Infecciones por Mycoplasma hyopneumoniae: signos clínicos y diagnóstico

Dominiek Gabriel Daniel Maes
09-jul-2014 (hace 10 años 4 meses 15 días)

Signos clínicos

La mayoría de las infecciones por M. hyopneumoniae son subclínicas. Cuando se produce un caso clínico, el signo más evidente es una tos seca no productiva. En las infecciones experimentales, la tos aparece entre los 10 y los 14 días post-infección, alcanza un máximo alrededor de las 4-5 semanas y, a partir de entonces, desaparece gradualmente. En condiciones de campo, la tos puede aparecer en la transición y el engorde y acostumbra a afectar a un porcentaje considerable de los cerdos. En los casos de infecciones concomitantes por otros patógenos, los signos clínicos y las lesiones pulmonares son más severas. Las infecciones por M. hyopneumoniae causan un aumento del índice de conversión, una reducción de la ganancia media diaria y un a mayor variación en el peso de los cerdos.

M. hyopneumoniae es tambien uno de los principales patógenos del complejo respiratorio porcino (CRP). El CRP incluye tanto agentes bacterianos (los que pueden estar involucrados en una neumonía enzoótica) y virales (PRRSV, PCV2, virus de Aujeszky, virus de la influenza porcina y coronavirus respiratorios porcinos). El CRP en los cerdos de engorde se caracteriza clínicamente por una reducción del crecimiento, aumento del índice de conversión, anorexia, fiebre, tos y disnea.

Diagnóstico

El diagnóstico presuntivo de neumonía por micoplasma se basa en los síntomas clínicos (tos crónica no productiva con un bajo rendimiento), la típica consolidación macroscópica en la zona craneoventral del pulmón (ver foto) y la presencia, en histopatología, de manguitos y nódulos peribronquiolares y perivasculares característicos. Sin embargo, ni los síntomas clínicos ni las lesiones pulmonares son patognomónicas de M. hyopneumoniae. Además, las infecciones mixtas suelen producir síntomas y lesiones menos típicas de M. hyopneumoniae.

Lesión pulmonar por M hyo

Neumonía catarral en la zona craneoventral de un pulmón tras una infección experimental con M. hyopneumoniae.

Tanto los síntomas clínicos como las lesiones han sido cuantificadas utilizando sistemas de puntuación. Se ha demostrado que un índice de toses, basado en el número de cerdos tosiendo en un periodo de tiempo dado, se corresponde con el perfil de infección de M. hyopneumoniae en condiciones de campo (Maes et al., 1999; Nathues et al. 2012). Las lesiones pulmonares pueden detectarse en los cerdos muertos o necropsiados, pero también en inspecciones en matadero. Para estimar de un modo consistente la prevalencia y la severidad de las lesiones pulmonares a nivel de explotación deben examinarse, por lo menos, los pulmones de 30 animales aunque preferiblemente más (Davies et al., 1995). Las inspecciones en matadero son útiles para detectar infecciones respiratorias subclínicas, que pueden tener un efecto adverso sobre el rendimiento de los cerdos. La mayoría de métodos de puntuación se basan en una estimación visual subjetiva de la proporción de superficie de pulmón y/o volumen afectado. Por lo tanto puede tener errores. La presencia de pleuritis severa puede enmascarar las lesiones de neumonía y las lesiones ya curadas en el engorde pueden inducir a falsos negativos. De este modo, la subjetividad del método de puntuación, la regresión de las lesiones y la inespecificidad de dichas lesiones excluyen un diagnóstico etiológico basado únicamente en el examen de lesiones macroscópicas en el matadero.

El método ideal para el diagnóstico sigue siendo el aislamiento de M. hyopneumoniae, pero no se utiliza en la práctica porque es muy difícil, caro y lento. El diagnóstico conclusivo se suele establecer mediante la detección de (partes del) patógeno mediante PCR, detección antigénica mediante inmunofluorescencia o por serología. Existen varios tests PCR y puede detectarse M. hyopneumoniae en muestras nasales y traqueales, lavados broncoalveolar (BAL) o en tejido pulmonar de animales muertos. Los hisopos nasales son fáciles de tomar en animales vivos, per los análisis son menos sensibles que los de muestras traqueales o de fluido BAL. Vranckx et al. (2012) evaluaron la carga infectiva en cerdos de diferentes grupos de edad en cuatro granjas distintas utilizando qPCR o fluido BAL (figura 1). Los valores más elevados se encontraron en los grupos de más edad. Los mismos autores también demostraron una correlación positiva en cerdos de matadero entre el número de organismos de M. hyopneumoniae, determinados mediante qPCR en fluido BAL, y la severidad de las lesiones pulmonares. La toma de muestras de sangre de distintos grupos de edad para detectar anticuerpos séricos permite investigar un gran número de cerdos y tener una buena visión del patrón de infección. El muestreo transversal (diferentes grupos de edad durante una visita a la explotación) tiene la ventaja de que los resultados son rápidos; por otro lado, las muestras seriadas permiten analizar el mismo grupo de cerdos durante el tiempo, por lo que se obtiene más información de la secuencia de infecciones en dicho grupo.

La serología para M. hyopneumoniae debe interpretarse a nivel de grupo. Con los actuales ELISAs, no hay correlación entre el nivel de anticuerpos en suero y el grado de protección. En condiciones de campo, la seroconversión puede tardar entre 3 y 8 semanas, o más.

Número de organismos de M. hyopneumoniae

Figura 1. Número de organismos de M. hyopneumoniae (media del logaritmo del número de organismos por ml) analizados por nPCR en fluido de lavado broncoalveolar (BAL) en cerdos de 6, 10 y 14 semanas y a edad de matadero en 4 granjas distintas (Vranckx et al. 2012)