la baja densidad requiere un mayor vallado, más canalizaciones para el agua, un mayor gasto de gasoil, caminar mucho más y un mayor tiempo destinado al cuidado de los cerdos, y todo ello aumenta los gastos generales. Además, debido a que dentro de la producción orgánica está prohibida la utilización de herbicidas se necesita un mayor tiempo para eliminar las malas hierbas que crecen bajo el vallado eléctrico.

Dentro de la producción orgánica no se permite el destete de los lechones antes de las seis semanas de vida. Esto reduce los costes de alimentación de los lechones así como los problemas relacionados con el destete precoz como son la diarrea pero también reduce el potencial productivo de la cerda en relación con el número de cerdos destetados por cerda y año lo cual representa otro coste añadido.

Las razas tradicionales, normalmente no utilizadas en la producción moderna convencional y que han pasado a ser raras en Europa, son fomentadas por las asociaciones orgánicas. La razón es intentar armonizar cerdos y ambiente. Esto tiene la ventaja de contar con cerdas más robustas para ser alojadas en sistemas outdoor en comparación con las razas modernas ya que su crecimiento es más lento, son menos productivas y tienen más grasa dorsal dando lugar a unas menores necesidades nutritivas y a un mejor aislamiento en épocas de tiempo desfavorable. La desventaja de estas razas son los peores resultados en el sacrificio, en particular en los índices de crecimiento e índices de conversión del alimento. Además, aunque los cerdos de crecimiento y engorde son más robustos que los cerdos de razas y líneas genéticas más modernas, su cría en sistemas outdoor comporta algunos problemas y el rendimiento al sacrificio tiende a ser menor en comparación con las razas modernas.

La baja densidad en la que se alojan los animales puede reducir la presión de infección pero como las explotaciones outdoor convencionales tienden a ser más sanas que las explotaciones intensivas, la diferencia respecto a la sanidad y estado sanitario entre las explotaciones outdoor convencionales y las orgánicas es muy pequeña. Las enfermedades pueden ser un gran problema tanto bajo sistemas orgánicos como bajo sistemas convencionales.

La planificación es esencial en el control de las enfermedades. El énfasis debe ponerse más en la prevención que no en la curación. En la producción orgánica se permite la utilización de vacunas y medicamentos sólo cuando es absolutamente necesario y debe llevarse un registro de los productos utilizados y su uso debe ser justificado.

En conclusión, los cerdos orgánicos tienen altos costes de producción, más datos para registrar e inspecciones costosas. Por lo tanto, la carne de cerdo orgánica será más cara que la procedente de cerdos convencionales para que el productor orgánico pueda tener algún beneficio.