Caso clínico: Cojeras en cerdas de reposición

Ellen de Jong
03-dic-2015 (hace 9 años 19 días)

Introducción

A finales de verano de 2014 vimos muchos casos problemáticos de debilidad de patas en cerdas de reposición. Este problema apareció en distintas explotaciones belgas, y todas tenían la misma historia: cuando se compraban las nulíparas y llegaban a la cuarentena estaban clínicamente sanas. Tras dos semanas de cuarentena, empezaban a cojear. El tratamiento con amoxicilinas no fue eficaz, sólo funcionaron las altas dosis (10 mg/kg) de macrólidos y espectinomicinas.

 

Descripción de la granja

En este caso se vieron involucradas tres granjas de ciclo cerrado de unas 300 cerdas en lotes de tres semanas. A continuación se describen las granjas afectadas:

Granja 1:

Se compraron 120 nulíparas danesas que llegaron a Bélgica con 20 kg, donde se alojaron en una unidad intermedia de cuarentena hasta los 180-240 días, fecha en que fueron trasladadas definitivamente a la granja. Las nulíparas recibieron una inyección de tulatromicina al llegar. Recibieron una dieta de crecimiento ad libitum y tuvieron acceso permanente al agua de bebida. Presentaban una buena condición corporal.

Entre 8-10 días tras la llegada casi la mitad de las cerdas empezaron a cojear de forma súbita. Sólo estaban afectados los miembros posteriores, con una inflamación discreta en las articulaciones. La alteración de la marcha parecía estar acompañada de dolor.

Granja 2:

Las cerdas jóvenes se compraron en distintos núcleos de Dinamarca y se transportaron directamente a la granja. Permanecieron en cuarentena durante 15 semanas. Cuando tenían alrededor de los 9 meses eran inseminadas por primera vez. Recibían una dieta de crecimiento dos veces al día y tenían acceso permanente al agua de bebida. Semanalmente se las suplementaba con 50 g de fosfato monocálcico hasta el parto.

Más del 80% de las nulíparas presentaban inflamación articular, con varios grados de cojeras: desde una simple elevación de la pata hasta la posición de "perro sentado".

Granja 3:

Las nulíparas se compraron en el mismo sitio que las de la granja 1. Recibieron una dieta de lactación ad libitum y tuvieron acceso permanente a agua de bebida. En esta granja en concreto, además de las nulíparas también cojeaban los cerdos de engorde.

Miembro posterior de una nulípara

Análisis

Posibles causas de debilidad de patas en cerdas de reposición:

1. Desequilibrio nutricional

► No se detectaron déficits destacables.

 

Tabla 1: Resultados de los análisis de minerales en el pienso de las tres granjas.

  ppm Ca ppm Cu ppm Fe ppm K ppm Mg ppm Mn ppm Na ppm P ppm Zn
Pienso de crecimiento 1 9200 27,7 350 6610 2090 82,7 4370 4500 130
Pienso de crecimiento 2 9760 12,2 411 6810 2180 75,6 1970 5970 136
Pienso de lactación 3 8050 12,8 306 7010 1930 88,4 1720 5110 82,8

 

► El número de clostridios sulfito reductores y de enterococos intestinales era demasiado alto. Como consecuencia se recomendó limpiar y desinfectar las tuberías de agua.

 

Tabla 2: Resultados del análisis del agua de bebida durante la cuarentena en la granja 2.

  Número de coliformes Número de clostridios sulfito reductores Enterococos intestinales Recuento total en placa aerobios (22°C) Recuento total en placa aerobios (37°C) Amoníaco Nitratos Nitritos Sulfatos Sal pH
Resultado 9 15 19 3800 2200 0,54 <2,00 0,18 76,8 205,6 7,9
Normal <100 <1 <1 <100000 <100000 <2,0 <200 <0,5 <250 <3000 4-9
Unidades Cfu/ml Cfu/20ml Cfu/100ml Cfu/ml Cfu/ml Mg/l Mg/l Mg/l Mg/l Mg/l  

 

2. Análisis serológicos de las nulíparas de concentración de Ca y P (tabla 3)

Además, el CTx, que es un marcador de movilización ósea, era demasiado bajo en todas las granjas. Debido a la suplementación extra de Ca y P, no es ilógico que el CTx disminuyese.

 

Tabla 3: Resultados de los análisis serológicos de las nulíparas de las 3 granjas.

