Dada la ubicuidad del virus de la influenza porcina y las dificultades que implica su control en las granjas de cerdas reproductoras, la probabilidad de que un cerdo se infecte en algún momento de su vida productiva es muy elevada. Si bien el impacto directo de la influenza en términos de mortalidad es considerado limitado (<1%), diversos factores como el estado del sistema inmune en el momento de la infección y la presencia de otros patógenos concomitantes pueden dar lugar a valores más elevados. Si la infección tiene lugar durante la fase de lactancia, la presencia de anticuerpos maternales puede disminuir el impacto de la enfermedad con respecto a lo que sucedería de producirse ésta en una fase más avanzada de la vida del animal. Sin embargo, la misma inmunidad maternal puede impedir el desarrollo de una respuesta inmune completa frente al virus, aumentando la susceptibilidad del lechón a futuras infecciones por el mismo virus de la influenza. La existencia de co-infecciones con otros patógenos, como el virus causante del síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS) en fases tempranas del desarrollo puede también condicionar el impacto de la infección por el virus de la influenza porcina. Establecer el impacto de la exposición al virus de la influenza porcina durante la fase de lactancia en presencia o no de otros patógenos puede ayudar por tanto a cuantificar el efecto total que la influenza tiene en los parámetros productivos, y así evaluar la utilidad de estrategias destinadas a evitar dicha exposición.
En un estudio realizado en la Universidad de Minnesota en colaboración con un sistema productivo, se trató de evaluar el impacto que tenía la circulación del virus de la influenza y del PRRS en los lechones antes del destete sobre la mortalidad registrada después del destete y hasta matadero en lotes de cerdos destetados cuando las granjas de reproductoras eran positivas o negativas para cada uno de los virus. Para establecer el estado sanitario de las granjas de madres incluidas en el estudio (n=8) se recogieron mensualmente muestras de saliva de los lechones lactantes mediante el uso de cuerdas (n=4/sala); dichas muestras fueron analizadas mediante PCR para la detección de secuencias específicas del material genético del virus influenza y del virus del PRRS, considerándose como positivos a influenza/PRRS aquellos lotes de cerdos destetados no más de 7 días antes o después de un resultado positivo en cada PCR. La mortalidad post-destete de esos lotes positivos fue comparada con la registrada en los lotes PCR-negativos para cada patógeno. También se consideró el número de días que duró el engorde de cada lote, el número de animales por lote, la época del año en la que los cerdos fueron destetados y la granja de procedencia de los animales.
El análisis de 177 lotes de cerdos destetados entre junio de 2011 y abril de 2014 reveló un impacto significativo de la presencia de influenza porcina en los lechones antes del destete sobre la mortalidad post-destete, ya que la mortalidad en lotes positivos fue un 13% mayor que en los negativos (la mortalidad media del sistema aumentó de un 5,18% a 5,83%) (figura 1). La presencia del virus del PRRS en la granja de madres se asoció con un incremento de la mortalidad post-destete aún mayor (en promedio hasta un 34% superior que en los negativos, aumentando la mortalidad media del sistema del 5,18% hasta el 6,96%, y pudiendo llegar a 9,58%) (figura 1). La posible interacción entre la presencia de ambos virus en un mismo lote no pudo ser evaluada, ya que los dos virus no fueron detectados simultáneamente a lo largo del estudio. Además de la presencia de estos dos patógenos, también el momento del año en el que los cerdos se destetaron y la duración del periodo de engorde se asociaron con la mortalidad post-destete, de modo que en aquellos lotes destetados entre septiembre y febrero y que estuvieron en el engorde durante más de 174 días experimentaron una mayor mortalidad.
Figura 1. Impacto de la presencia del virus de la influenza A (IA) y del PRRS en la mortalidad post-destete registrada en el destete estimada mediante el análisis de 177 lotes de cerdos con un modelo multivariable. La línea roja indica la mortalidad media registrada en el sistema, y las cajas representan el incremento estimado sobre la misma asociada a la detección de cada virus.
En resumen, los resultados de este estudio demuestran que la infección con el virus de la influenza porcina y del PRRS durante la lactación se asocia con un incremento (limitado en el caso de la influenza y de mayor magnitud en el caso del PRRS) significativo en la mortalidad post-destete. La imposibilidad de incluir en el análisis información registrada en el engorde limita la capacidad de extraer conclusiones sobre la posible causalidad en esta asociación dado el largo periodo transcurrido entre la detección del virus y la medición de la mortalidad. No obstante, estos resultados coinciden con otros estudios realizados previamente, y resaltan la utilidad de combinar registros productivos de los engordes con los resultados de los programas de vigilancia sanitarios en las granjas de cerdas reproductoras para realizar una evaluación completa del impacto de la circulación de estos patógenos.