Influencia de la presentación del pienso en la alimentación de cerdas reproductoras

Carlos Martín Moreno
15-abr-2013 (hace 11 años 7 meses 7 días)

Introducción

Los piensos de reproductoras suelen presentarse en harina o gránulo, la presentación en migajas es menos frecuente. La granulación tiene un coste, por lo que el uso de piensos granulados en vez de harina es una decisión económica y debe justificarse por las ventajas que aporten.

En general los piensos granulados tienen mejores rendimientos que los piensos en harina. En cebo se asume que una mejora de alrededor del 5-6% en el íncide de conversión (IC) y la ganancia media diaria. Las principales razones son:

En cerdas existen pocas pruebas experimentales comparando resultados en gránulo y harina. En general la mayoría de los beneficios anteriores serían también de aplicación a las cerdas en mayor o menor medida.

Sea cual sea la presentación del pienso, la molturación es importante. Cuanto más fina sea, mayor será la digestibilidad del pienso y menor la excreción de materia seca y nitrógeno. El inconveniente es que a menor tamaño de partícula mayor riesgo de úlceras y mayor coste de molturación. Teniendo en cuenta todos estos factores, la molienda del pienso debe estar en torno a 600-700 micrones.

En lactación

Es sabido que cuanto mayor es el consumo de pienso en lactación menor es la pérdida de condición corporal de la cerda, mejor la producción en el siguiente ciclo y mayor la producción de leche y en consecuencia el crecimiento de la camada.

Por tanto, todas las estrategias nutricionales y de manejo que consigan una mejora de la ingesta de pienso en lactación o una mejora de la digestibilidad del mismo redundarán en una mejora de productividad.

Gránulo vs harina

Una de las recomendaciones más frecuentes para mejorar el consumo de las cerdas lactantes es usar pienso granulado en vez de en harina, sin embargo no está muy soportada por pruebas experimentales.

En un estudio de la Universidad del Estado de Kansas (Baudon y Hancock, 2003) el pienso granulado redujo la pérdida de grasa dorsal de las cerdas, mejoró la digestibilidad de la energía, nitrógeno y materia seca y en consecuencia redujo la excreción de nitrógeno y materia seca. Sin embargo no mejoró el consumo de las cerdas ni el crecimiento de las camadas.

En una experiencia similar llevada a cabo por nuestra empresa en 2012 en Canadá, el pienso en gránulo tampoco mejoró el consumo en lactación ni el crecimiento de la camada, sin embargo la granulación mejoró la eficiencia del pienso en términos de mejor IC kg de pienso lactación/kg crecimiento de la camada (-0,11) y menor pérdida de peso (2,6 kg) y grasa dorsal de las cerdas (0,5 mm).

Pienso húmedo o seco

Un método muy eficaz para mejorar el consumo voluntario de la cerda en lactación es dar el pienso mezclado con agua. El incremento del consumo puede estar en torno al 10%: +12% O’Grady y Lynch (1978), +11% Koketsu (1994) y +7%, Lynch (2001).

Dosificador de pienso con escala de ajuste en kg y lb.
Ilustración 1. Dosificador
de pienso con escala de ajuste en kg y lb.

Recientemente Peng et al. (2006) compararon los rendimientos de cerdas alimentadas con una tolva de pienso seco con chupete en la que la cerda podía humedecer el pienso a voluntad, con alimentación ad lib suministrada por el granjero 2 veces al día en un comedero con un bebedero de cazoleta separado del comedero. El consumo de las cerdas en tolva fue un 9% mayor, ganaron más peso en lactación (6,2 vs 0,6 kg) y el peso de los lechones al destete fue medio kilo más alto (6,63 vs 6,12 kg), además aunque el consumo de agua fue igual en ambos casos (17,2 vs 17,4 l/día) se redujo el desperdicio de agua (15 vs 232 litros) en los 20 días de lactación.

En gestación

Una vez establecida una curva de alimentación para una cerda gestante, lo más importante es poder suministrar con la mayor precisión posible la cantidad de pienso necesario.

La mayoría de los sistemas de suministro de pienso a las cerdas gestantes son volumétricos, es decir, la cerda come el pienso contenido en un depósito de un determinado volumen. Estos depósitos tienen una escala con la que se puede regular el volumen de pienso (y en consecuencia los kg) que contienen.

La densidad del pienso no es constante en el tiempo, pudiendo variar de un envío a otro en función de la formulación o del procesado del pienso. Las variaciones de densidad pueden ser tan amplias como las que se muestran en la tabla, con los rangos extremos que se pueden dar en piensos en harina y gránulo. Esto supone que un dosificador de 7 litros tendría una capacidad de 3,15 kg de pienso en harina de 0,45 kg/l y 4,2 kg de pienso en gránulo de 0,6 kg/l.

Tabla 1. Kg de pienso que caben en un dosificador de pienso en función de su capacidad en litros y la densidad del pienso.

kg/litro pienso Litros dosificador
5 6 7 8
Harina 0,4 2,00 2,40 2,80 3,20
0,45 2,25 2,70 3,15 3,60
0,5 2,50 3,00 3,50 4,00
Gránulo 0,55 2,75 3,30 3,85 4,40
0,6 3,00 3,60 4,20 4,80
0,65 3,25 3,90 4,55 5,20

Por tanto es necesario comprobar las posibles variaciones de densidad en cada servicio de pienso y reajustar los dosificadores en caso de que haya variado. El método es muy sencillo, basta con llenar con pienso un recipiente de 1 litro y pesarlo. Luego, si por ejemplo el pienso ha aumentado un 8% la densidad, se deberán ajustar los dosificadores a un 8% menos para que las cerdas sigan comiendo la misma cantidad de pienso.

Un problema adicional en muchas granjas es que los dosificadores son demasiado pequeños para contener todo el pienso que necesita comer una cerda al final de la gestación o en la lactación, lo que les obliga a dar 2 comidas en gestación o 3 en lactación. En estos casos el uso de piensos granulados puede evitar ese problema por su mayor densidad.