Granja 1 Ca (mmol/l) P (mmol/l) Osteocalcina (µg/l) CTx (µg/l)
Nulípara 1 2,21 8,93 6,70 0,10
Nulípara 2 2,74 8,60 6,70 0,10
Nulípara 3 2,67 9,22 6,70 0,10
Nulípara 4 2,65 8,98 6,70 0,10
Nulípara 5 2,79 7,42 6,70 0,10
Nulípara 6 2,13 8,11 11,90 0,10
Nulípara 7 2,75 9,98 11,90 0,10
Nulípara 8 2,86 8,92 11,90 0,10
Nulípara 9 2,64 9,51 11,90 0,10
Nulípara 10 2,75 9,84 11,90 0,10
Granja 2        
Nulípara 1 2,77 4,18 19,7 0,10
Nulípara 2 2,88 3,90 19,7 0,10
Nulípara 3 2,65 3,45 19,7 0,10
Nulípara 4 2,63 3,82 19,7 0,10
Nulípara 5 2,79 5,35 19,7 0,10
Granja 3        
Nulípara 1 2,24 10,41 11,90 0,10
Nulípara 2 2,54 10,88 11,90 0,10
Nulípara 3 1,59 10,55 11,90 0,10
Nulípara 4 2,50 11,90 11,90 0,10
Nulípara 5 2,60 10,32 10,60 0,10
Nulípara 6 2,30 11,03 10,60 0,10
Nulípara 7 2,62 10,65 10,60 0,10
Nulípara 8 2,56 10,23 10,60 0,10

 

Valores normales:

Miembro posterior de una nulípara

3. Necropsia de las nulíparas afectadas

Como las nulíparas se solían recuperar de los síntomas, la realización de necropsias no fue sistemática. Se eutanasiaron dos de ellas para realizar una necropsia. Ambas pesaban unos 100 kg. Se realizaron las siguientes observaciones:

 

Diagnóstico diferencial

 

Diagnóstico

La artritis por micoplasma no causa grandes problemas clínicos en la mayoría de las explotaciones. Sin embargo, en algunas granjas, M. hyosynoviae puede ser un problema recurrente para las cerdas de reposición.

Las cerdas pueden ser portadoras del patógeno, que se encuentra en sus tonsilas y faringe, y producir una excreción intermitente. Puede transmitirse a sus lechones, aunque también les transmitirán anticuerpos maternales contra la infección por Mycoplasma que les protegerán hasta 12 semanas. Pese a que los lechones no desarrollarán signos clínicos, la colonización del patógeno también es posible durante la transición.

El estrés puede hacer que M. hyosynoviae se movilice desde las tonsilas y penetre en el torrente sanguíneo. Desde allí llegan a su sitio preferido: las articulaciones. Las nulíparas, transportadas desde el núcleo reproductor o la unidad intermedia, experimentan estrés debido a los traslados, pero también debido al ambiente del nuevo alojamiento y quizá también a causa de sus nuevas compañeras de corral. La artritis clínica tarda un par de semanas en desarrollarse. M. hyosynoviae coloniza la membrana sinovial de la articulación, causando inflamación, lo que conlleva dolor e hinchazón de las extremidades.

 

Tratamiento

Sólo el tratamiento con dosis elevadas (10 mg/kg) de macrólidos y espectinomicinas mostró una mejora de los síntomas de estas granjas.

Por lo tanto, se aconsejó un tratamiento preventivo con lincomicina durante diez días tras la llegada. Los antibióticos necesitan penetrar en el fluido articular en una concentración suficiente para ser efectiva. Además se recomendó una inyección suplementaria con vitaminas A, D3 y E. La vitamina D es necesaria para permitir la absorción de Ca desde el intestino. Se prescribió un tratamiento curativo con AINEs en las nulíparas cojas.

Además del fosfato monocálcico, se suplementó con creta, para incrementar la concentración de Ca, además de la de P.

Las medidas preventivas pusieron mucho énfasis en evitar el estrés: controlar la densidad de los animales, las condiciones de alojamiento (temperatura, humedad, calidad del aire, velocidad del aire,…), proporcionar alimentación ad libitum durante la cuarentena (en lugar de dos veces al día),… Evidentemente, también debían evitarse los traumatismos causados por los comederos o durante el transporte. También debían controlarse los desequilibrios nutricionales y las infecciones virales, como el PCV2 y el PRRSv.

 

Conclusiones

Este caso estuvo producido por infecciones de M. hyosynoviae.

Parece que las cerdas eran portadoras de M. hyosynoviae en las unidades de reproducción, transmitiendo el patógeno a sus camadas. Las nulíparas, infectadas con M. hyosynoviae y probablemente siendo portadoras en sus tonsilas, eran sometidas a estrés durante el transporte a las granjas. Esto causaba que el patógeno se movilizase hacia el torrente sanguíneo alcanzando las articulaciones, donde producía una artritis discreta, hinchazón y dolor, lo que comportaba que las cerdas de reposición cojeasen una o dos semanas tras su llegada.

El tratamiento con altas dosis de antibióticos (macrólidos y espectinomicinas, 10mg/kg) y AINEs solucionó el problema.

Para evitar casos similares en el futuro, se recomendó el tratamiento preventivo con antibióticos y vitaminas a la llegada. Debería evitarse el estrés y prevenir cualquier desequilibrio nutricional.

Inicialmente, el problema parecía afectar sólo a líneas puras, pero en un estadio posterior las híbridas también se vieron afectadas. Actualmente tenemos una granja que produce su propia reposición, sin comprar nulíparas externas, que también está afectada. En este caso concreto, hemos tratado de aislar la bacteria de las articulaciones para preparar una vacuna autógena. Por el momento todavía no tenemos resultados.