Seroprevalencia de algunos patógenos virales porcinos

09-dic-2014 (hace 9 años 11 meses 13 días)

Artículo

Selected Swine Viral Pathogens in Indoor Pigs in Spain. Seroprevalence and Farm-Level Characteristics. Lopez-Soria S, Maldonado J, Riera P, Nofrarias M, Espinal A, Valero O, Blanchard P, Jestin A, Casal J, Domingo M, Artigas C, Segales J. Transbound Emerg Dis. 2010 Jun;57(3):171-9


Resumen del artículo

¿Qué se estudia?

La seroprevalencia frente a los virus de PRRS, influenza, PCV2, Aujeszky y parvovirus en explotaciones de cerdas, de engorde y de verracos en España, desde 2003 a 2005, así como su relación con parámetros productivos.

¿Cómo se estudia?

Se realizó un estudio retrospectivo con muestras de sangre enviadas en 2003, 2004 y 2005 en el que se analizaron varios patógenos (PRRSv, virus de la influenza, de Aujeszky, parvovirus y PCV2). La tabla 1 presenta el número de explotaciones y de muestras que se investigaron para PRRSv.

Tabla 1. Número de explotaciones y animales analizados para PRRS

no granjas analizadas no muestras analizadas
2003 2004 2005 2003 2004 2005
Granjas de cerdas 604 519 572 16093 13062 16349
Granjas de engorde 541 507 565 14147 12389 15959
Centros de inseminación 65 40 57 633 317 846

A fin de eliminar algunos de los sesgos debido a que las muestras eran enviadas para análisis rutinarios, y no para el propósito de este estudio, se estudiaron 44 granjas no vacunadas (frente a PRRS, PCV2 ni influenza) para determinar su seroprevalencia y coseropositividad frente a PRRSv, virus de la influenza, de Aujeszky y PCV2 y estudiar su relación con parámetros productivos.

¿Cuáles son los resultados?

Se observaron seroprevalencias altas para PRRSv en explotaciones de cerdas y de engorde, la prevalencia para PRRSv en granjas de cerdas estaba entre el 85 y 89% y en granjas de engorde entre el 78% y 83%. La seropositividad para influenza estaba entre un 87% y 95% en granjas de cerdas y entre 68% y 82% en los engordes. La tabla 2 muestra todos los resultados.

Tabla 2. Resultados de granjas positivas a los principales patógenos analizados

% de granjas positivas PRRSv Virus influenza Parvovirus
2003 2004 2005 2003 2004 2005 2003 2004 2005
Cerdas 89 86 85 87 95 92 99 99 99
Engorde 78 79 83 68 78 82 94 80 95
Verracos 48 45 51 53 67 53 89 65 94

Incluso en las 44 granjas “no-sesgadas” se detectó una alta prevalencia: se encontró PRRSv en el 91% de las granjas de cerdas y en el 86% de los engordes, virus de la influenza en el 96% y el 73% de las granjas de cerdas y engordes, respectivamente, y PCV2 en todas las muestras. Las siguientes figuras muestran la co-seropositividad en las diferentes granjas.

Co-seropositividad en cerdos

Gráfico 1. Coseropositividad frente a PRRSv, virus de la influenza, de Aujeszjky y PCV2 en granjas de cerdas y engordes.

No pudo encontrarse ninguna relación entre las seroprevalencias y las características de las explotaciones, manejo ni parámetros productivos, sin embargo, los autores no descartan la posibilidad de un efecto sobre alguna de las variables estudiadas debido al pequeño número de explotaciones analizadas.

¿Qué conclusiones se extraen de este trabajo?

Todos los patógenos estudiados se encontraron en la mayor parte de explotaciones y la seroprevalencia frente a PCV2, PRRSv e influenza es todavía muy alta en cerdas y cerdos de engorde. Los principales microorganismos asociados a las enfermedades respiratorias están muy extendidos en España y probablemente interactúan entre sí.

Enric MarcoLa visión desde el campo de Enric Marco

La alta prevalencia encontrada corrobora la sensación que se tiene desde el campo, son enfermedades ampliamente extendidas entre nuestras explotaciones. Pero no sólo eso, el hecho de que en un elevado número de explotaciones se encuentren prevalencias a las distintas infecciones estudiadas pone de manifiesto la posibilidad de que existan infecciones mixtas en las explotaciones, agravando y complicando el cuadro clínico que se observa.

En base a estos resultados, especialmente en los relativos a PRRS, influenza y PCV2, el estudio evidencia, además, la necesidad de aplicar medidas de control en las explotaciones porcinas, especialmente en áreas de alta densidad. Puesto que son infecciones ampliamente difundidas en estas zonas y siendo, como son, enfermedades cuya difusión puede, entre otras vías, ser aerógena, la posibilidad de acometer planes de eliminación no parece lo más aconsejable ante el riesgo de reinfección.

Por otro lado y al no disponer de vacunas marcadas que limiten la excreción viral como ocurre en el caso de la enfermedad de Aujeszky, las acciones encaminadas a reducir prevalencias tampoco serán aconsejables ante el riesgo de dejar subpoblaciones desprotegidas, lo que incrementaría el riesgo de sufrir problemas clínicos. Por estas razones, la inmunización de todo el efectivo (acciones destinadas adaptar la reposición y a mantener homogéneo el estado inmunitario de las reproductoras) debería ayudar a conseguir mejoras a nivel productivo.

La alta prevalencia a estos patógenos en zonas de elevada concentración de explotaciones plantea la necesidad de aplicar medidas de control coordinadas en estas áreas, a la vista de que los distintos sistemas de producción (una o más fases) o las medidas de manejo que podrían aplicarse a modo individual (todo dentro-todo fuera, separaciones sólidas o densidades de alojamiento) no parecen (por lo menos en este estudio), muy eficaces en la reducción de prevalencias. Por la aplicación de medidas de control coordinadas entendemos todas aquellas medidas que vayan dirigidas a contener la difusión viral como son: la bioseguridad, control de orígenes sanitarios que entran en la zona, planes coordinados de vacunación (tanto en producto como en momento de aplicación), etc. Un ejemplo, en positivo, lo tendríamos en la enfermedad de Aujeszky, donde un plan coordinado ha sido capaz de reducir las prevalencias (como ya muestra el trabajo) llevándolas a 0 en estos momentos.