Racionalizar el uso de los antibióticos: una oportunidad para el sector porcino

Emilio Magallón Botaya
04-jul-2017 (hace 7 años 5 meses 21 días)

En los últimos meses han proliferado congresos, ponencias, artículos donde se constata en detalle los altos niveles de antibióticos que se utilizan en el conjunto de la ganadería española medidos en mg/PCU (Unidad de Corrección Poblacional): somos uno de los países de la UE-28 más 3 (Suiza, Noruega e Islandia) con mayor consumo de antibióticos.

Exactamente se habla de 418,18 mg/PCU en el año 2013 para el conjunto de la ganadería frente a una media europea de 121 mg/PCU, según la EMA (European Medicines Agency).

La mayor parte de estos antibióticos se utilizan en España vía premix, en torno al 70 %, y una buena parte de estos antibióticos se consumen por el ganado porcino.

Al tema preocupante de salud humana y salud animal, por la creación de superbacterias resistentes (no olvidemos el concepto promovido por la ONU de UNA SOLA SALUD), problemas de contaminación medioambiental,… en el ganado porcino se añade que somos uno de los principales países productores y exportadores de carne de cerdo del mundo y aun teniendo claro que LA CARNE DE CERDO PRODUCIDA EN ESPAÑA Y EN EL CONJUNTO DE EUROPA goza de todas las garantías sanitarias y es totalmente libre de antibióticos, podemos tener un problema de mala imagen, alentada por otros países exportadores que alegan que somos competitivos gracias a utilizar malas praxis, como el uso excesivo de antibióticos.

Por lo tanto como productores de carne de cerdo no nos queda otra vía que la de racionalizar y reducir el uso de antibióticos, y además esta racionalización no sólo mejorará nuestra imagen a nivel internacional sino que puede ser una clara oportunidad de negocio.

Estrategia general

Tenemos como antecedente la prohibición en la Unión Europea del uso de antibióticos como promotores de crecimiento en el año 2006, donde los más agoreros predecían una hecatombe, con un empeoramiento de los índices técnicos en cebo (sobre todo del IC), un aumento de la mortalidad y de los problemas digestivos, problemas que luego en la práctica fueron mínimos y rápidamente subsanables. ¿Alguien añora hoy día el uso en ganadería de los antibióticos como promotores de crecimiento?

Con la colistina ha sucedido algo parecido, ante la problemática de su alto uso en España la AEMPS (Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios), siguiendo las recomendación de la EMA (European Medicines Agency), ha pedido en el 2016 un esfuerzo al sector porcino español para que de manera voluntaria reduzca su uso, y se pase de niveles de consumo en torno a 37 mg/PCU en 2014, según los últimos datos oficiales facilitados por la ESVAC (European Surveillance of Veterinary Antimicrobial Consumptiom), a 5 mgr/PCU en el plazo de 3 años, y el sector mayoritariamente está respondiendo y reduciendo espectacularmente su uso sin tener que recurrir a antibióticos alternativos como la apramicina y la neomicina.

¿Qué podemos aprender de todo esto?, pues que efectivamente los antibióticos los debemos utilizar racionalmente y ello implica un uso mayoritariamente curativo, dejando para casos excepcionales su uso metafilactico y profiláctico.

Cómo reducir el uso de antibióticos

Para establecer una estrategia general a nivel de cualquier empresa ganadera ya sea una pequeña o gran empresa, cooperativa o integradora, lo primero es ser conscientes del problema y después abordarlo desde un punto de vista veterinario con el total apoyo de la dirección de la empresa.

Lo siguiente es establecer un plan de actuación que incluya un punto de partida y unos objetivos a conseguir, más o menos ambiciosos dependiendo de los niveles de uso de antibióticos, medidos en mg /PCU.

Saber dónde estamos de manera clara y eficiente y adonde queremos llegar nos hará mejorar en un corto espacio de tiempo.

Una vez conocido nuestro punto de partida, es decir los niveles de antibióticos que usamos, lo demás es más fácil. Conocer no sólo los niveles de antibióticos, también el tipo de antibióticos, cómo los usamos y para qué y en qué fase productiva.

Figura 1. Ejemplo de la evolución del consumo antibióticos mg/PCU en una Integradora. Los 4 primeros trimestres son del 2016 y el 5 es 2017.

Responder a estas preguntas nos aclarará mucho las ideas y podremos reducir y racionalizar el uso de antibióticos y mejorar nuestros resultados técnicos y económicos, ya que de manera general hemos estado usando los antibióticos para solucionar problemas que se pueden solucionar por otras vías: mejora de instalaciones, mayor control ambiental, menores densidades, alimentación adecuada sobre todo en la fase de destete, mayor calidad del agua,…

Sin despreciar el trabajo de muchos técnicos, debemos reflexionar sobre este asunto y ver en este tema una oportunidad para producir mejor y más eficientemente.

Tabla 1. Ejemplo mortalidad en fase de posdestete en una explotación donde se han quitado los antibióticos y el óxido de zinc haciendo cambios en la alimentación y trabajando con piensos donde hemos reducido los niveles de proteína bruta y formulado con materias primas más nobles. En rojo se indica el mes de los cambios de formulación en una granja donde ya se trabajaba sin antibióticos ni óxido de zinc.

Mes 1 4,2 %
Mes 2 5,1 %
Mes 3 4,6 %
Mes 4 3,9 %
Mes 5 4,8 %
Mes 6 4,4 %
Mes 7 5,6 %
Mes 8 2,2 %
Mes 9 1,8 %

Por último una idea clave: no hay soluciones milagrosas, debemos actuar granja por granja y aplicar para cada granja las soluciones más adecuadas después de estudiar su problemática específica. Alguna vez retrocederemos, pero la mayoría de las veces al estudiar por qué no funcionan nuestros planes, tomaremos nuevamente impulso con nuevas acciones de mejora.