Como enfocar el problema de cojeras en cerdas

Agustí Camprodón YllaLali Coma Feliu
27-may-2013 (hace 11 años 5 meses 25 días)

La cojera en cerdas es una de las problemáticas en la producción porcina que ha visto su incidencia aumentada en los últimos años.

Cuando analizamos las causas por las que se desechan las cerdas, nos encontramos que la incidencia de cojeras es la segunda causa más habitual y cada vez tendrá más relevancia conforme vayamos adaptando nuestras explotaciones a los requerimientos de bienestar animal, como son la adaptación y el manejo de las cerdas en parques.

Sobrecrecimiento de las pezuñas

Foto 1: Sobrecrecimiento de las pezuñas

Valoración de las cojeras- introducción

Desde el año 2008, la valoración de las cojeras en nuestras explotaciones porcinas ha pasado a ser una herramienta más en nuestro trabajo. Hemos podido observar que estos brotes de cojeras no se dan de forma regular durante el año, sino que la granja tiene unos picos de patología cada 3-4 meses.

Hasta esta fecha, cuando teníamos problemas de cojeras en madres, lo que hacíamos era aplicar tratamientos inyectables con antiinflamatorios y antibióticos en el animal lesionado y establecíamos de forma rutinaria medicaciones en el pienso a base de amoxicilina, lincomicina o tilosina.

Normalmente este tipo de tratamientos funcionan puntualmente en un porcentaje de animales, pero el problema al cabo de unos meses vuelve a aparecer.

Nuestra experiencia en campo nos ha demostrado que cuando analizamos las granjas con problemas de cojeras, en todas ellas nos encontramos prevalencias más o menos altas de lesiones en los cascos.

A partir de esta evidencia aconsejamos hacer valoraciones de pezuñas en las granjas con incidencia de cojeras.

Inflamación purulenta en el pie y ruptura dígito auxiliar

Foto 2: Inflamación purulenta en el pie y ruptura dígito auxiliar

Cómo se hace una valoración de pezuñas

  1. Escoger un total de 50 animales de las salas de maternidades. Preferentemente cerdas que haga poco que hayan parido (están más quietas y más tiempo tumbadas).
  2. Valorar las extremidades posteriores por ser más accesibles, en total 100 patas.
  3. Trabajar con las tablas de lesiones (grado de lesión y localización de ésta).
  4. Revisar la calidad de la queratina (color, textura, rugosidad, irregularidades…).
  5. Valorar además el tipo de instalaciones (calidad del suelo, humedad, slat, etc).

Las lesiones más comunes que nos encontramos son:

Grietas en la pared lateral

Foto 3. Grietas en la pared lateral

Más cuestiones a tener en cuenta

A parte de la valoración de las pezuñas y del estado de las instalaciones es importante valorar también los registros de producción, ya que una granja con un porcentaje alto de cerdas con cojeras durante un período de tiempo largo, probablemente se verá reflejado de alguna manera en la productividad.

Algunos de los parámetros productivos que tendríamos que incluir en la valoración son:

A partir de esta primera evaluación realizamos un informe al cliente donde se especifica el tipo de lesiones que tenemos y porcentajes de éstas y establecemos un protocolo de actuación, donde tendremos en cuenta todos los parámetros analizados anteriormente.

En muchas de las explotaciones nos encontramos entre 30-40 % de las cerdas con lesiones de grado 2 (moderadas) o grado 3 (severas) en las pezuñas.

Qué hacer después de la valoración de lesiones

Después de la primera valoración y viendo el grado de lesión en las pezuñas y el porcentaje de cojeras, establecemos en toda la granja la aplicación de quelatos de aminoácidos hidratados, que actúen sistémicamente en la cerda, incluyendo los piensos de las futuras reproductoras, gestación y lactación, con el objetivo de mejorar la salud y la calidad de las pezuñas en estas explotaciones. Además aplicamos tratamientos inyectables a los animales con lesiones agudas y mejoramos los suelos en caso necesario.

Al cabo de 6 meses volvemos a hacer otra valoración. Este periodo de tiempo (6 meses) se debe a que la pezuñas tiene un crecimiento de unos 5-7 mm cada mes y por lo tanto en estos 6 meses el casco se habrá regenerado casi al completo.

Otro de los puntos en los que también hacemos hincapié es en el establecimiento como rutina de la granja del recorte de los cascos de las cerdas. Este manejo lo realizamos normalmente en las salas de maternidades cuando la cerda esta tumbada.

 recorte de los cascos de las cerdas

En todas las granjas, tras 5-6 meses suplementando los piensos con una combinación de zinc, cobre y manganeso, vemos claramente una disminución del grado de lesión de las pezuñas y de la incidencia de cojeras.

Conclusiones

  1. El primer paso a la hora de ver la incidencia de cojeras en una granja es hacer una buena valoración de lesiones de pezuñas. Aquí tenemos que incluir además parámetros productivos como índice de fertilidad, índice de partos, % de cerdas muertas o sacrificadas, etc.
  2. En todas las granjas a los 5-6 meses de empezar a utilizar quelatos minerales orgánicos vemos una disminución muy importante de cojeras y lesiones en las pezuñas. También se observa una mejora de la calidad de la queratina, pasando de un color marrón oscuro a un color marfil.
  3. En nuestra experiencia de campo estamos viendo que hay una gran correlación entre la mejora de la incidencia de cojeras y la mejora de los índices reproductivos.
  4. En caso de ser posible, nuestra recomendación sería comenzar el tratamiento en la fase de crecimiento-recría de las futuras reproductoras, a fin de prevenir la osteocondrosis articular. En las granjas en que empezamos a trabajar con los quelatos en la fase de recría podemos observar una disminución en el % de cerdas que se envían a matadero antes del 3º parto. En algunos casos hemos pasado de un 42,8 % a un 23,3 %.
  5. Nunca nos podemos quedar con la valoración a “ojo” de las cojeras, tenemos que analizar otros parámetros y valorar si se da mejoría o no. Es por eso que los registros de los índices productivos son tan importantes.