La importancia de la proteína y los aminoácidos de la dieta tras el destete

Marta Cirera
18-nov-2016 (hace 8 años 4 días)

El destete es una de las etapas más críticas en la vida del lechón, durante la cual se enfrentará a una serie de dificultades que deberá superar: separación de la madre, mezcla de las camadas, cambios en el ambiente, luchas por la creación de nuevas jerarquías, exposición a nuevos patógenos… y también un cambio brusco en la dieta, que pasa de líquida a sólida y con un contenido en proteína muy superior al de la leche materna. Este cambio en la alimentación va a suponer un desafío importante para el sistema digestivo todavía inmaduro del lechón, especialmente si el pienso que recibe tiene un contenido elevado de proteína. Cuando esto ocurre, el exceso de proteína fermenta en el intestino grueso y provoca una disbiosis y proliferación de bacterias patógenas, especialmente E. coli, causantes de diarreas en el lechón y de retrasos en el crecimiento. Por lo tanto, formular con materias primas altamente digestibles, minimizar el contenido de proteína de la dieta y suplementar con aminoácidos nos ayudará a evitar que los patógenos colonicen el intestino, a disminuir el riesgo de diarreas y facilitará el desarrollo y crecimiento del lechón.

Pero al disminuir el nivel de proteína de los piensos hay que asegurarnos que el animal recibe todos los aminoácidos que necesita y que éstos mantengan cierto equilibrio entre ellos, de esta manera ni el crecimiento ni los índices productivos se ven afectados. Así pues, al formular las dietas se aplica el concepto de proteína ideal que se define como el perfil de aminoácidos que maximiza la retención de nitrógeno (es decir, de músculo) y que cubre las necesidades fisiológicas y de crecimiento del animal de manera que el animal recibe exactamente lo que necesita. El perfil de proteína ideal se mantiene constante durante dentro de la misma fase de crecimiento de manera que una vez conocido el requerimiento de Lisina del animal, el cual variará en función de la genética entre otros motivos, deberemos aplicar los ratios correctos para el resto de aminoácidos.

Los aminoácidos se clasifican del siguiente modo: los no esenciales son aquellos que el animal puede sintetizar, los semiesenciales son aquellos que el animal puede sintetizar pero no en cantidad suficiente en ciertas circunstancias y los esenciales son aquellos que el animal no puede sintetizar (o que lo hace en cantidad insuficiente) y que debemos aportar a través de la dieta. En el caso de estos últimos, es importante controlar su aporte, especialmente al reducir el nivel de proteína.

Sabemos que la lisina es el primer aminoácido limitante para el crecimiento en las dietas para porcino mientras que el resto de aminoácidos esenciales se expresan siempre como porcentaje en relación a la lisina.

La treonina, segundo aminoácido limitante, forma parte de las mucinas que recubren el intestino por lo que juega un papel relevante en la integridad de la mucosa intestinal. Es importante también para el sistema inmunitario ya que está relacionada con la síntesis de inmunoglobulinas. En tercer lugar son limitantes los aminoácidos azufrados (metionina y cistina) y el cuarto es el triptófano. Este último está relacionado con distintas funciones biológicas como son la respuesta inmunitaria (forma parte de la proteínas de fase aguda), regula el comportamiento del animal, facilita la síntesis de proteína y regula la ingestión voluntaria de pienso. La valina, quinto aminoácido limitante, es indispensable para la deposición de proteína y el óptimo crecimiento del animal. Se considera un aminoácido ramificado junto la isoleucina y la leucina y existen ciertas interacciones entre estos tres aminoácidos debido a las rutas metabólicas que comparten. Es por lo tanto importante conocer bien los requerimientos de todos ellos. En las figuras 1,2 y 3, se muestran curvas de regresión de crecimiento e índice de conversión de lechones, en función de distintos valores de ratios triptófano:lisina y valina:lisina en la dieta, según trabajos científicos publicados por diversos autores. Asimismo, cada vez existen más trabajos e investigaciones sobre cuáles son los requerimientos y funciones del resto de aminoácidos esenciales (isoleucina, leucina, histidina y fenilalanina).

Efecto del ratio triptófano/lisina sobre el crecimiento en lechones

Gráfico 1. Efecto del ratio triptófano/lisina sobre el crecimiento en lechones.

Efecto del ratio valina/lisina sobre el crecimiento en lechones

Gráfico 2. Efecto del ratio valina/lisina sobre el crecimiento en lechones

Efecto del ratio valina/lisina sobre el crecimiento en lechones

Gráfico 3. Respuesta del ratio valina/lisina sobre el índice de conversión en lechones

Conclusiones

Existe una tendencia generalizada en toda Europa a disminuir el nivel de proteína de los piensos, acompañada de una adecuada suplementación de aminoácidos industriales que garantice que las necesidades de los animales queden cubiertas y que se respete el perfil de proteína ideal. De esta manera, se mantiene el crecimiento del lechón y preservamos su salud intestinal. A día de hoy, la disponibilidad de aminoácidos industriales (L-Lys, L-Thr, DL-Met, L-Trp y L-Val) y el mayor conocimiento de los requerimientos aminoacídicos permite ir un paso más allá y formular en base a aminoácidos esenciales respetando el perfil de proteína ideal y sin tener en cuenta el nivel de proteína de la dieta.